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  • Tiziano Gravier Mazza: el peso de ser “el hijo de” y cómo transformó el privilegio en motivación para hacer historia en el esquí argentino

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 24/06/2025 04:44

    Tiziano Gravier Mazza, hijo de la supermodelo Valeria Mazza y del empresario Alejandro Gravier, encontró desde muy chico en el esquí su verdadera vocación. A los tres años ya deslizaba sus primeros giros en Bariloche, influenciado por su entorno familiar y, en especial, por su hermano mayor. A los 12 comenzó a competir internacionalmente y en 2020 fue elegido abanderado de la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Lausana, Suiza. Allí logró el mejor resultado histórico para el país en la disciplina Super-G, al ubicarse séptimo, y finalizó entre los 25 mejores en slalom gigante en el Mundial 2021. Con un presente consolidado y una proyección que entusiasma, Tiziano se consagró campeón argentino y sudamericano en distintas categorías, y se destacó en torneos del circuito FIS como la Copa Whistler en Canadá y el tradicional Trofeo Topolino en Italia. Desde 2024, forma parte del circuito europeo de la Copa del Mundo, en la elite del esquí alpino internacional. Actualmente, combina su preparación física y mental con sus estudios universitarios, mientras se enfoca en su gran objetivo: los Juegos Olímpicos de Invierno, que se desarrollarán en febrero del próximo año. Tiziano Gravier Mazza: “Hoy estoy en el lugar con el que soñé toda mi vida”. (Maximiliano Luna) Leo: — Sos campeón sudamericano, número 1 del ranking de la Argentina y 48 del mundo en esquí. ¿Qué sensación tenés? Tiziano: — Obviamente me genera un orgullo enorme. Hoy en día estoy en una posición muy privilegiada. Estoy en el lugar que soñé estar durante mucho tiempo. Todavía tenemos muchísimo más por hacer, pero el año pasado tuve un salto muy grande en términos de resultados y calidad de entrenamientos y estoy muy contento porque fue un gran año. Salí campeón sudamericano, clasifiqué para ir al circuito de Copa del Mundo, donde pueden competir solamente los 100 mejores rankeados del mundo. Fue de las primeras experiencias en el top nivel mundial, aprendí muchísimo y siento que ahora estoy muy bien parado para lo que se viene. El 26 de febrero son los Juegos Olímpicos, así que con el equipo nos estamos preparando para eso también. Se viene un año muy movido, muy divertido, así que la verdad que feliz y con muchas oportunidades por delante. Leo: — ¿Cómo aparece el esquí en tu vida? ¿Nace porque mamá y papá iban con la familia a esquiar o fue un deseo personal? Tiziano: — A mis viejos les gustaba esquiar, pero los dos aprendieron de grandes, por hobby. Pero mi hermano más grande, Balthazar, a los ocho años le ofrecieron hacer una competencia en Bariloche y fue con mi viejo. Le fue muy bien y le encantó. Entonces, empezó a hacer cada vez más y yo como era el hermano más chico, me metí con él. Desde los cinco años que estoy metido en el mundo de la competencia y me empezó a gustar cada vez más. Nos fuimos metiendo como en una bola de nieve (risas). Lo practicamos hasta los 14 o 15 años y cuando estaba acá en Buenos Aires jugaba al rugby, al fútbol, siempre tuve el lado deportista por mis viejos… Leo: — En tu familia todos son deportistas. Tiziano: — Sí. Y después a los 15 años yo me di cuenta que tenía la oportunidad de ir a los Juegos Olímpicos de la Juventud, que fueron en el 2020. Leo: — Hoy tenés 23 años. Tiziano: — Sí. Y entonces ahí fue cuando me puse un objetivo serio en el deporte. Leo: — Te hiciste profesional. Tiziano: — Ahí empecé. Pero yo ya viajaba muchísimo en las categorías juveniles, había sido campeón nacional y sudamericano varias veces. Ya estaba muy metido. Siempre disfruté esquiar por placer y encima también me iba bien en las competencias, entonces se dio una linda combinación de cosas. Leo: — Tu disciplina es la que va pasando las banderitas, va bajando en slalom. Tiziano: — Es esquí alpino. Tenemos que hacer un recorrido de la montaña de arriba hasta abajo, donde lo más importante es el tiempo, es lo único que se toma. Tenemos cuatro disciplinas: slalom, slalom gigante, súper gigante y descenso. Lo único que cambia es la distancia entre las banderitas. Entonces, cambia la velocidad a la que vamos. Mi disciplina es el gigante, que son curvas entre 25 y 30 metros. Llegamos a 80 y 100 kilómetros por hora. En las disciplinas de velocidad que yo compito, súper gigante y descenso, a veces llegamos a ir a 140 kilómetros por hora, porque ahí tenés curvas de 80, 100 metros. Leo: — ¿Te da miedo todavía o ya lo naturalizaste? Tiziano: — Depende. Se entrena, obviamente. Hay veces que cuando empezás con las disciplinas de velocidad, a salir medio rápido, cuando las pistas ya tienen mucho hielo, la velocidad se siente en el cuerpo. Pero después, a medida que vas entrenando, se va perdiendo el mierdo. Y también está el tema de las caídas, que a veces es parte del deporte. Pero el miedo se trabaja. "Tengo mis rituales que me dan confianza, pero no me gusta decirles cábalas", confesó el esquiador. (Maximiliano Luna) Leo: — ¿Hay alguna montaña o pista que sea muy picante y haya que tener más reparo que otras? Tiziano: — Acá en Argentina la más picante para lo que es entrenamientos y tipos de nieve es Ushuaia. Por el frío que hace, a la noche se congela muchísimo la nieve. Entonces entrenamos con condiciones muy heladas y eso hace que para nosotros sea mejor. Leo: — ¿Tenés rituales antes de salir a la pista? Tiziano: — Tengo mis rituales que me dan como confianza, pero no me gusta decirles cábalas porque no me quiero atar a eso. Leo: — Tenés tus mañas, digamos. Tiziano: — Sí, un poquito. A la mañana me gusta arrancar siempre con el pie derecho, en el sentido de que la noche anterior me pongo dos o tres cosas que quiero hacer a la mañana y siempre las cumplo. Antes de competir, cuando me pongo el equipo, primero me pongo el esquí derecho, después el izquierdo. Y justo antes de largar tengo mi respiración, un poco de visualización antes de entrar en calor con la rutina, que es siempre la misma. Hago mucho hincapié en lo que yo puedo controlar y en cómo me siento yo. Y después, que el resultado sea una consecuencia. Leo: — Te criaste rodeado de celebridades, reyes y deportistas por el entorno en el que se movían tus padres. ¿Te pasaba que de chico vivías esas situaciones como algo normal y después tomaste dimensión? Tiziano: — Sí, tal cual. Tuve la posibilidad de conocer a Diego (Maradona) en su momento. Mi viejo tenía una buena relación y él fue al casamiento de mis viejos. Ellos se veían cuando yo tenía ocho o diez años y lo pude conocer. Ahora me pasa también que tienen muy buena relación con el Cholo (Simeone), con el Pupi Zanetti, y son esas relaciones cercanas que decís: “¡Qué grosos son!”. Leo: — ¿Es caro ser esquiador? Siempre se lo catagoló como al tenis, al golf... Tiziano: — Sí, la realidad es que sí porque son deportes en los que te movés bastante y el equipamiento es un número. Después hay una brecha entre el amateurismo y el profesionalismo. Entonces, llegar a eso es lo que es caro. Una vez que estás en el nivel mundial, si estás entre los primeros ganás bastante, pero es muy piramidal. Como pasa en el tenis, los primeros ganan un montón y después, a partir del 100, es muy poco. Lo mismo, pero a partir del 40 o 50. Leo: — ¿Cuánto te pesó el hecho de ‘ser hijo de’? Más allá de tu talento como esquiador. ¿Sentiste la necesidad de demostrarlo hacia afuera y también hacia vos mismo? Tiziano: — Nunca lo sufrí. Siempre lo tomé como muy propio. Nunca tuve vergüenza de la casa en la que nací. Ni mucho menos. Mis viejos, a mis hermanos y a mí, nos inculcaron de chicos que no tenemos que tener cargo de conciencia por quiénes somos y de dónde venimos, ni por la familia en la que nacimos. Pero sí un sentido de responsabilidad. Somos recontra conscientes de que somos muy privilegiados en muchas cosas. Entonces, eso nos abre muchas puertas y tenemos oportunidades. Está en nuestras manos qué hacemos con esas oportunidades y cómo maximizarlas. Esa es un poco la filosofía que tuvimos. Ahora depende de mí qué tanto aprovecho mis oportunidades, porque me podría quedar en casa haciendo absolutamente nada y estoy eligiendo prepararme para un Juego Olímpico, ir a hacer cosas que en la historia del esquí argentino pocos hicieron, y estoy orgulloso de eso. Leo: — Viviste un episodio muy duro en Rosario: te golpearon a la salida de un boliche y después también la ligaste mediáticamente, en parte por ser “el hijo de”. ¿Cómo procesaste todo eso? Tiziano: — Nuestros viejos siempre nos hablaron bastante de las ventajas y desventajas de haber nacido en la casa en la que nacimos. Que las desventajas ya las tenemos: el día que te pasa algo malo o te mandás una macana, va a salir en todos lados y tenés como una lupa diferente. Entonces, hay que aprovechar todas las ventajas que podamos y maximizar las oportunidades, como decía antes. Yo tengo bastante asumidas las reglas del juego, o en ese caso, las cosas que iban a pasar o la repercusión que tuvo. Leo: — ¿Pero el episodio de agresión que tuviste fue porque sabían quién eras? Tiziano: — No sé, porque no les pregunté la verdad. Pero es muy probable que sí. Leo: — Te pegaron de la nada… Tiziano: — Sí, en la salida de un boliche. Me gritaron: “Tincho de mier…”. No hubo ni una discusión, nada. Me gritaron de un lado, me di vuelta y me pegaron del otro. Cero discusión, cero charla, cero desencuentro... Tiziano destacó el apoyo de su familia a lo largo de todo su recorrido deportivo, desde sus inicios en la infancia hasta su llegada al circuito mundial de esquí. (Maximiliano Luna) Quién y por qué El conductor le propuso un juego al deportista: completar una pizarra eligiendo cuál de sus padres asumiría distintos roles en situaciones hipotéticas. Leo: — ¿Quién de los dos te haría el mejor regalo y por qué? Conociendo tus gustos... Tiziano: — Mamá. Leo: — ¿Por qué? Tiziano: — Porque yo creo que a la hora de dar un buen, buen regalo, mamá en ese sentido me conoce un poquito más. Leo: — ¿Quién de los dos se haría viral por hacer algo ridículo? ¿Mamá o papá? Eso que decís: “¡Qué vergüenza ajena!” Tiziano: — Papá (risas). Leo: — ¡Tenía todos los boletos Alejandro! Bueno, durante años fue… Tiziano: — ¡La galera! Leo: — Claro, se casó con la galera y durante mucho tiempo se habló de eso. Tiziano: — Cuando se le mete algo en la cabeza, lo hace… Leo: — ¿Quién sería tu abogado si te metieses en un escándalo mediático? No estarías en estos quilombos, pero imaginate que se dice: Tiziano estafó a una marca de esquí. ¿Quién te defendería mejor? Tiziano: — Mi viejo, papá. Gran negociador, al límite de manipulador con algunas cosas (risas). Muy hábil con la parla. Leo: — Muy empresario, muy manager. Papá sería un gran abogado. Tiziano: — Gran abogado. Leo: — Para finalizar, ¿cuáles son tus próximas competencias? Tiziano: — Ahora estoy en plena pretemporada física hasta el 14 de julio, que viajo para la nieve. Ahí voy a estar entrenando en Bariloche dos semanas y después la primera semana de agosto arranca la Copa Sudamericana, que también es un circuito desde agosto hasta fines de septiembre y ya arranco a competir. Después, a mitad de octubre me voy para el circuito de Copa del Mundo.

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