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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/06/2025 12:32
El ranking 2025 del IMD evaluó 69 economías con más de 300 indicadores REUTERS/Marcos Brindicci El Anuario de Competitividad Mundial elaborado por el International Institute for Management Development (IMD) volvió a medir el rendimiento de las principales economías globales en un contexto atravesado por volatilidad cambiaria, presiones inflacionarias y tensión geopolítica persistente. El estudio analiza la capacidad de los países para generar condiciones favorables a la inversión, el crecimiento y la innovación, evaluando factores vinculados al funcionamiento del Estado, el dinamismo del sector privado y la calidad de la infraestructura. En ese escenario, Argentina mostró una mejora respecto a la edición anterior, impulsada por indicadores empresariales y ciertos avances en el frente fiscal. En términos concretos, el país escaló cuatro posiciones en el ranking global 2025 del IMD y se ubicó en el puesto número 62 sobre un total de 69 economías evaluadas. La suba estuvo vinculada principalmente al mejor desempeño en el pilar de eficiencia empresarial, mientras que los indicadores relacionados con la gestión estatal y la infraestructura mantuvieron desafíos significativos. El análisis se apoyó en datos estadísticos de organismos públicos y privados y en una encuesta a más de 6.000 ejecutivos de los países relevados. En el caso argentino, la recolección y procesamiento de información estuvo a cargo del Instituto E. Shaw de Estudios Empresariales de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA). Este año, el ranking reflejó un contexto de alta volatilidad cambiaria y fragmentación, donde las economías más exitosas fueron aquellas que lograron combinar instituciones sólidas con capacidad de adaptación en medio de conflictos geopolíticos y un crecimiento global moderado. El top 5 del ranking lo integraron Suiza, Singapur, Hong Kong SAR, Dinamarca y Emiratos Árabes Unidos. En el otro extremo, Venezuela se ubicó en la última posición. Dentro de América Latina, Chile encabezó la región en el puesto 42, mientras que la Argentina mejoró su ubicación respecto a 2024. Desempeño Económico En el pilar de desempeño económico, Argentina descendió dos posiciones y se ubicó en el puesto 64. La caída se explicó en parte por un descenso en los sub-factores de Precios (68), asociado a altos costos internos, y Economía Doméstica (64). Sin embargo, el país mostró avances significativos en Inversión Internacional (40), Empleo (21) y Comercio Internacional (54), con ascensos de 14, 13 y 10 puestos, respectivamente. En el ámbito de infraestructura, Argentina subió dos lugares en el ranking (Imagen: Shutterstock) Los indicadores individuales señalaron como fortalezas el crecimiento a largo plazo del empleo (9), la baja amenaza de relocalización de empresas (11), y los flujos de inversión directa entrante (15). Por el contrario, las debilidades estructurales se evidenciaron en la inflación de precios al consumidor (69), la relación comercio/PIB (67), y la formación bruta de capital fijo - crecimiento real (66). Eficiencia Gubernamental En eficiencia gubernamental, Argentina se mantuvo en el puesto 67, reflejando serias limitaciones estructurales. Dentro de los sub-factores, Legislación Empresarial (68) y Marco Institucional (67) retrocedieron, mientras que Marco Societario (53) y Finanzas Públicas (43) mostraron mejoras. Esta última subió 22 posiciones, destacándose como uno de los avances más relevantes. En eficiencia gubernamental, Argentina se mantuvo en el puesto 67 Entre los indicadores más destacados, se encontraron Leyes de Inmigración (3), sesgo político de los medios (8) y el superávit/déficit del presupuesto público (11). Sin embargo, las principales debilidades continuaron siendo los subsidios (68), la situación de los mercados de capital (68), las regulaciones laborales (68), y los impuestos personales reales (68). Eficiencia Empresarial El pilar de eficiencia empresarial fue el que más contribuyó al ascenso general de Argentina en el ranking, con un salto de ocho posiciones hasta el puesto 58. Este desempeño se explicó por mejoras en todos los sub-factores: Mercado Laboral (46) y Prácticas de Administración (50) subieron ocho posiciones cada uno, Productividad y Eficiencia (54) aumentó seis, y Finanzas (65) subió una. El pilar de eficiencia empresarial fue el que más contribuyó al ascenso general de Argentina en el ranking, con un salto de ocho posiciones hasta el puesto 58 Los datos mostraron que Argentina ocupó el primer lugar mundial en el indicador “miedo al fracaso como obstáculo al emprendimiento”, y el segundo en acceso a servicios financieros según género. También se destacó en remuneración de la gerencia (4) y actividad empresarial naciente (6). Entre las debilidades, sobresalieron los bajos puntajes en crédito (68), servicios bancarios y financieros (68), capitalización del mercado de valores (67) y capital riesgo (67). Infraestructura: progreso moderado En el ámbito de infraestructura, Argentina subió dos lugares en el ranking. A nivel de sub-factores, mejoró en Salud y Medioambiente (48), Infraestructura Tecnológica (59) e Infraestructura Básica (56). Solo Infraestructura Científica (58) retrocedió, mientras que Educación (47) no mostró cambios. Entre las fortalezas, el país se ubicó en el primer puesto en costos de telefonía móvil, y mostró buenos desempeños en exportaciones de servicios TIC (15), gasto total en salud (18), asistencia médica (19), matriculación en secundaria (20) y acuerdos medioambientales (23). Las principales debilidades se reflejaron en indicadores como tecnología de comunicación (67), inversión en telecomunicaciones (65), legislación sobre investigación científica (65), financiamiento para el desarrollo tecnológico (65) y desarrollo sostenible (65). América Latina en el ranking En el contexto regional, todos los países latinoamericanos quedaron en la mitad inferior del ranking. Chile (42) se mantuvo como el mejor posicionado. Venezuela (69) cerró el listado global. El informe incluyó por primera vez a Omán, Namibia y Kenia, lo que incrementó a 69 el número de países evaluados. En esta edición, Israel no fue incluido. Los cambios en la conformación del top 10 reflejaron una dinámica global con movimientos significativos: Hong Kong SAR subió del quinto al tercer lugar, Emiratos Árabes Unidos ascendió dos posiciones hasta el quinto lugar, y Taiwán (6), Irlanda (7), Suecia (8), Qatar (9) y Países Bajos (10) completaron la lista. Singapur descendió al segundo puesto debido a una leve caída en eficiencia empresarial e infraestructura.
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