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» Misionesparatodos
Fecha: 26/06/2025 09:10
El expresidente resolvió mantener hasta el 2026 las intervenciones nacionales en Córdoba, Mendoza, Salta, Tierra del Fuego y Corrientes, donde ayer se sacó una foto con Gustavo Valdés para ordenar la interna. La estrategia y los acuerdos “con dignidad” Con el objetivo de evitar una dispersión aún mayor del partido, la fuga de dirigentes, reordenar su estructura de cara al calendario electoral y, en definitiva, mantener la lapicera y cierto control en el armado de las listas, Mauricio Macri resolvió en las últimas semanas mantener hasta 2026 la intervención formal del PRO en cinco distritos clave: Córdoba, Corrientes, Tucumán, Salta y Tierra del Fuego. En línea con el pedido del expresidente de cerrar acuerdos provinciales según las necesidades en cada uno de los distritos, esta decisión -no exenta de críticas internas- responde a diferentes irregularidades: estructuras colapsadas, riesgo de judicialización, fragmentación de bloques legislativos, traiciones partidarias y disputas internas sin resolución. “En lo que queda de 2025 no tiene sentido. Es un caos político. Marzo de 2026 nos permite un tiempo razonable y una salida ordenada”, señaló a Infobae uno de los dirigentes más importantes del PRO. Foto de archivo. Mauricio Macri en Córdoba, acompañado por Rodrigo De Loredo y Soher El Sukaria Córdoba: la interna más virulenta En Córdoba, el conflicto lleva años. Primero con el ex presidente partidario Javier Pretto —ahora alineado con el peronismo provincial—, luego con Agustín Agost Carreño, cercano de Nicolás Massot, apuntado desde las oficinas nacionales del por votar en contra de las posiciones del bloque en el Congreso y plegarse a la bancada Encuentro Federal, que responde a Miguel Ángel Pichetto. “La situación era insostenible desde lo político. No había conducción, no había bloque, no había partido. Es sentido común, el que presidente tiene que apoyar los intereses del partido”, aseguran desde la mesa nacional. La intervención fue convalidada por la Justicia y prorrogada hasta diciembre, a la espera de elecciones internas en marzo de 2026. La primera interventora fue la vocera del gobierno porteño, Laura Alonso, reemplazada por Henry Blas Leis, que tiene línea directa con Macri. Pero la intervención fue rechazada por un sector interno. La diputada Laura Rodríguez Machado denunció que la medida fue impulsada por “un grupo minoritario, encabezado por Soher El Sukaria, que responde a Macri” y que “no tenía los votos para ganar la interna”. “Pidieron la intervención porque no podían competir. Ahora se quedaron con la lapicera y postergaron todo hasta fin de año”, afirmó a Infobae. “No hay ningún motivo de gestión partidaria válida para intervenir el PRO Córdoba. El fallo indica que la intervención está dentro de las facultades partidarias y que no es judiciable. Con lo que se confirma que la decisión es política para intervenir y la intención es que les garantice la lapicera para definir a dedo los candidatos a diputados nacionales. Por eso se produce la prórroga de una intervención a manos de un local que no garantiza imparcialidad. Pudieron haber llamado a elecciones internas antes y no lo hicieron. El grupo minoritario partidario que pidió la intervención, encabezado por la concejal Soher El Sukaria no tenía mayoría en la asamblea ni posibilidades de ganar la interna, por lo que pidió la intervención”. Agost Carreño apeló el fallo en las últimas horas. En este panorama, la idea de Macri es avanzar con un acuerdo con el radical Rodrigo De Loredo. “Hay buena sintonía y se viene hablando”, aseguraron. Corrientes: una intervención preventiva y gesto de Macri El ex presidente, ayer, Corrientes, junto a la diputada Sofía Branbilla En Corrientes, la decisión de intervenir respondió al riesgo real de judicialización en el marco del cierre de listas para el 30 de junio. La conducción nacional del PRO tomó el control del distrito para evitar que las disputas internas dejaran al partido sin representación o envuelto en un proceso legal. Es más, el propio Macri viajó ayer para sacarse una foto con el gobernador Gustavo Valdés, ratificar su apoyo al frente oficialista de cara a las elecciones del 31 de agosto y, también, para controlar la interna de un grupo de dirigentes que pedía negociar por separado con LLA. Se busca retener la banca de la diputada Sofía Branbilla, uno de los nueve diputados “díscolos” del macrismo que votaron la suba para las jubilaciones, y que el presidente Javier Milei prometió vetar. “El partido estaba al borde del colapso institucional. Si no lo hacíamos nosotros, lo hacía la Justicia”, explicaron fuentes partidarias. En este caso, el interventor es Clodomiro Risau, abogado, legislador porteño y ex interventor en Catamarca. Salta y Tierra del Fuego: estructuras desarmadas En Salta y Tierra del Fuego, las intervenciones se mantienen por falta de condiciones básicas. No hay conducción política activa ni órganos partidarios en funcionamiento. La estrategia nacional es reconstruir con referentes de segunda línea y militancia residual, apostando a futuras elecciones internas. “Hemos dado la directiva de que nos informen qué propuestas tiene la dirigencia local, en estos casos aún no hay un panorama claro”, indicaron. María Eugenia Chiarvetto, apoderada designada en Tierra del Fuego, admitió en las últimas semanas que hay conversaciones para cerrar un acuerdo con LLA. En tanto, el interventor en Salta, Leonardo Aguilar, debe lidiar con la salida de varios dirigentes, el caso más representativo es el del diputado provincial José Gauffin, uno de los referentes del partido amarillo, cansado de una intervención nacional que ya lleva más de cuatro años. Tucumán y el dilema de la representación Tucumán representa otro foco de debate estratégico. El PRO carece de fuerza territorial propia, y en 2023, llevó de candidato a gobernador al radical Roberto Sánchez, que logró el 35,09 % de los votos, quedando en segundo lugar detrás de Osvaldo Jaldo (Frente de Todos) que obtuvo el 58 %. “En Tucumán no tenemos estructura. En las elecciones se eligen cuatro diputados. Si no vas en alianza con Milei, no entrás”, explicó un dirigente nacional a Infobae. Y amplió: “El radical Sánchez quiere repetir el esquema con los mismos de siempre, pero él reelige y quiere hacer su juego. Pero los nuestros no quieren volver a compartir boleta con Silvia Elías de Pérez ni con los que los maltrataron durante años. Prefieren negociar con La Libertad Avanza, aunque no se lleven la cabeza de lista”. El interventor designado, el diputado nacional y exministro de Educación Alejandro Finocchiaro, debe lidiar con un panorama de fragmentación y con la tentación de tienen muchos dirigentes de pintarse de color violeta. La situación a nivel nacional es delicada. Lo graficó el presidente del bloque PRO en Diputados, Cristian Ritondo, que preside el partido en la provincia de Buenos Aires y tiene vía libre para acordar con LLA, en la reunión de la semana pasada que encontró a los principales dirigentes del partido: “Fuimos con Juntos por el Cambio en Salta y salimos abajo a la izquierda; fuimos en Misiones y sacamos cuatro puntos”. Macri fue más directo: les pidió tratar de hacer la mejor mala elección. Eso sí, con dignidad. Por Patricio Tesei-Infobae
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