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» Primerochaco
Fecha: 23/06/2025 21:50
En vísperas del Día del Escultor Chaqueño, Humberto Gómez Lollo recordó con emoción a su hermano Fabriciano, figura insoslayable del arte chaqueño, y compartió pasajes desconocidos de sus viajes, sus inicios y el legado que dejó en la provincia y el mundo. La fecha del escultor fue elegida en homenaje al nacimiento de Fabriciano Gómez, aunque existe un dato revelador que su hermano quiso aclarar. “Fabriciano no nació el 27. En los papeles figura así porque mi padre fue a anotarlo al día siguiente, el 27, pero él nació el 26 de junio”, explicó Humberto. Con la humildad y calidez que lo caracterizan, recordó que eran seis hermanos y que entre él y Fabriciano había apenas dos años de diferencia. Compartieron no solo la vida familiar, sino también la pasión por el arte y múltiples experiencias en escenarios internacionales, muchas veces en condiciones extremas. Uno de los episodios más impactantes fue su incursión en la escultura en nieve y hielo, un desafío que afrontaron por primera vez en 1987 cuando participaron en simposios en Finlandia e Italia, y luego, en 1988, en Canadá, donde el clima fue una verdadera prueba de fuego. “Nosotros salíamos de acá con 40 o 45 grados y allá había 30 grados bajo cero”, recordó entre risas. La primera experiencia fue en Quebec, donde no lograron el resultado esperado, pero sí recogieron aprendizaje. Luego, en Calgary, en el marco de los Juegos Olímpicos de Invierno, tuvieron un reconocimiento importante: “Ganamos el premio de los escultores. Nuestros colegas eligieron nuestra obra”. Aunque no obtuvieron una medalla, el reconocimiento de sus pares fue invaluable. “Después de los 15 grados bajo cero, ya no tenés idea. En 30, en 45, en 40… es todo lo mismo”, relató. Y recordó que muchas veces eran los primeros en comenzar a trabajar, cuando otros esperaban al mediodía para salir al frío. Adaptarse a trabajar con nieve y hielo fue todo un desafío: “El hielo es compacto, la nieve es blanda. Fue una gran experiencia para nosotros. Después trabajamos con mármol, madera, metal, fundición, pero eso fue lo más llamativo como experiencia”. Con ingenio, incluso fabricaron sus propias herramientas como fratachos y palas, que luego eran solicitadas por escultores de países industrializados. En un tono íntimo, Humberto también habló del impacto emocional que significó la pérdida de su hermano. Aún evita pasar por la casa de Julia Roca donde vivía Fabriciano. “Me parece imposible todavía que Fabriciano no esté. El día que lo internaron, a la mañana compartimos un café, y a la tarde su hijo me llamó para decirme que lo habían internado… y fue ya para despedirlo”, expresó conmovido. Respecto al patrimonio artístico que dejó, señaló que todo está bajo resguardo de la Fundación que lleva el nombre de su hermano. Aunque mantiene buena relación con quienes la integran, confesó: “Me cuesta volver. Él dejó muchas cosas que venían de nuestros padres. Es un patrimonio histórico invaluable”. También destacó el homenaje escultórico ubicado en la Casa de la Cultura de Resistencia, donde se erige una representación de Fabriciano realizada con tecnología 3D, dirigida por él desde Resistencia. “Creo que fue un homenaje de la comunidad. La idea fue de Rosita Avellaneda y Dino Paganucci”, reconoció. Sobre Avellaneda, fallecida recientemente, tuvo palabras emotivas: “Fue una gran hacedora de la cultura. Me acompañó mucho en esta última etapa, con un apoyo incondicional”. Aunque ya no da clases, tras haberse retirado durante la pandemia, Humberto sigue participando en charlas y encuentros culturales. “Nunca cobré por enseñar. Sentía esa obligación. Fui docente durante 40 años y eso me marcó”, remarcó. A pesar de los viajes y las actividades, su compromiso con los horarios y el respeto por el oficio sigue vigente. Por último, al hablar de los lugares que lo marcaron, confesó su anhelo de volver a algunos de esos destinos donde dejó su arte. Sin embargo, más allá de los viajes, sus palabras confirman que su verdadera obra está en la memoria de los chaqueños y en el legado que, junto a su hermano Fabriciano, tallaron en la historia cultural de la provincia.
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