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Parana » ER 24
Fecha: 25/06/2025 12:25
LA JUSTICIA DE LA DOBLE VARA || Dos empleados pobres, condenados. Una funcionaria corrupta, protegida. En Entre Ríos, el delito no se mide por el daño que causa, sino por el poder que tiene quien lo comete. La justicia no castiga a los ladrones: selecciona a quién conviene castigar. Y en esa selección, siempre ganan los de arriba. Esta semana, dos empleados del Ministerio de Salud fueron condenados a dos años de prisión condicional por falsificar tickets de nafta por 2,5 millones de pesos. Lo hicieron para sobrevivir. Declararon que el sueldo no les alcanzaba, que tenían hijos, alquiler, y que comieron más de una vez gracias a esa estafa. Nadie niega el delito. Pero tampoco se puede negar que lo hicieron por necesidad, no por codicia. Fueron condenados por ser pobres, por estar solos, por no tener padrinos. Mientras tanto, Alicia Benítez, exdirectora de Vialidad, reconoció delitos por más de 13 millones de pesos entre sobreprecios, viáticos truchos y contrataciones irregulares durante la Cumbre del Mercosur. No lo hizo para sobrevivir. Lo hizo para enriquecerse. Lo hizo con poder, con contactos, con amparo político. Y sin embargo, no irá presa. Firmó un juicio abreviado, prometió devolver algo y saldrá caminando como si nada. Esa es la doble vara de la justicia entrerriana. Una vara firme, rápida y ejemplificadora cuando se trata de castigar a los pobres. Y una vara blanda, negociadora y silenciosa cuando se trata de proteger a los poderosos. Alicia Benítez fue una pieza clave del bahlismo. Operó fondos públicos a discreción. Digitó obras, firmó contratos, manejó millones. Desde ese lugar benefició a empresas amigas, apretó a empleados y tejió el modelo de “gobernabilidad con caja” que impuso Bordet. Hoy está acusada, pero nunca repudiada. Ni siquiera cuestionada. El silencio que la rodea es más escandaloso que sus delitos. Como tampoco son cuestionados: Laura Stratta, que desde Desarrollo social firmó subsidios a muertos, frazadas con sobreprecio y creditos truchos. Desde el Senado abuso de los gastos reservados, nombro una infinidad de amigos y amigas en planta, contratos truchos, etc. Rosario Romero, que contrató seguros de helicópteros con sobreprecios cercano a los U$$2.000.000 ademas del abuso judicial de poner un funcionario del Ministerio de Gobierno en la procuracion, y hoy gobierna Paraná como si nada. Silvio Moreyra, que pasó de cadete legislativo a empresario agropecuario en Santa Fe. Diego Lara, que cobró 546 cheques con su pareja desde la Cámara de Diputados, mientras presidía la Comisión de Juicio Político. Gustavo Bordet, que dejó la provincia fundida y blindó a toda esa estructura, mientras su patrimonio personal crece sin explicación en blanco. Ninguno de ellos fue condenado. Ninguno investigado a fondo. Ninguno perseguido. Pero a dos empleados de Salud les cayó todo el peso de la ley por un puñado de tickets.
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