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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/06/2025 16:34
La meta del tercer trimestre de reservas con el FMI implica una caída de USD 600 millones En los próximos días terminará la cosecha gruesa, el tramo del año en que estacionalmente el agro liquida la mayor cantidad de divisas, y para el tercer trimestre el Gobierno afrontará un contexto de mayor presión hacia las arcas del Banco Central. Por lo pronto, en los primeros días de julio por un pago de vencimientos de deuda por USD 4.200 millones. Tal como informó Infobae, el campo aceleró la presentación de declaraciones juradas para exportar. Todas las órdenes que se registren hasta el 1° de julio tendrán el beneficio de la baja temporal de derechos de exportación, que para el caso de la soja y el maíz, volverán al nivel que tenían a principio de año. El Gobierno cedió, por esa medida anunciada a fines de enero unos USD 700 millones de recaudación de retenciones hasta mayo, de acuerdo a estimaciones del consultor Javier Preciado Patiño. En el equipo económico reiteraron en los últimos días que no hay margen fiscal para extender esa medida, ya que el Poder Ejecutivo buscará mostrar una ajuste más marcado de lo comprometido ante el FMI y para eso necesitará asegurarse recursos tributarios. El vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado este mediodía en conferencia de prensa sobre la posibilidad de una extensión de la rebaja temporal de retenciones y aseguró que “no hay ninguna determinación”, más allá de que el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo habían anticipado que desde julio las alícuotas volverán a subir. Post cosecha: qué le espera a las reservas El tercer trimestre, tradicionalmente, se trata de un lapso en que el BCRA acumula menos reservas en comparación con el resto del año. Sobre el cierre suelen aparecer las divisas de la cosecha fina que se inicia en las próximas semanas, aunque el volumen de ingreso de dólares del complejo agroexportador se concentra en un 40% entre abril y mayo. El Gobierno, de todas formas, se mantuvo al margen del mercado de cambios oficial durante la aceleración de ingreso de divisas del agro y prefirió acudir a otras alternativas para sumar dólares, ya con la meta con el Fondo Monetario cercana a su fecha de finalización. Según Outlier, Argentina no cumplió con la meta de reservas netas establecida para el 13 de junio. El objetivo implicaba una variación negativa de USD 500 millones en relación con el cierre de 2024, pero el saldo fue más adverso: el resultado registrado fue una caída superior a los USD 3.000 millones a esa fecha. El informe señala que, dado que la revisión del programa y el desembolso correspondiente parecen estar suspendidos sin definiciones oficiales, no puede determinarse si la meta se reprogramará manteniendo el mismo monto pero con un cambio en la fecha de referencia. Aun así, la siguiente meta, pautada para el 30 de septiembre, establece una reducción de reservas netas por USD 600 millones respecto del mismo cierre de 2024. Aunque esta nueva exigencia podría parecer más alcanzable, Outlier advierte que hay factores que complican el escenario. El Tesoro debe enfrentar el 9 de julio un pago por más de USD 4.000 millones por vencimientos de capital e intereses de los bonos Globales y Bonares. Este egreso incidirá en la métrica de reservas netas del acuerdo, ya que dicho cálculo incluye los depósitos del Tesoro en moneda extranjera, que al 18 de junio sumaban USD 3.995 millones. Por su lado, Portfolio Personal Inversiones (PPI) estimó que, según los últimos datos disponibles en la planilla de reservas internacionales del BCRA correspondiente a mayo, las reservas netas en su cálculo más restrictivo cerraron ese mes en -US$1.880 millones. Esta métrica considera como pasivos tanto los depósitos del Tesoro en moneda extranjera en el BCRA como los vencimientos del Bopreal en los próximos doce meses, estimados en USD 3.218 millones, incluyendo la tercera cuota de capital de la Serie 3. Sin embargo, al 19 de junio, esa cifra se elevó a -USD 131 millones, impulsada principalmente por el ingreso de USD 2.000 millones del repo acordado con bancos comerciales el 13 de junio, entre otros factores. Sin los dólares del agro, el BCRA tendrá que sumar reservas por otras vías Si se excluyen los depósitos del Tesoro como pasivos de corto plazo, las reservas netas habrían alcanzado USD 1.180 millones a fines de mayo y USD 3.850 millones al 19 de junio. Este último registro, el más alto desde enero de 2023, incluye los USD 1.000 millones ingresados por la primera licitación del Bonte 2030, pero aún no incorpora los USD 500 millones adjudicados en la segunda subasta, cuya liquidación se realizó el 23 de junio. Las reservas líquidas, por su parte, subieron a USD 15.260 millones a fines de mayo y se estimaron en USD 18.360 millones al 19 de junio, nivel que no se alcanzaba desde julio de 2020. “De cara al futuro, el objetivo de acumulación de reservas netas para el tercer trimestre apenas varía, ubicándose en -USD 600 millones", coincidió PPI. “Sin embargo, las reservas se reducirán en este plazo, como mencionamos, en al menos USD 4.200 millones con los pagos del 9 de julio y podrían aumentar como máximo USD 3.000 millones debido al tope mensual de USD 1.000 millones establecido para las subastas del Tesoro. Queda por definir si el Tesoro aparecerá en el MULC para comprar ‘bloques’ de reservas para evitar una excesiva presión a la baja sobre el tipo de cambio ante eventuales colocaciones corporativas y provinciales. En cuanto a los flujos vinculados al agro, se observó una aceleración de la liquidación en la previa al aumento de retenciones previsto para el 1° de julio. El lunes ingresaron USD 262 millones y el martes USD 195 millones, frente al promedio de USD 169 millones de la semana previa. Si bien el cambio en las alícuotas genera un incentivo inmediato, la dinámica no necesariamente se detendrá el próximo lunes. Desde el Gobierno la postura es la opuesta: que no hay faltantes de reservas sino sobrantes. El vicepresidente del Banco Central Vladimir Werning aseguró en un evento organizado por IAEF que en la última etapa del plan económico “el mercado cambiario se soltó, estamos flotando en un país dolarizado, el apocalipsis cambiario no sucedió”. “Estuvimos ocho meses explicando nuestro programa al FMI para que entiendan los condimientos que necesitabamos para dar este paso y lo entendieron”, comentó. Consultado sobre la necesidad de acumular reservas, Werning mencionó: “Lo primero (que buscó el Gobierno) es que se establezca el sistema cambiario. Si interveníamos, generábamos sesgo hacia arriba. No tenemos necesidad ni urgencia. El FMI nos prometió USD 20.000 millones, ya nos dio USD 12.000 millones. No faltan reservas, nos sobran reservas. Si no comprás reservas, las comprás mañana”, concluyó.
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