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  • Paraná: “Con la llegada del frío la demanda de asistencia creció exponencialmente”

    Parana » AnalisisDigital

    Fecha: 23/06/2025 14:56

    La dirigente de la ONG “Suma de Voluntades” de Paraná, Anabella Albornoz, describió la durísima realidad que se atraviesa ante el incremento de la demanda de alimentos y de la gente que vive en la calle, lo que se agrava con la llegada del frío extremo. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Albornoz sostuvo que en esta época “el trabajo se modifica porque es cada vez más la gente que asiste y, de hecho, apenas empezó el frío la demanda creció exponencialmente”. En cuanto a la asistencia detalló que “en la sede de Suma damos el desayuno y la merienda y la cena en las recorridas, que son compartidas con otras organizaciones: cuatro noches Suma de Voluntades, dos el municipio y una Cielo Nuevo. En el caso de desayuno y merienda teníamos un promedio de 70 a 80 y pasamos a 195 o 200 personas por día”. En este marco, destacó que “el acompañamiento de la gente es increíble, siempre que necesitamos. Hay padrinos que nos vienen acompañando y cuando hacemos publicaciones, enseguida aparecen recursos, pero por supuesto esto no nos permite poder planificar porque muchas veces nos quedamos sin lo necesario y vamos sacando partidas que están destinadas a otras cosas, y vamos haciendo un enroque constante para cubrir todos los frentes”. “Nos preocupa muchísimo la situación por el aumento exponencial no solamente de la asistencia en la sede sino también en los comedores en los barrios”, resumió. Consultada por la ayuda del gobierno provincial, indicó que “a Suma de Voluntades nos están dando 30 bolsones mensuales que contienen un paquete de arroz, un paquete de fideos, un puré de tomates, una leche, etc. y los usamos para darle al grupo de madres que tenemos en los barrios y cada 15 días les damos esa asistencia. En realidad, siempre estamos en deuda porque el trabajo que realizan las madres en los barrios es increíble y destinan muchísimo tiempo a trabajar en los dispositivos de cuidado de las infancias. A esos bolsones no los usamos en las comidas de las recorridas porque en una comida se necesitan 55 paquetes de fideos o 25 paquetes de arroz”. En cuanto a la ayuda municipal sostuvo que “nos dan cuando pueden unos 10 bolsones, pero la última vez, hace un mes, nos dieron 15 bolsones” y aclaró que “todo lo que son bolsones que se reciben los usamos para las madres o en caso de asistencias puntuales en cuestiones de salud, sobre todo pacientes oncológicos que venimos acompañando”. Agregó que “también tenemos una tarjeta Sidecreer que son 112.000 pesos que nos alcanza para una comida al mes, porque, por ejemplo, un cajón de pollo nos cuesta casi 60.000 pesos y un cajón de huevos también ronda los 69.000 pesos”. “Son ayudas que nos sirven, pero el mayor peso es de la comunidad porque sostener los 365 días del año, es mucho. Más las tazas de leche diarias”, afirmó. Resumió que contando toda la asistencia para los espacios de infancias “por día, la ONG gasta unos 300.000 pesos o más porque se intenta sostener la calidad nutricional”. “Hay días en que merma ese monto porque recibimos donaciones, pero cada día tiene un grupo de voluntarios, cada recorrida va buscando sostenerse y autogestionarse, somos más de 200 voluntarios trabajando a full, hacemos eventos para recaudar fondos, participamos del evento de La Renga que fue un desafío y aceptamos para seguir teniendo recursos. A eso se le suma el gasto de alquiler, de garrafas y demás gastos de logística que son muchos”, explicitó. Por otra parte, Albornoz comentó que “los refugios en Paraná no dan abasto porque hay un promedio de 164 personas en situación de calle mientras que el refugio de calle Belgrano tiene lugar para 35 personas y el nuevo para otras 11. A eso se suman las situaciones de casos de violencia, muchos de quienes salen de la cárcel que terminan en la calle, o mucha gente que esporádicamente tiene problemas en los barrios y termina en la calle, entonces los refugios no terminan de dar respuesta, especialmente a los casos críticos que son personas con problemas de salud mental o de consumo”. “Hace falta un acompañamiento para que la gente pueda sostenerse en los dispositivos. Hay casos como el de Carlos Gutiérrez que hace dos meses estaba en la calle todo agusanado y con acompañamiento hoy pudo salir y está bien. Pero para eso tuvo que intervenir un defensor, tuvimos que reunirnos con la justicia para lograr que quede internado. Es una gran traba que tenemos con el problema de la salud mental porque hay que apelar a la voluntariedad, y hay muy buenas personas que tienen ganas de salir adelante, pero necesitan ayuda”, describió. En este sentido, afirmó que “es un sistema muy burocrático y no hay un protocolo de actuación en salud mental, no se sabe quién interviene ni quién hace el seguimiento de la persona. Quienes están en situación de calle y en sectores más vulnerables es todo muy cíclico, pasan por los dispositivos, no tienen criterio de internación y entonces vuelven a la calle”. Respecto de los padrinos, explicó que “hay gente que dona dinero directamente en la cuenta, sino también gente que pone plata en una pollería y en un mercadito donde sacamos fiado todos los meses; hemos construido comunidad para dar soluciones a todas las demandas. Es mucha la gente que aporta no solamente en términos monetarios sino también en especies”. Agregó que “hay mucha gente viviendo en la calle y mucha gente que se acerca a las plazas para poder comer. Si uno recorre los barrios de la periferia, se ve que creció muchísimo la vulnerabilidad habitacional, hay ranchadas por todos lados. En la zona este donde nosotros tenemos más presencia, hay gente nueva constantemente viviendo de manera muy precaria, en casas de chapa, cartón o solamente de nylon. Creció exponencialmente la vulnerabilidad habitacional”. Por último, comentó que “en las recorridas nocturnas se ve mucha gente de otras partes de la provincia, porque hay muchos que vienen a Paraná en busca de un trabajo, de una oportunidad, y se encuentran con que no pueden pagar una habitación y quedan en situación de calle. Hemos conseguido pasajes para volver a sus casas, y nos preocupa la gran cantidad de gente, sobre todo de niños, que se acercan a las plazas”. “Nuestro objetivo siempre es unirnos con lo que está pasando, sobre todo ahora en que hay una retirada a nivel nacional de programas que hacían a la mejora y a la integración de los barrios de la periferia y hoy ya no están más. A nivel nacional no saben cuán peligroso es esto, porque cuesta hasta mantener a los chicos escolarizados. Este año toda nuestra energía está puesta en la parte educativa, hemos logrado conseguir padrinos para anotar a chicos en riesgo en escuelas agrotécnicas, pero todo eso también requiere de una política social fuerte que genere movilidad social ascendente. Y hoy nos sacaron una herramienta que tenían los barrios populares que es la integración socio-urbana y eso es muy peligroso”, definió para concluir. Para acercarse a la ONG, efectuar donaciones y demás los interesados pueden comunicarse al correo sumadevoluntadespna@gmail.com o al teléfono 343-4502911. El alias para realizar transferencias es sumadevoluntades.

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