Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La cordobesa María Jurado, de alta tras 59 días en coma: "Si te dan una segunda oportunidad, hay que aprovecharla"

    » Diario Cordoba

    Fecha: 25/06/2025 15:08

    Que una persona joven supere una infección multiorgánica y tenga que permanecer en coma inducido dos meses para tratar de que su cuerpo trate de recuperarse de lo que se conoce como un shock séptico y multiorgánico, una infección generalizada que afecta a todo su organismo (incluido el corazón), aunque no es algo del todo extraordinario, tampoco es demasiado frecuente cuando se tienen menos de 45 años. Suele ser más habitual que una grave infección generalizada afecte a personas en la senectud, expone el jefe de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Cruz Roja de Córdoba, Matías Altés. Sin embargo, de un milagro médico como este se ha beneficiado la cordobesa María Jurado Martínez, de 44 años, una auxiliar de ayuda a domicilio del barrio de San Andrés, que ha sido atendida desde finales de marzo y hasta esta semana, en el hospital Cruz Roja de Córdoba, centro en el que ingresó inicialmente por una neumonía bilateral severa. El pasado marzo María Jurado llevaba unos días que apenas podía moverse de la cama, así que se fue para el hospital porque las fuerzas no le respondían, tenía muchas flemas y casi ni se tenía en pie. Fue derivada rápidamente a la uci, porque en este tipo de casos, como ocurre con los infartos, hay que actuar lo antes posible. En la UCI Matías Altés planteó a María la opción de inducirle el coma y conectarla a un respirador para intentar controlar y estabilizar la infección, a lo que ella accedió. María Jurado, realizando rehabilitación con un fisioterapeuta del hospital Cruz Roja. / CÓRDOBA Extremaunción Durante el tiempo que permaneció en el hospital en coma inducido, 59 días en total, a María le llegaron incluso a administrar la extremaunción, el sacramento que se proporciona a los fieles católicos muy graves y en riesgo alto de inminente defunción, relata. Esta paciente se emociona mucho al pensar lo que han sufrido sus padres, sin despegarse de al lado de su cama en los últimos tres meses, ya que en varias ocasiones estuvo muy cerca de fallecer, admite el jefe de la UCI del hospital Cruz Roja, pero ella siempre acababa remontando, cual ave fénix. Matías Altés resalta que hay pacientes que poseen como una especie de fuerza sobrenatural, que desean vivir a toda costa, y señala que María Jurado ha sido una de ellas, contagiando esa energía a todo el equipo de profesionales sanitarios que la han atendido durante esta prolongada y dura hospitalización. En varias ocasiones, intentaron despertar del coma inducido a María, pero su cuerpo no respondía adecuadamente, por lo que volvían a sedarla, hasta que pudieron lograr que despertara cuando remitió la infección generalizada. Logros A esta paciente le queda ahora una larga recuperación en la Unidad de Neurorehabilitación del hospital Cruz Roja, pero como posee una gran fuerza de voluntad, está logrando mejorar muy rápidamente. Le queda una pequeña secuela en un pulmón, fruto de una infección que sufrió mientras estaba en la UCI, pero que está reduciéndose poco a poco, remarca esta cordobesa, que sigue necesitando el apoyo de una pequeña mochila portátil con oxígeno, aunque la previsión es que deje de usarla dentro de poco. En los positivos resultados de una recuperación, cargada de humanidad por parte de los profesionales que han atendido a esta paciente, está jugando un papel destacado la asistencia fisioterapéutica que le están prestando también en el hospital Cruz Roja. La rehabilitación de María comenzó durante su estancia en la UCI, siguió en planta y ahora la lleva a cabo en el gimnasio de Neurorehabilitación. Cuando apenas han pasado horas de su alta, María puede hablar, comer, sentarse, levantarse y caminar con apoyo. Atrás quedaron aquellos días en los que no podía sostener ni un bolígrafo para comunicarse por escrito con sus padres. Ahora toca coger peso, pues perdió mucho durante su ingreso en la UCI, y continuar poniéndose fuerte. María Jurado, realizando rehabilitación con un fisioterapeuta del hospital Cruz Roja. / CÓRDOBA Fuerza de voluntad Una imagen de la Virgen del Rocío, traída por la madre de María Jurado, ha estado junto a ella en el hospital todos los días. «Algo tiene que haber allá arriba que nos protege y que decide que no es nuestra hora. Así, que si te dan una segunda oportunidad, como ha sido mi caso, hay que aprovecharla. Tengo claro que voy a seguir esforzándome en mi recuperación, para no estar conectada al oxígeno. Me quiero comer el mundo, sin pensar en el futuro, sino en el hoy. Muchas gracias a todas las personas que me han ayudado a poder estar viva y a contaros esta historia», finaliza María Suscríbete para seguir leyendo

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por