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» Amanecer
Fecha: 26/06/2025 18:13
Un reciente informe de la consultora Moiguer revela una Argentina marcada por una profunda división social y económica. Mientras algunos sectores muestran signos de recuperación tras la fuerte recesión, una gran parte de la población continúa enfrentando serias dificultades para cubrir sus necesidades básicas. La inflación interanual se estabilizó en 43,7% y el consumo mostró una leve recuperación desde diciembre, pero las brechas entre clases sociales se acentúan. Según el relevamiento SocialMood, el país se encuentra atravesado por una dicotomía: por un lado, los sectores de clase media alta y alta —que representan apenas el 6% de la población— logran sostener e incluso expandir su consumo, incluyendo gastos en dólares, viajes y bienes aspiracionales. Por el otro, la clase media baja y los sectores más vulnerables —que abarcan al 50% de la población— siguen atrapados en una situación estructural de fragilidad económica. El informe advierte que el 50% de los argentinos no llega a fin de mes, y que 3 de cada 10 deben resignar gastos esenciales para pagar servicios básicos. Además, un 40% vive al día y no tiene capacidad de ahorro, mientras que el 30% gasta más de lo que gana. Los datos también revelan el impacto desigual de la apertura económica. Solo el 23% de la población pudo acceder a la compra de dólares tras la salida del cepo cambiario, y apenas un 11% aprovechó la apertura de importaciones para realizar compras en el exterior, evidenciando quiénes se benefician del nuevo contexto económico. La estructura social argentina se divide en tres grandes grupos. La clase alta y media alta (ABC1) posee ingresos mensuales que oscilan entre $9.105.000 y $20.500.000 (alrededor de 17.000 dólares), superando ampliamente el ingreso promedio del resto de la población. La clase media, que representa un 44%, se segmenta entre una clase media «típica» con ingresos de $3.122.836 y una clase media baja con $1.564.000 mensuales. En contraste, la mitad de los argentinos pertenece a la clase baja, cuyos ingresos se sitúan en promedio entre $1.120.600 y $585.800 mensuales, muy por debajo del umbral necesario para sostener el consumo básico. En este escenario, el informe de Moiguer plantea una alarma: la recuperación no está siendo equitativa. Mientras una parte minoritaria del país se beneficia del nuevo ciclo económico, una mayoría sigue atrapada en la inestabilidad y la falta de oportunidades. La brecha social continúa siendo uno de los desafíos más urgentes para la economía argentina.
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