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» Primerochaco
Fecha: 23/06/2025 09:11
Sin avances en las negociaciones salariales y con un creciente malestar, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Chaco inicia esta semana un plan de lucha que incluye asambleas, suspensión parcial de actividades y reprogramación de cirugías y turnos programados en distintos sanatorios privados. Trabajadores de la salud de centros privados realizarán asambleas y medidas de acción directa ante la falta de avances en la negociación salarial. Las acciones en la capital chaqueña comienzan mañana en el Sanatorio Güemes, continúan el miércoles en el Sanatorio Frangioli, y seguirán el jueves en el Sanatorio Chaco, donde se realizarán asambleas en dos turnos: de 9.30 a 11.30 y de 17.30 a 19.30. En esos horarios no se llevarán a cabo estudios, prácticas ni intervenciones quirúrgicas programadas, y solo se atenderán emergencias. «El diálogo se rompió de manera unilateral el último día de mayo. Los empresarios decidieron no firmar lo que ya veníamos conversando, escudándose en el tope salarial del 1,2% impuesto por el gobierno nacional. Fue una actitud irresponsable, insensible e inentendible», expresó el secretario general de ATSA Chaco, Adrián Bellomi, al anunciar el inicio del conflicto. Durante todo mayo se llevaron a cabo intensas negociaciones con las cámaras empresariales del sector privado de salud para definir un nuevo acuerdo salarial. Sin embargo, el cierre de esas conversaciones sin acuerdo dejó a los trabajadores sin aumento y con el poder adquisitivo seriamente deteriorado. PRONÓSTICO RESERVADO La situación afecta a más de 350.000 trabajadores de la sanidad en todo el país, y en el Chaco involucra a más de 4500 personas que cumplen funciones esenciales en clínicas, sanatorios y otras instituciones: enfermeros, mucamas, camilleros, técnicos de laboratorio, administrativos, choferes de ambulancia, asistentes geriátricos y psiquiátricos. Bellomi también trazó un duro diagnóstico sobre el estado general del sistema de salud argentino, al que calificó como «totalmente desfinanciado». Denunció el recorte de recursos al PAMI, a obras sociales provinciales como el Insssep, y a las transferencias por coparticipación, lo cual -según explicó- deja a las instituciones sin margen para negociar salarios dignos. «El ajuste siempre cae sobre los trabajadores. Nos dicen que no hay plata, pero la realidad es que se sigue priorizando bajar la inflación a costa de que el laburante de la salud viva cada vez peor. ¿Qué futuro tiene un sistema así?», se preguntó. Desde ATSA dejaron claro que la protesta no se agota en un reclamo salarial, sino que también pretende llamar la atención sobre el deterioro progresivo del sistema sanitario. «Lo que están haciendo con los trabajadores de la salud, yo nunca lo vi. Si no hay respuestas concretas, en las próximas las medidas podrían ser mucho más compleja», advirtió Bellomi.
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