Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Mujer que descuartizó y quemó a su inquilino: detalles del crimen y la Biblia ensangrentada

    Parana » El Once Digital

    Fecha: 23/06/2025 17:30

    Crimen en Mendoza: tortura, encubrimiento y una Biblia ensangrentada. La brutal muerte de César Darío Rodas, ocurrida en una precaria vivienda de Guaymallén, Mendoza, expuso una oscura red de violencia, marginalidad y errores institucionales. El crimen fue atribuido a Valeria Suárez, una mujer de 40 años que cumplía prisión domiciliaria junto a sus cinco hijas menores de edad. La víctima, un artista callejero sin antecedentes, fue golpeado, torturado, asesinado y parcialmente incinerado. Uno de los “rebusques” de Valeria era subalquilar piezas en el fondo de la casa. Desde hacía algo más de una semana, uno de sus inquilinos era César Darío Rodas (41). Un artista callejero sin antecedentes penales, aunque la policía lo había identificado varias veces. Hacía de payaso en las esquinas. Dicen que era conocido o amigo de Valeria, y que le ayudaba a cuidar de las niñas en alguna ocasión. Valeria Suárez. La reconstrucción de los hechos, basada en testimonios y fuentes judiciales, revela que el asesinato ocurrió en una vivienda ubicada en Adolfo Calle 1978, en Dorrego, donde Suárez convivía con sus hijas, su actual pareja –Marcelo “el Porteño” Altamirano– y otros inquilinos, entre ellos, la propia víctima. La escena del crimen fue descubierta por la Policía tras una denuncia de un familiar del ex de Suárez, quien recibió una foto del cadáver. Crimen y horror: cinco horas de tortura La sospecha de un presunto abuso contra una de las niñas desató la violencia. Suárez y su pareja habrían enfrentado a Rodas con gritos y amenazas. Según la investigación, el ataque comenzó con una pala de jardín y continuó con golpes con una manopla, la pata de una cama y otros objetos. El lugar del crimen. Durante cinco horas, Rodas fue brutalmente agredido y humillado, en un contexto que incluyó incluso la lectura obligada de pasajes de la Biblia. El ejemplar manchado de sangre fue secuestrado como prueba. Le pegaron con una manopla, con la pata maciza de madera de una cama y con una pala, hasta matarlo; aunque aún no estaría completo el informe forense para descubrir la causa exacta y hora de la muerte. Durante el martirio de Rodas y después de que lo mataron, ocurrieron algunos hechos macabros. Lo habrían penetrado con una botella, por ejemplo. Ese envase de cerveza está secuestrado. Pero no está la parte del cuerpo que haría falta para corroborar ese dato. Se la habrían dado de comer a los perros de la casa junto a otros restos humanos, de acuerdo a fuentes policiales. Rodas fue obligado a leer fragmentos de una Biblia mientras lo golpeaban. El ejemplar manchado de sangre fue incautado junto a otros elementos, según la reconstrucción que se pudo hacer sobre la base de algunos testimonios. La víctima: César Rodas. Las escenas que siguieron podrían pertenecer a una saga del espanto. Valeria y su pareja metieron el cuerpo de Rodas bajo la misma cama en la que durmieron, y al día siguiente -el miércoles- lo desmembraron para deshacerse de él. No lo consiguieron del todo y buscaron incinerarlo. Una vecina alertó a los medios al advertir humo espeso y olores extraños. Parte del cadáver fue hallado en el interior de un hogar a leña, la cabeza en una bolsa, y otros restos –según fuentes policiales– podrían haber sido arrojados a perros. Prisión domiciliaria y una cadena de fallos En algún momento del miércoles, Valeria le habría enviado un mensaje con una foto de partes del cadáver a su ex pareja, que además tiene una restricción de acercamiento respecto de su ex mujer y sus hijas. El mensaje decía algo así como “Tengo acá el cuerpo de un tipo que se equivocó con una de las nenas, hice lo que tenía que hacer”. El padre de las chicas mandó a un hermano a averiguar, y fue este hombre quien avisó a la Policía en la Comisaría 44. Valeria Suárez cumplía condena por un asalto cometido en 2019, cuando junto al padre de sus hijas menores robó a dos adultos mayores en Carrodilla. Fue beneficiada con prisión domiciliaria en mayo de 2020, en plena pandemia, por decisión del juez Sebastián Sarmiento, hoy cuestionado por otras liberaciones que terminaron en homicidios. El sistema judicial y social nunca detectó que Suárez violaba esa medida. Imágenes de Google Street View, reveladas por la periodista Soledad Segade, la muestran saliendo de su domicilio pese a la restricción. Sin embargo, nunca hubo una revocación, ni intervención estatal sostenida, a pesar del entorno de conflictividad y vulnerabilidad en que vivían las niñas. Las niñas y el horror ¿Las nenas vieron algo? Ese dato es reservado. Aún no se confirmó si presenciaron el asesinato. Las niñas y su hermana adolescente, cuatro de ellas de padres distintos, aún están internadas, en buen estado general, en el Hospital Ramón Carrillo, de Las Heras. La imagen de Google Street View. Afortunadamente, los peritajes sobre las cinco niñas demostraron que no hay sobre ellas signos de abuso físico. Y ahora sobrevendrá una discusión sobre con quién deberán estar ¿Volverán a otorgarle domiciliaria a Valeria Suárez? Difícil. Valeria Suárez y “el porteño” Altamirano están detenidos en ESTRADA, la Estación Transitoria de Admisión a los establecimientos penitenciarios. Afrontarán una imputación gravísima, la de homicidio agravado por ensañamiento. Este caso no solo sacudió a la comunidad mendocina, sino que expuso vacíos del sistema penal, judicial y de protección de derechos de niños y adolescentes. La combinación de precariedad, violencia intrafamiliar, ausencia estatal y fallas en el control de medidas judiciales derivó en un desenlace atroz. (Con información de Uno de Mendoza)

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por