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Parana » APF
Fecha: 23/06/2025 10:30
El animal era la única compañía de una mujer de 84 años. Su yerno asegura que un agente confesó haberla tirado al arroyo Genacito. La búsqueda sigue activa y el caso está judicializado. lunes 23 de junio de 2025 | 9:51hs. Lo que comenzó como un llamado de advertencia por una perra “molesta” terminó derivando en una denuncia judicial, una investigación en curso y la angustia profunda de una familia. Desde hace más de dos semanas, Antonio Gómez busca desesperadamente a Mara, una perra mestiza de tamaño mediano, negra con el pecho blanco, que desapareció tras ser vista por última vez en manos de efectivos policiales de Aldea San Antonio. El hecho ocurrió el viernes 30 de mayo. Aquel mediodía, Antonio recibió una llamada desde la comisaría local informándole que su perra —que vivía con su suegra de 84 años— había sido vista en las inmediaciones de la escuela del pueblo y que “molestaba a los alumnos”. “Yo estaba en Gualeguaychú. Me dijeron que no podían encontrarla. Cuando llegué, ya no había rastros de Mara. Empecé a buscarla por todos lados”, relató Antonio. Mara se había convertido en una figura habitual en la escuela y en las calles del pueblo. Era muy querida por los chicos y vecinos, aunque algunos vecinos se quejaban de que corría motos. Antonio explica ese comportamiento como una reacción a malos tratos sufridos en su juventud. “Era la única compañía de mi suegra desde que enviudó. Estaba muy apegada a ella”, señaló. Días después, comenzaron a circular versiones entre los vecinos que indicaban que la perra fue subida a un patrullero. Según Antonio, uno de los policías le confesó personalmente que habían arrojado a Mara al arroyo Genacito, ubicado en las afueras del pueblo. “Me lo dijo en la cara. Yo no lo podía creer. Le pregunté cómo pudo hacer algo así, y me respondió: ‘Lo hice sin pensar’”. La situación provocó indignación y conmoción en la comunidad. Antonio presentó una denuncia penal ante la Fiscalía de Gualeguaychú, solicitó el acceso a las imágenes de las cámaras de seguridad del pueblo —todas las calles están videovigiladas— y mantiene contacto con la Jefatura Departamental, desde donde se comprometieron a conservar el material como evidencia para la causa. Desde entonces, la familia no ha dejado de buscar a Mara. Antonio recorrió campos, caminos rurales y pueblos cercanos, como Urdinarrain y Villa Mantero, pegando afiches y distribuyendo volantes. La organización protectora de animales “Amigos Fieles”, de Urdinarrain, también colabora con la causa. “La estamos buscando con desesperación, no solo por nosotros, sino por mi suegra. Ella quedó destruida. Mara era parte de la familia”, contó Antonio, visiblemente conmovido. La Fiscalía de Gualeguaychú analiza los testimonios y trabaja para esclarecer lo ocurrido. De confirmarse la versión de la familia, los efectivos policiales involucrados podrían enfrentar sanciones administrativas y causas penales, por maltrato animal y abuso de autoridad. Se solicita a cualquier persona que tenga información sobre el paradero de Mara que se comunique a los teléfonos 3446 239101 o 3446 643384. La historia de Mara puso sobre la mesa no solo el valor del vínculo humano-animal, sino también la necesidad de procedimientos responsables por parte de las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, la familia no pierde la esperanza de encontrarla con vida, publicó Radio R2820. (APFDigital)
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