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» Elterritorio
Fecha: 26/06/2025 00:42
El Juzgado Correccional y de Menores Dos de Posadas pautó para el 3 de julio la audiencia para esclarecer las circunstancias de la muerte de Julián Martín Abente Gutiérrez (34), atropellado en agosto de 2019 en la rotonda de acceso al citado barrio capitalino y que tiene como imputado a José Antonio Galarza (52) miércoles 25 de junio de 2025 | 17:31hs. El Juzgado Correccional y de Menores Dos de la capital provincial fijó para el jueves 3 de julio próximo la fecha de audiencia para el debate oral contra José Antonio Galarza, un automovilista de 52 años que está acusado de provocar la muerte del ciclista Julián Martín Abente Gutiérrez (34), atropellado en agosto de 2019 en la rotonda de acceso al barrio A 3-2 de la capital provincial. Galarza, en base a la investigación hecha durante la etapa de instrucción del caso, está imputado por homicidio en accidente de tránsito en el expediente Nº 111513/2019, en donde se lo acusa de haber atropellado a la víctima mientras manejaba alcoholizado un Toyota Corolla. Según pudo saber El Territorio, para la primera audiencia están previstos las declaraciones del Licenciado en Criminalística y Criminología Estaban Silva y de Vilma Ester Martínez, esposa del fallecido. Cabe recordar que la familia del ciclista también formará parte del debate a partir de la figura de querellante particular, y que en esta oportunidad estará representada por el abogado Federico Tilli. En tanto que el padrino legal del encartado será el Defensor Oficial N°2 Omar Duete Herrera, mientras que por la parte acusatoria en el proceso estará en manos de la fiscal María Laura Álvarez. Colisión mortal en A 3-2 El siniestro vial que le costó la vida a Julián Martín Abente Gutiérrez (34) se registró poco después de la 1 de la madrugada del domingo 25 de agosto del 2019, en la rotonda acceso barrio A3-2, sobre Costanera Sur. El hecho fue alertado al 911 y al lugar acudieron los efectivos de la Comisaría Décima, quienes constataron lo sucedido. Julián Abente Gutiérrez, que manejaba una bicicleta playera y regresaba del trabajo, fue trasladado de forma inmediata al Hospital Madariaga en ambulancia, donde estuvo internado durante dos días hasta su fallecimiento el martes 27, a las 3.40 de la madrugada. Su estado desde un principio fue crítico y las 48 horas de internación las pasó en terapia intensiva con respiración asistida. Los médicos que lo atendieron en aquel entonces determinaron que había sufrido un traumatismo craneoencefálico grave, fractura de clavícula izquierda, luxación de cadera izquierda, fractura de tibia izquierda, fractura de peroné, contusión pulmonar, fasciotomía de muslo izquierdo. Estas lesiones graficaron la violencia del impacto -el parabrisas del auto quedó destruido- y la velocidad a la que presuntamente se desplazaba el Corolla. En esa instancia también se pudo establecer que el test de alcoholemia arrojó 1,10 gramos de alcohol en sangre en el conductor implicado, quien no sufrió lesiones de gravedad. "No voy a tirar la toalla" Durante una conversación que mantuvo en su momento con este matutino, Vilma Martínez no escondió su malestar con el paso del tiempo sin tener novedades fuertes en torno al cierre de la instrucción del caso que investiga las circunstancias de la muerte de su pareja. “Siento una indignación, no sólo por el dolor que ha causado toda esta situación que nos tocó vivir y que la vemos en el desprecio hacia nosotros y a nuestro dolor. Este señor (el imputado) manejaba alcoholizado y en un móvil oficial. Mi esposo volvía de trabajar, había cumplido su horario de trabajo, estaba por llegar a su casa y viene una persona que estaba fuera de sus cabales y le quita la vida”, afirmó muy dolida Vilma, quien en la actualidad es el único sostén de sus dos hijos de 12 y 13 años. “Él (Martín) mantenía la casa, iba y venía, era un chico joven, buen ciudadano, buen padre y buen empleado. Es una injusticia muy grande, cuando aconteció el hecho intentaron esconder el auto para que no se sepa, intentaron cubrir y tapar para que nadie sepa. Que no se sepa la irresponsabilidad de lo que pasó”, añadió Vilma, quien además reconoció estar emocionalmente muy dolida porque como madre le toca contener a sus hijos. “Tengo que mantenerlos físicamente y mentalmente, son adolescentes y me necesitan mucho”. En la actualidad la mujer cuenta con un pequeño emprendimiento en su casa, con tres máquinas industriales, con el que busca sostener la economía de su hogar. Pero aclara: “El único apoyo que tuve este tiempo fue de Dios”. Por último, comentó: “No voy a tirar la toalla por más cansada emocionalmente que esté, soy una persona muy paciente y voy a luchar hasta conseguir una respuesta que sea justa para mi familia”.
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