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Parana » El Once Digital
Fecha: 20/06/2025 21:30
Silvina Murúa, excoordinadora del programa de Comedores Escolares en Concordia, rompió el silencio luego de ser desplazada de su cargo en medio de una investigación por presunta malversación de fondos públicos. La ahora ex funcionaria provincial aseguró que fue ella quien primero denunció las irregularidades que ahora se le atribuyen y denunció haber quedado “sola” tras perder el respaldo político y ser señalada como responsable. Según relató, el 7 de marzo presentó junto al diputado Eduardo “Mono” López una denuncia por desvío de recursos en comedores escolares, que luego fue ampliada en agosto. Indicó que, poco después, desde el gobierno provincial le pidieron al legislador que la desplazara porque “traía demasiados problemas” en Concordia. Murúa apuntó contra directivos escolares y proveedores. Dijo haber detectado proveedores fantasma, sobreprecios, facturación inflada por alumnos que no comían y una falta sistemática de rendiciones. “En algunas escuelas se facturaba para 600 chicos y comían 150. Nadie rendía ese excedente”, declaró. También se refirió al audio filtrado en el que se la escucha hablando con un proveedor. Aseguró que está “editado” y que el diálogo no tiene relación con fondos de Comedores Escolares. “Fue una conversación sobre la donación de un aire acondicionado por parte de un proveedor. Nada relacionado con plata de los pibes”, aclaró. Sobre su relación con el proveedor mencionado, aclaró que fue quien le acercó pruebas contra otros agentes, y que incluso rechazó ofrecimientos de coimas: “Un proveedor me ofreció el 40%. No entró a trabajar porque no lo permití”. De hecho, ejemplificó uno de los casos de sobreprecios: "Una bolsa de papa la estaban cobrando $17.000. Cuando reclamamos, costaba entre $8.000 y $9.000. El doble". Consultada sobre la falta de respaldo, Murúa dijo sentirse desamparada por las autoridades, incluidos funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social. “Fui a Paraná, hablé con todos menos con el gobernador. Nadie me escuchó”, señaló. También manifestó su decepción por el alejamiento del diputado López, con quien había presentado la denuncia inicial. Sobre los cuestionamientos a su gestión, negó haber cometido arbitrariedades, como la quita de tarjetas SIDECREER, y afirmó que solo exigía remitos y facturación a los directivos. Dijo contar con actas firmadas y pruebas documentales, que ya están en manos de su abogado defensor. Finalmente, expresó su deseo de que el caso avance judicialmente para poder defenderse. “Me acusan de algo que advertí desde el principio. Me están medicando, no duermo, tengo una hija de 16 años. Lo único que quiero es limpiar mi nombre”, sostuvo. Y concluyó: “Lo último que haría en mi vida es robarle a un chico”. (con información de Diario Junio)
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