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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/06/2025 20:46
Juana Repetto se volvió a sincerar sobre su peso (Video: Instagram) Juan Repetto hace muchos años que decidió que en sus redes sociales se habla de todo, hace oídos sordos a las críticas y reflexiona en sus historias. Mientras atraviesa su separación de manera pública y la crianza de sus hijos en soledad, dejó de darle mucha importancia a la alimentación, el ejercicio y el equilibrio en las comidas, por lo que su peso se vio afectado y habló del tema en sus historias. El disparador fue un episodio cotidiano: “Me quise poner un jean y no me entró”. Esa situación, relatada sin filtros en sus historias de Instagram, movilizó una serie de reflexiones profundas y autocríticas alrededor de la imagen corporal y la salud emocional, y no tardó en volverse viral por la identificación de miles de seguidoras. Frente a sus seguidores, Juana puso en palabras la sensación de asombro y desorientación al constatar el aumento de peso: “¡Ah! ¡Un montón! Automáticamente dije ‘¡Oh my God! ¿En qué momento sucedió esto?’”. Lejos de enfocarse únicamente en la cifra, analizó el valor subjetivo que tiene el número en la balanza y el modo en que pesa en su autoestima: “¿El número de la balanza importa?”. Ella misma se respondió con franqueza: “No, pero sí importa que no estoy haciendo actividad física y que me estoy alimentando mal”. La sinceridad con la que abordó este momento incluyó datos precisos y comparaciones con etapas anteriores: “Me pesé y estoy 4 o 5 kilos arriba. Desde el parto de Beli que no pesaba lo que estoy pasando ahora. Estoy 4 o 5 kilos arriba de lo que venía estando”. Repasó, con contundencia, cómo el desorden en la alimentación se fue acumulando: “Si pienso de una semana para atrás qué comí, prácticamente no hice una comida principal. Todo picoteo, todo porquerías, o sea, no me estoy nutriendo nada”. Esta descripción honesta de una alimentación basada en snacks y comidas rápidas, y no en platos completos, da cuenta de las dificultades reales para mantener rutinas saludables en contextos de altos niveles de exigencia familiar y emocional. "No me vengo sintiendo bien", la confesión de Juana Repetto sobre su cuerpo A esas decisiones cotidianas las acompañaron señales inequívocas del cuerpo: “Tengo granos, la piel horrible, me salieron orzuelos, me duele todo el cuerpo, no me vengo sintiendo bien, me siento hinchada”. Repetto notó el impacto directo que su modo de comer y la falta de ejercicio tienen sobre su salud, y en las manifestaciones físicas que experimenta día tras día. El cansancio, la incomodidad y los pequeños problemas de piel se convirtieron en un llamado de atención para retomar el eje perdido. Consciente de estas señales, Juana decidió emprender un cambio concreto: “Entonces, basta, volvamos al eje. Volvamos a nutrirnos como el cuerpo necesita. Y eso es lo que voy a hacer a partir de hoy”. El testimonio se transformó, entonces, en una ventana a los dilemas y contradicciones que surgen al enfrentarse al propio espejo y al pasado. “Tengo un cuerpo re normal. Entonces, debería estar feliz y contenta con mi cuerpo y solo estar preocupada por comer saludablemente para estar más sana. Pero no, la verdad que me afecta”, confesó. Expuso así que el peso no es solo un dato biométrico, sino también un marcador emocional vinculado a experiencias previas y a la presión social. Juana eligió no edulcorar ni romantizar su relato: “No les voy a decir ‘yo me siento bárbara con el jean que no me entró’. Me veo mejor cuando me entra la ropa que tengo hace años y que me gusta”. Con esta autenticidad, habilitó a su comunidad a sentirse identificada más allá del discurso de aceptación corporal, dejando en claro que “lamentablemente no deberían pasarme, porque estoy en un peso saludable, aunque no me estoy alimentando saludablemente. Y eso no es saludable”. En este proceso público y sincero, Juana también remarcó sus deseos de cambio: “Quiero volver al peso con el cual yo me vi y me sentí bien los últimos ocho años. Así que vamos a por ello. Les voy a ir compartiendo el proceso y espero que no les agarre el ataque a todas las deconstruidas”. Propuso finalmente una mirada empática y flexible: “Si vos te sentís bien de tal o cual manera, con el pelo verde, con el pelo fucsia, con 5 kilos más o con 5 kilos menos, mientras te preocupes principalmente por tu salud, está todo bien. Que cada uno haga con su cuerpo lo que se cante…”.
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