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Concordia » Saltograndeextra
Fecha: 21/06/2025 11:07
La caída sostenida en la producción de naranjas en Florida, principal referente mundial en cítricos, genera un aumento en los precios internacionales y abre nuevas oportunidades para la exportación de fruta y jugo concentrado desde Entre Ríos. Sin embargo, también alerta sobre la necesidad de fortalecer la prevención sanitaria y la innovación tecnológica para evitar problemas similares en la región. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) actualizó su pronóstico para la cosecha de cítricos en Florida y estimó una producción de 12 millones de cajas de naranjas para la temporada 2024/25. El número representa un aumento del 3% respecto al informe anterior, pero sigue siendo un 33% menor que la producción de la campaña pasada. Si bien se trata de cifras del hemisferio norte, el dato no es ajeno al mercado citrícola entrerriano, que encuentra en estos vaivenes globales nuevas oportunidades comerciales y señales de alerta técnica. FLORIDA: LEVE REPUNTE EN UN CONTEXTO DE CRISIS El incremento de 370.000 cajas respecto al pronóstico de mayo se explica por un mejor desempeño de las naranjas Valencia, que pasaron de 7,05 a 7,4 millones de cajas (+5%). En tanto, las naranjas no Valencia registraron un alza marginal de 20.000 cajas. La mejora fue celebrada como un avance moderado por la Florida Citrus Mutual, aunque su CEO, Matt Joyner, advirtió que los productores siguen enfrentando el impacto del enverdecimiento de los cítricos (HLB) y la pérdida de plantas por huracanes: “Nuestros productores necesitan tiempo y el apoyo legislativo para invertir en investigación y soluciones innovadoras que impulsen los esfuerzos de recuperación y revitalización”. Los pronósticos de producción para pomelos, mandarinas y limones se mantuvieron sin cambios. ENTRE RÍOS: UN MERCADO QUE MIRA DE CERCA LOS MOVIMIENTOS GLOBALES Para Entre Ríos, uno de los principales polos citrícolas del país —especialmente en el corredor de Concordia, Federación y Chajarí— las estimaciones de Florida representan un indicador clave del mercado internacional. La baja sostenida en la oferta estadounidense puede significar mayores precios para el jugo de naranja concentrado y una mayor demanda de fruta fresca en mercados alternativos, como Europa, Asia o el norte de África. “Una menor producción en Florida genera un efecto rebote: sube el precio del jugo y mejora la posición negociadora de países exportadores del hemisferio sur, como la Argentina. Es una ventana comercial que Entre Ríos no puede desaprovechar, sobre todo si logra estabilizar su calidad y oferta”, indican técnicos del sector. Además, el debilitamiento de la producción floridana vuelve a poner en primer plano el problema sanitario del HLB, una enfermedad que en EE.UU. ha diezmado plantaciones enteras. En Argentina, si bien está detectada en algunas regiones, aún no tiene presencia en Entre Ríos. “Es fundamental sostener los controles fitosanitarios y aprovechar la experiencia de los países más afectados para prevenir su ingreso y difusión”, señalaron desde el INTA Concordia. PRODUCCIÓN LOCAL Y PERSPECTIVAS La región de la costa del Uruguay atraviesa una campaña de estabilidad moderada, con condiciones climáticas favorables en el primer semestre del año. Según la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se espera un buen rendimiento en cítricos dulces, aunque con ajustes de superficie por cuestiones de costos y acceso al financiamiento. Empresas de la región que producen para industria ya están proyectando nuevos contratos de exportación, especialmente hacia Brasil, Europa del Este y Canadá, con foco en jugos y derivados. La mejora de precios internacionales y la posible caída de competidores abre una oportunidad, pero requiere capacidad logística, financiamiento y certificación fitosanitaria. EN RESUMEN El repunte parcial de la producción en Florida es una señal positiva, pero no logra compensar el fuerte retroceso de los últimos años. Esta situación abre oportunidades comerciales para Entre Ríos, que puede posicionarse con fruta de calidad y jugos concentrados en mercados globales. A la vez, el contexto refuerza la necesidad de seguir invirtiendo en prevención sanitaria, investigación y desarrollo tecnológico, para no repetir el camino crítico que atraviesa la citricultura estadounidense. En un mundo interconectado, lo que ocurre en los campos de Florida también repercute en los cítricos de Entre Ríos. Por eso, la inteligencia comercial y la preparación técnica siguen siendo claves para el futuro del sector.
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