» Amanecer
Fecha: 24/06/2025 17:42
El INA dejará de ser un organismo descentralizado y pasará a depender de la Secretaría de Obras Públicas, perdiendo su autarquía presupuestaria. Temen por el impacto en la prevención de inundaciones y en proyectos regionales clave. El Gobierno Nacional oficializó mediante el Decreto 396/2025 la transformación del Instituto Nacional del Agua (INA), que dejará de ser un organismo descentralizado y pasará a funcionar como una unidad organizativa bajo la órbita de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía. Esta decisión se enmarca en el plan de ajuste estatal impulsado por la administración de Javier Milei, con el objetivo de reducir estructuras intermedias y optimizar el gasto público. Uno de los cambios más significativos que genera preocupación es la pérdida de autonomía presupuestaria del INA. A partir de ahora, el instituto ya no manejará fondos propios y su presupuesto será asignado y administrado directamente por el Ministerio de Economía. “Esto restringe nuestras atribuciones y pone en riesgo la continuidad de proyectos claves”, alertaron trabajadores del organismo en Santa Fe. En diálogo con radio Amanecer, el Ingeniero Civil Juan Borús, jubilado e investigador del INA, explicó que este cambio, si bien formaliza una situación que ya se venía dando de hecho, presenta nuevos desafíos institucionales. “El INA es un organismo clave en la prevención de inundaciones, sobre todo en Santa Fe. Sin capacidad de autogestión y con funciones limitadas, se corre el riesgo de afectar tareas esenciales como el monitoreo hídrico y la elaboración de alertas tempranas”, advirtió. La reestructuración también alcanza al Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), que será absorbido por el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), en un movimiento que centraliza funciones técnicas y científicas en menos organismos. El INA, con medio siglo de trayectoria, cuenta con ocho centros de investigación y desarrollo —cuatro regionales y cuatro en su Polo Hídrico de Ezeiza—, dedicados al estudio, aprovechamiento y preservación del agua. Fue creado en 1973 y desde entonces ha desempeñado un papel estratégico en la gestión de recursos hídricos del país. A su vez, el Ingeniero manifestó una fuerte preocupación por el futuro de los convenios y proyectos en curso. “La situación es de incertidumbre. Ya no podremos ejecutar ciertos trabajos específicos en la región. Estamos a la espera de definiciones más claras por parte de las autoridades nacionales”, señaló. Además, desmintieron uno de los argumentos esgrimidos por el Gobierno sobre un presunto aumento de personal. “No hubo incremento, al contrario: actualmente somos 24 trabajadores en Santa Fe y alrededor de 200 en todo el país. Venimos en reducción constante”. Mientras tanto, continúan las reuniones entre los trabajadores y representantes nacionales, con la expectativa de esclarecer el alcance real de la reforma. Para Borús medida representa no solo una pérdida de autonomía operativa, sino también un retroceso conceptual en la gestión técnica del agua en Argentina.
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