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Parana » Informe Digital
Fecha: 26/06/2025 02:20
SAN PABLO, Brasil.- Los pasillos del World Agri-Tech South America, donde LA NACION participó en un viaje organizado por BASF, estaban marcados por la notable presencia del acento argentino. Varias startups del país se trasladaron a esta ciudad para exhibir sus tecnologías, establecer contactos y avanzar en uno de los mercados agrícolas más grandes y exigentes del mundo. En conversación con este medio, los emprendedores manifestaron que las oportunidades en el país vecino son vastas, aunque también enfrentan significativos desafíos. Desde sistemas de inteligencia artificial para reducir el uso de herbicidas hasta soluciones biológicas para proteger los cultivos, todos coincidieron en un aspecto fundamental: no basta con traducir una propuesta. Es esencial adaptarla, comprender cómo se piensa y se trabaja en el territorio brasileño y empezar desde cero. Aunque cada empresa presenta una propuesta tecnológica distinta, todos coincidieron en que es necesario adoptar una nueva forma de pensar y de hacer negocios. “Brasil es un mercado ineludible para cualquier empresa del agro”, afirmó Nicolás Galluccio, líder de Finanzas de DeepAgro, una startup de inteligencia artificial que desarrolló una tecnología de pulverización selectiva de herbicidas. Este sistema, actualmente en uso comercial en Argentina y Uruguay, detecta malezas en tiempo real para aplicar químicos solo donde es necesario. Mauricio Varela, responsable de liderar el desarrollo en Brasil de Cálice La firma, que nació en 2020 en Argentina con vocación global, comenzó sus operaciones comerciales en Brasil en 2022. Actualmente, tiene dos equipos instalados trabajando con grandes productores como Amaggi y Adecoagro en Mato Grosso y Mato Grosso do Sul. “Nuestro objetivo es establecer una sólida presencia en el ámbito tecnológico: validar y demostrar cómo funciona nuestro sistema, cuál es su propuesta de valor para el productor o cliente potencial. Una vez validada, el siguiente paso será desarrollar las redes comerciales necesarias para escalar”, indicó. Reconoció que conseguir los primeros clientes es uno de los principales desafíos al ingresar a un nuevo país. Durante el año pasado, el equipo trabajó intensamente en crear redes en San Pablo y logró asociarse con un actor local. En este contexto, José Domínguez, también parte de la empresa, destacó la necesidad de adaptarse al nuevo entorno: “Traemos DeepAgro para resolver problemas de Brasil en Brasil, y no problemas argentinos en Brasil. Esa es la clave de nuestro enfoque”, explicó. En realidad, señalaron que, aunque la tecnología se basa en principios similares, requiere adaptaciones específicas para funcionar en el mercado brasileño. “La forma de trabajar es diferente. Brasil tiene una escala inmensa que exige ajustes. Aunque los algoritmos sean similares, es necesario reentrenarlos”, acotó Galluccio. Además, los cultivos predominantes —como la caña de azúcar y el algodón— son distintos a los de Argentina, lo que exige soluciones particulares. “Para nosotros, no se trata solo de reentrenar un algoritmo, sino de generar una propuesta de valor que haga que adoptar esta tecnología sea una decisión evidente”, agregó. Domínguez complementó: “Brasil es un país muy complejo, pero también muy claro. Se conocen los pasos a seguir. Tiene numerosos requisitos y un elevado nivel de análisis. Es el país con la mayor complejidad tributaria del mundo, y su marco regulatorio es sumamente exigente. Sin embargo, también es predecible en términos de tiempos y costos, lo que permite una buena planificación”. Otra de las startups argentinas que apuesta firmemente por Brasil es Cálice, una compañía que combina datos y simulaciones computacionales para ayudar a las empresas del agro a mejorar el posicionamiento de sus productos. Fundada en 2022, inició su expansión regional a finales del año pasado. “Lo primero fue conseguir un cliente que confiara en la tecnología. Ya tenemos nuestro primer caso de éxito con una empresa de semillas y estamos organizando todo el proceso comercial desde aquí”, relató Mauricio Varela, quien lidera el desarrollo en el país. En cuanto a los desafíos, Varela enfatizó que una de las barreras más significativas es el idioma. “Aunque se entiende bastante bien entre español y portugués, para cerrar negocios es fundamental dominar bien el idioma. Y también es imprescindible estar presente en el país”, aseguró. Destacó que Brasil tiene un volumen de negocio considerable, lo que representa un reto adicional: “Para una startup argentina, manejar dos mercados tan exigentes como Argentina y Brasil simultáneamente es un gran desafío. Si tienes éxito, debes concentrarte casi exclusivamente aquí”, advirtió. Proyectó una facturación de 800.000 dólares para 2026, de los cuales más del 60% provendría del mercado brasileño. “Brasil cuenta con una madurez digital superior, un potencial enorme y es un mercado donde todas las empresas globales desean estar. La competencia es fuerte, pero también lo son las oportunidades”, afirmó Varela. En este marco, Elytron, fundada en 2020 con el respaldo de Grid Exponential, ya comenzó a operar en Brasil. Ana Indart, cofundadora, explicó que la empresa combina inteligencia artificial y biotecnología para acelerar el desarrollo de productos biológicos destinados al agro. Actualmente, trabajan en líneas de fungicidas, insecticidas y productos para la nutrición de cultivos. La firma ya dispone de dos líneas de productos activas en Brasil y colabora con un socio estratégico local. “Estamos mapeando los bancos de microorganismos brasileños y tenemos aliados, clientes y empresas que co-desarrollan con nosotros a partir de problemáticas concretas del agro brasileño”, afirmó. Durante un año y medio, el equipo viajó sin tomar decisiones comerciales, con el objetivo de comprender el mercado: cómo se generan decisiones, cómo se crea valor y cómo se presenta una propuesta tecnológica en un entorno diferente al argentino. “Un aprendizaje significativo fue entender que Brasil no es solo una Argentina más grande. Es un país inmenso, pero con una complejidad particular que debe ser comprendida”, comentó Indart. A mediano plazo, la intención es contar con un equipo local, liderado por ellos mismos, pero con un management específico y personal que esté en Brasil. Valeria Arredondo, cofundadora de la startup Beam Croptech En uno de los stands del World Agri-Tech South America, la empresa argentina Beam Croptech presentó su propuesta basada en fotobiología para optimizar la genética vegetal. “Nuestro trabajo consiste en mejorar el proceso de fotosíntesis que realizan naturalmente las plantas, a través de procedimientos que ya han sido patentados, llevando esta mejora tecnológica, que es una innovación argentina, a los mercados globales”, explicó Valeria Arredondo, cofundadora de la startup. Tiene su sede en Argentina y desde 2023 también en Estados Unidos. Aunque todavía no operan directamente en Brasil, la intención es acceder al mercado. “Estamos proponiendo una mejora a empresas semilleras que son multinacionales y operan en 70 países. Existe una diferencia de tamaño considerable, y es crucial ser muy estratégicos para identificar sus necesidades y realizar una buena combinación”, concluyó.
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