22/06/2025 14:01
22/06/2025 14:01
22/06/2025 14:00
22/06/2025 14:00
22/06/2025 14:00
22/06/2025 14:00
22/06/2025 14:00
22/06/2025 14:00
22/06/2025 13:59
22/06/2025 13:59
Concordia » 7paginas
Fecha: 22/06/2025 08:45
La acusación pone al dirigente peronista nuevamente bajo el escrutinio público, ya que la simultaneidad de ambos cargos —presidente de un organismo estatal y contratado del Poder Legislativo— violaría normas éticas y legales que prohíben este tipo de conflictos de interés. La revelación resuena con fuerza en medio de una causa judicial de gran magnitud que investiga la existencia de al menos 771 contratos truchos, sin contraprestación laboral, emitidos por la Legislatura entrerriana, con un desfalco estimado en más de 53 millones de dólares. Según denuncias mediáticas y judiciales, estas maniobras fueron utilizadas durante años como método de financiamiento político, beneficiando a funcionarios, militantes y familiares ligados a la dirigencia provincial. Casaretto, quien durante años defendió públicamente la transparencia y la ética en la gestión pública, se suma así a la lista de nombres involucrados en uno de los escándalos más oscuros de la historia reciente de Entre Ríos. A lo largo de su carrera, Casaretto ha ocupado múltiples cargos: fue senador provincial, ministro de Economía de Entre Ríos, titular de la ATER y diputado nacional. Ya en 2020 se vio obligado a publicar su recibo de sueldo como legislador nacional para despejar sospechas sobre sus ingresos, declarando un salario de 169 mil pesos netos, más viáticos por transporte. Sin embargo, hoy las dudas resurgen, especialmente tras conocerse este nuevo documento que lo vincula con el cobro paralelo en la Legislatura. Las críticas no tardaron en llegar. La diputada provincial Susana Pérez (JxER) arremetió: “Casaretto fue parte de un modelo que fundió Entre Ríos. Hoy pretende dar lecciones de economía cuando dejó una provincia endeudada y sin obra pública”. También fue blanco del fallecido periodista Jorge Lanata, quien en su programa lo había nombrado “el boludo de la semana” por mirar un partido de básquet durante una sesión del Congreso, siendo filmado con auriculares puestos siguiendo el juego de Echagüe, club del que es vicepresidente. Otro episodio recordado de su paso por la administración pública fue su gestión al frente de ATER, cuando ordenó en 2012 3200 intimaciones a productores rurales para el pago de un revalúo fiscal, lo que generó duras respuestas desde el sector agropecuario. “Lo único que ha hecho es destruir la producción entrerriana”, dijo entonces el titular de la FEDECO, Edelmiro Oertlin. Mientras tanto, lejos de dar explicaciones públicas por las nuevas revelaciones, Casaretto se encuentra en Estados Unidos disfrutando del Mundial de Clubes, ajeno a la crisis social y económica que atraviesan miles de entrerrianos. Una vez más, el escándalo deja al descubierto las prácticas sistemáticas de abuso de poder y enriquecimiento encubierto dentro del sistema político de Entre Ríos, donde los discursos de honestidad y vocación pública muchas veces chocan de frente con la ambición personal de quienes los pronuncian. Con información de NOVA Redaccion de 7Paginas
Ver noticia original