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» Impactocorrientes
Fecha: 22/06/2025 14:56
Riesgo de crisis frutihortícola por importaciones indiscriminadas El sector en Corrientes enfrenta una amenaza creciente debido al ingreso indiscriminado de productos importados, lo que podría desatar una crisis de precios y desaliento en la producción local. A pesar de una leve recuperación climática y buenos resultados en la comercialización ganadera, los productores rurales afrontan serias dificultades para competir en un mercado globalizado sin medidas de protección ni alternativas reales de reconversión económica. Compartir en Facebook Compartir en Twitter El presidente del Instituto de Desarrollo Rural de Corrientes, Vicente Picó advirtió en declaraciones radiales sobre una situación alarmante que podría afectar gravemente al sector frutihortícola local. El ingreso indiscriminado de productos importados, como sandías provenientes de Brasil y otros países lejanos, amenaza con desestabilizar los precios y poner en jaque la producción de los pequeños productores de la provincia. «Nos preocupa que el sector frutihortícola fundamentalmente entre en crisis por el ingreso indiscriminado de productos de afuera», afirmó Picó. El funcionario precisó que se detectó una caída en la demanda de semillas entre los productores, lo cual podría anticipar una disminución de la superficie sembrada para cultivos como sandía, zapallo y mandioca. Este comportamiento, aparentemente preventivo, responde al temor de no lograr una comercialización rentable, dado el actual esquema económico y de apertura de importaciones. «El productor se va a arriesgar a tener una buena cosecha, pero después va a tener problemas de comercialización», explicó. La situación se agrava por las dificultades estructurales del sector. Picó recordó que «la reconversión en estos casos es prácticamente imposible», refiriéndose a las limitaciones que enfrentan las familias rurales para diversificar sus actividades económicas. El ingreso de productos desde destinos tan lejanos como Israel o Egipto plantea una competencia desleal para los productores locales, quienes operan en condiciones adversas y sin acceso a herramientas financieras o tecnológicas. CONDICIONES CLIMÁTICAS: UNA MEJORÍA TEMPORAL En el plano climático, la situación ha mostrado cierta mejoría en comparación con los años de fuerte sequía que afectaron a Corrientes. Según Picó, algunas zonas como Bella Vista registran lluvias acordes a sus promedios históricos, mientras que otras como Santo Tomé presentan excesos que, por el momento, se consideran positivos debido al déficit acumulado. «Si la cosa queda por ahí, estamos bien», señaló. Esta etapa del año es, climatológicamente, una de las más secas en Corrientes. Sin embargo, el régimen de lluvias del otoño-invierno 2025 parece estar compensando el impacto de la sequía prolongada. A pesar de los temores iniciales sobre una posible instalación de un nuevo fenómeno de La Niña, las reservas de humedad mejoran el panorama productivo. Picó expresó confianza: «Creo que vamos a quedar mejor». Indicó que, en este contexto, los trabajos de campo aún no han comenzado plenamente, lo cual otorga un margen de tiempo a los productores. Sin embargo, la incertidumbre persiste. Los cultivos de la llamada sementera baja -zapallo, sandía, mandioca- dependen no solo de condiciones agroclimáticas favorables, sino también de un mercado que garantice la colocación de los productos cosechados, concluyó. Dificultades para la comercialización La falta de competitividad frente a los productos importados es una de las principales amenazas para la producción local. Según Picó, la venta en ruta de frutas importadas «llama poderosamente la atención» debido a que son productos típicos de la región. Este fenómeno, que antes era esporádico, se vuelve cada vez más frecuente en zonas como Saladas. La preocupación radica en que los costos logísticos de productos que llegan desde miles de kilómetros no logran ser compensados por los márgenes de los productores locales, que trabajan sin economías de escala. Además, el esquema cambiario actual, con un dólar favorable a las importaciones, agrava la situación. «Va a competir en desventaja con lo que viene de afuera y eso es un problema», sostuvo. Picó también criticó la falta de soluciones estructurales para el sector. «¿Qué hace una familia, un pequeño productor que vive en el Interior profundo, que tiene 20, 30 hectáreas? Esa persona no puede ponerse a fabricar computadoras», ironizó, remarcando que las recetas de reconversión son poco aplicables en estos contextos.
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