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Chajari » actualidadadiario
Fecha: 24/06/2025 20:28
El Fondo confirmó que el equipo técnico llegará este martes. Revisará el cumplimiento de las metas: la fiscal se sobrecumplió, pero la de acumulación de reservas quedó lejos. Aunque el Gobierno había adelantado que buscaría USD1.000 M al mes mediante Bonte 2030, en junio se conformó con USD500 M El FMI confirmó que este martes arribará al país la misión que llegará para fiscalizar los números de las metas fiscal, monetaria y de acumulación de reservas correspondientes a la primera revisión de performance del nuevo acuerdo, que ponía como límite para cumplirlas al 15 de junio. Mientras que la primera se sobrecumplió; la segunda se mantuvo al pie de la letra que exige no emitir para financiar al Tesoro; y la tercera quedó lejos de alcanzarse y de hecho al Gobierno le faltaron USD4.300 M para lograrlo. En ese sentido, esta semana el Tesoro renunció a USD500 M de los USD1.000 M mensuales que adelantó que buscaría para recomponer reservas. La vocera del FMI, Julie Kozack, ya había adelantado que, pese a los trascendidos que ubicaban a la revisión del Fondo recién a fines de julio, la misión para revisar los números iba a llegar a fines de este mes. Ahora el organismo confirmó que este martes llegará la delegación de técnicos, encabezada por el economista Bikas Joshi, precisamente jefe del FMI frente al caso argentino. El Fondo fiscalizará los números y las políticas del Gobierno y se descuenta que finalmente extenderá un perdón o waiver por el incumplimiento que se registró, al 15 de junio, en la meta de acumulación de reservas, que exigía hacerse de USD4.400 M desde marzo hasta el cierre. Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) cuatificaron en USD4.300 M la cantidad de dólares que le faltó al Gobierno para cumplir ese objetivo, ya que la meta dejaba de lado casi todo ingreso de divisas que se diera mediante endeudamiento en moneda dura. En ese sentido, la apuesta oficial, además de mediante endeudamiento con bancos internacionales a través de un REPO por USD2.000 M que se confirmó hace dos semanas, aunque solo permitió sumar de esa cantidad un total de USD500 M para la meta de reservas, también tuvo al Gobierno apuntando a conseguir dólares mediante deuda en pesos. El instrumento venía siendo el Bonte 2030, que en una primera salida al mercado, a fines de mayo, sirvieron para conseguir USD1.000 M, y en la primera licitación del Tesoro de junio, otros USD500 M. A un ritmo de USD1.000 M mensuales tal el que había adelantado el Gobierno a través de las recientes medidas para el marco de la fase 3, se esperaba que se consiguieran USD7.000 M hasta fin de año. Por ser deuda en pesos, contaba en su totalidad para la meta. Pero el Gobierno decidió no licitarlo en la segunda salida al mercado, que será esta semana. Kozack había celebrado esas nuevas medidas: “Celebramos las medidas anunciadas esta semana por el BCRA y el Ministerio de Economía, ya que representan otro paso importante en los esfuerzos por consolidar el apoyo a la estrategia financiera del Gobierno, controlar la inflación y reconstruir las reservas”. Aunque todo indicaba que el Gobierno iba a continuarla para acercarse al objetivo, no ocurrió esta vez. Al menos en el anuncio de la licitación de deuda en pesos que se realizará este miércoles, solo ofreció Lecap y Boncap, instrumentos que se suscriben también en pesos. Sin novedades del Bonte 2030. Otra potencial rispidez aparecerá por el lado de la intervención en dólar futuro, con la que el Gobierno buscó en mayo mantener a raya la cotización del spot, buscando jugar en las expectativas y manteniendo a la tasa en pesos por encima de las coberturas. El acuerdo con el FMI indicaba: “La meta de reservas netas sigue siendo uno de los principales pilares del nuevo programa. Las autoridades tampoco prevén intervenir en los mercados de futuros, ni en los mercados cambiarios paralelos, a menos que se presenten condiciones desordenadas en el mercado”. Sin embargo, el BCRA reconoció este lunes que hubo intervención por el equivalente a USD1.946 M entre abril y mayo. La meta monetaria, a priori cumplida mientras el Tesoro no utilicé los $11,7 billones que el BCRA le envió vía transferencia de utilidades, estará en discusión: si usó o usa esos pesos, habrá técnicamente emisión. La meta fiscal cerró mayo sobrecumplida: en los primeros cinco meses del año, el Gobierno consiguió un superávit primario de $6,9 billones, equivalente a un 0,8% del PBI y bastante por encima de los $6,07 billones que exigía el Fondo.
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