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Parana » Uno
Fecha: 25/06/2025 17:33
A casi dos años del comienzo del conflicto en Medio Oriente, Miriam Siebzehner, enfermera oriunda de Concordia cuenta cómo es vivir en constante estado de guerra, entre bombardeos y refugios. Israel aceptó el alto el fuego negociado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pero horas después acusó a Irán de lanzar otro ataque. Muchos residentes de Israel se sintieron aliviados ante el anuncio de un inminente final a "la guerra de los 12 días" con Irán. Sin embargo, el respiro duró unas pocas horas. Los israelíes insisten en que Irán violó el alto al fuego negociado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. "Estamos un poco con falta de sueño porque este martes, una hora antes de la acordada cese de fuego, nos estuvieron haciendo correr hasta los refugios otra vez", introdujo Miriam Siebzehner a Radio La Red Paraná (88.7) y contó que el saldo fue de ocho muertos en esa ocasión. "Atacaron un rascacielos en Beersebaa (al sur de Tel Aviv), que es donde atacaron al Hospital Soroka hace unos días". Posteriormente, Miriam contó que hubo otro ataque de misiles en el norte del país: "gracias a Dios, sin víctimas. Pudieron ser interceptados". En Israel nunca se sabe en qué momento de la guerra se encuentra. Si se trata del inicio, del fin o un simple impasse antes de un nuevo ataque. En ese sentido, la enfermera explicó cómo son los ánimos de los ciudadanos allí: "Todos están agradecido al presidente Trump, lógicamente, por la gran ayuda de Estados Unidos" y comentó que la intervención norteamericana destruyó una de las plantas nucleares iraníes más difíciles de penetrar: Fordo, que se encontraba a unos 80 metros bajo tierra. Objetivos La entrerriana expresó su desánimo ante la catástrofe mundial que significa una guerra de esta magnitud y reflexionó: "Creo que quieren que desaparezcamos. Están a dos mil kilómetros de distancia y no quieren que nosotros existamos". En ese sentido, agregó que no entienden por qué tanto odio ya que no comparten fronteras y "no tienen ningún conflicto con ellos". Por otro lado, Miriam habló de la incertidumbre de no saber qué pasará a futuro con el país, de cómo pasa los días tensa y pensando en qué sucederá: "Cuando el presidente español Pedro Sánchez hizo una visita al líder máximo en la República Islámica, le preguntó, '¿En qué piensa usted en la mañana cuando se levanta? Y la respuesta del líder de la República Islámica fue: 'En destruir a Israel'. Nosotros nos preguntamos por qué. Por ejemplo, en Teherán tienen un reloj que marca el tiempo hasta que Israel esté destruido", contó. Ella piensa que la idea iraní es cansar al pueblo israelí con bombardeos. Desde el Gobierno de Israel el objetivo es acabar de una vez con el programa nuclear de Irán y desmantelar las bases militares en ese país. "Tienen el uranio necesario para crear nueve bombas atómicas", indicó la entrerriana. Por otra parte recordó que Israel es atacada desde varios frentes: por un lado está la guerra contra Irán, por otro el conocido conflicto con el grupo Hamas y también por Hezbollah desde El Líbano. Alertas y refugios ante bombardeos "Nosotros recibimos una alerta en todos los teléfonos diez minutos antes de la alarma por bombardeos. Suena en los lugares donde saben que los misiles van a caer. O sea, nuestra forma de defensa es saber para qué lado va el misil y saber dónde probablemente va a caer para poder destruirlo en el aire", contó Siebzehner y agregó que en su casa tiene un refugio al que va cada vez que una de estas sirenas suena. Se encuentra a cinco pisos por debajo de su departamento y es un lugar protegido con paredes dobles, cierre hermético. Se trata de un espacio común para todo el edificio. "Hemos puesto sillas, botellas de agua, ventiladores, de todo para poder estar cómodos", describió. Por otro lado, agregó que al ser un edificio viejo (de 1985) también se pensó en un refugio con protección química y tienen un dispositivo que limpia el aire y permite su oxigenación. Los misiles arrasan con unos 7 kilómetros a la redonda de donde caen pero la entrerriana aseguró que el estruendo se escucha a más de 10 kilómetros de distancia. Vivir en guerra La enfermera contó a UNO que las calles de Israel están prácticamente deshabitadas por lo cual se viaja muy rápido. No hay locales de ningún tipo abiertos, excepto los espacios en los que se vende comida, los destacamentos policiales, estaciones de servicio y los servicios de salud. Los espacios culturales y escuelas están cerrados. En ese sentido, agregó que poca gente trabaja y los chicos "están creciendo con todas las restricciones". La mujer contó que tiene un sobrino nieto de seis años que ha vivido poco libremente. Primero atravesó la pandemia y ahora convive con la idea de saber que su padre puede volver a casa, o no, ya que trabaja en el ejército israelí: "Están muy conscientes de lo que significa la guerra y las alarmas". Finalmente dijo que es muy optimista por el futuro del conflicto y expresó: "Creo que al final vamos a poder dormir tranquilos".
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