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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 21/06/2025 21:35
El Aeroclub Gualeguaychú es una asociación civil sin fines de lucro fundada en 1942 y es atípica en el país: no sólo funciona como centro de formación aeronáutica, sino que además es propietaria del predio donde está emplazado el aeródromo local. A diferencia de lo que sucede en otras localidades, donde los terrenos pertenecen a diferentes estamentos del Estado, en la ciudad, a través de donaciones y subsidios nacionales, el Aeroclub logró consolidar la titularidad del terreno y parte de su infraestructura. “La propiedad es del Aeroclub, pero el uso es público. Nosotros no nos podemos negar a que se realice periódicamente la actividad aeronáutica. Es de uso público, tanto para el Estado como para los privados”, explicó a Ahora ElDía Carlos Ávalos, presidente de la asociación civil. Esta condición fue clave para que, en la década del 60, el Estado nacional decidiera construir una pista asfaltada de 1.300 metros de largo por 30 de ancho. La idea era conectar Gualeguaychú con Buenos Aires cuando todavía no existían los puentes y contar con una infraestructura útil en casos de emergencia o inundación. Hasta 2007, la administración del espacio aéreo estuvo a cargo de la Fuerza Aérea. Luego, por decisión del Gobierno nacional, se creó la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), encargada de la seguridad en tierra, y la EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea), responsable del tránsito aéreo. Además, el Servicio Meteorológico Nacional opera en el lugar una estación que suministra datos locales y nacionales. Operativo, pero limitado Actualmente, el aeródromo sigue en funcionamiento, pero con restricciones. Solo pueden aterrizar aviones a hélice o turbohélice. Las aeronaves con motor a reacción —como los jets sanitarios del Incucai o vuelos ejecutivos— no están habilitadas debido al deterioro superficial de la pista: “La base está intacta, el problema es la capa superior. Se necesita un riego asfáltico, que no es una obra mayor”, indicó Ávalos. La falta de mantenimiento comenzó a sentirse con fuerza a partir de 2021, cuando el Aeroclub debió empezar a cubrir con fondos propios tareas que antes asumía el Estado: “Hasta ese momento, nunca habíamos tenido que destinar recursos al mantenimiento de la pista. Era una inversión que siempre cubría el Estado. Pero al no haber más aportes, asumimos la responsabilidad desde la Comisión Directiva”. Su financiación proviene, principalmente, de las cuotas de sus socios y la actividad de su escuela de pilotos. En 2023 se recibieron seis con licencia de Piloto Privado de Avión (PPA) y para mediados de 2026 se espera una nueva camada de entre cinco y diez egresados. “Nuestra escuela está habilitada para la formación inicial. Después, los alumnos pueden continuar con las licencias comerciales”, comentó. Ante la falta de financiamiento público, la Comisión Directiva comenzó a afrontar costos operativos con recursos propios: “Desde entonces asumimos tareas como barrido, corte de pasto, pintura de demarcación y reparación de elementos básicos de seguridad. Lo hacemos con fondos que salen del club, que ya de por sí no son abundantes”, explicó. Una señal de ese esfuerzo fue la reapertura de la pista luego de su clausura temporal. La rehabilitación se logró por aportes privados y donaciones, entre ellas un sistema de balizamiento donado por el Aeródromo de Concordia. Actualmente, trabajan para reactivar el sistema de luces nocturnas, aunque resta adquirir un grupo electrógeno para cumplir con los requisitos técnicos exigidos por ANAC: “Sin grupo electrógeno no se puede habilitar el sistema de noche, porque no podemos depender únicamente de la red eléctrica”. Con 100 millones, una pista funcional Ávalos asegura que, con una inversión de 100 millones de pesos, la pista quedaría operativa al 100%: “Ese monto es lo que vale una camioneta. No hablamos de una cifra inalcanzable. Es lo que se necesita técnicamente para que puedan aterrizar y despegar todo tipo de aeronaves: vuelos turísticos, sanitarios, comerciales o de emergencia”. La estimación se basa en relevamientos de ingenieros civiles, funcionarios municipales y personal de Vialidad, que coinciden en que la intervención debe realizarse únicamente sobre la superficie. “No hay que rehacer la pista, sólo aplicar un riego asfáltico”, remarcó. La obra permitiría el regreso de vuelos sanitarios, como los del Incucai y abriría la puerta a conexiones turísticas o comerciales dentro del Mercosur. “Ya hay empresas en Paraguay, por ejemplo, que vuelan semanalmente a Salto con aeronaves de 50 plazas, del mismo porte que podrían operar acá. Con la pista en condiciones y la reforma del Código Aeronáutico que habilita cielos abiertos, podríamos integrarnos a ese circuito”, sostuvo. Un aeródromo con proyección regional La llegada reciente de un vuelo privado desde Uruguay fue autorizada de manera excepcional, tras gestiones realizadas ante ANAC y EANA. Aunque no hubo personal aduanero presente en el lugar, la experiencia demuestra que, en caso de habilitarse los vuelos regulares, se podría coordinar su presencia como la de Migraciones únicamente los días de operación, según Ávalos, quien también mencionó la posibilidad de que Gualeguaychú se sume a esquemas de vuelos triangulados, como los que hoy vinculan Aeroparque, Tandil y Olavarría. En ese marco, planteó que podrían combinarse circuitos turísticos, comerciales o sanitarios. “No hablamos de algo utópico, ya hay ejemplos funcionando, sólo falta voluntad política”, dijo. Consultado sobre el circuito que debería funcionar para que las inversiones desemboquen en la puesta de valor de la pista, aseguró: “El Aeroclub vendría a ser el explotador del predio. Ese importe debería llegar al Aeroclub para que haga la mejora. Y, además, el Estado ya intervino en la construcción porque es una infraestructura de uso público. Por eso creo que estaría obligado a tenerla en condiciones. No es privado ni está cerrado: no podemos negarle el aterrizaje o despegue a nadie”. Más que vuelos: un centro estratégico Además de su rol aeronáutico, el Aeroclub ha sido sede de entrenamientos del Plan Nacional de Manejo del Fuego y punto clave durante situaciones de emergencia. También organiza actividades de promoción aérea: el próximo 20 de julio celebrará su 83° aniversario con vuelos promocionales abiertos al público a un costo accesible: “Tenemos estrecha relación con todo tipo de actividades de la ciudad. Es demasiado importante el aeroclub y la pista en sí misma”, expresó Ávalos, al destacar el potencial del aeródromo para el turismo, la emergencia sanitaria y la formación profesional.
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