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Parana » Informe Digital
Fecha: 20/06/2025 16:40
La reducción temporal de las retenciones a diversos cultivos agrícolas se encuentra en su fase final. Esta medida, que disminuyó del 33% al 26% los Derechos de Exportación (DEX) para la soja y sus derivados, y del 12% al 9,5% para el maíz, entre otros productos, comenzó el 27 de enero y concluirá el 30 de junio de este año. La implementación de esta política tuvo un costo fiscal de US$615 millones. En este contexto, los especialistas afirman que el mercado ya ha asimilado el regreso al 33% en el caso de la oleaginosa. Con una liquidación diaria promedio de US$200 millones, hasta ayer ingresaron divisas por un total de aproximadamente US$3.800 millones. Recientemente, fuentes del sector estimaron que la agroexportación podría alcanzar hasta US$6.000 millones. Por otro lado, en el caso del maíz, exportadores y analistas consideran que existe un margen para que la alícuota reducida del 9,5% continúe, lo que podría posponer el esquema original que la establecía en el 12%. De hecho, como informó LA NACION ayer, el ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo están evaluando, a solicitud de las entidades rurales, una prórroga de esta medida para el maíz, aunque no se ha precisado por cuántos meses más. Esta decisión del Gobierno está próxima a anunciarse y podría ser crucial para estimular la próxima siembra del cereal, que comenzará en septiembre. Caputo ya ha declarado la extensión de las retenciones reducidas del 12% al 9,5% para el trigo y la cebada hasta el 31 de marzo de 2026. La soja, en cambio, no tendría el mismo destino, y es casi un hecho que el 1º de julio se regresará a los DEX del 33%, lo que está motivando a los productores a vender ahora para asegurarse mejores precios antes de dicha alza. En este contexto, Javier Preciado Patiño, analista de mercados y exsubsecretario de Mercados Agropecuarios, explicó que, a pesar de que esta semana fue corta por los feriados, se comercializaron unas 1,8 millones de toneladas entre diversos granos, muchas con entrega postdatada. Es decir, se están concretando negocios ahora, pero la entrega física se realizará más adelante. Solo de soja, esta semana fueron 440.000 toneladas, entre fijaciones y precio hecho de los contratosViterra De soja, esta semana se vendieron 440.000 toneladas, entre fijaciones de contratos y precio acordado. Según datos oficiales y privados, el volumen de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de soja y sus subproductos durante junio ya supera los 10,7 millones de toneladas, y se espera que cierre el mes cerca de 13 millones. “Sería el registro mensual más alto desde diciembre de 2023, cuando asumió Javier Milei”, apuntó Preciado Patiño a LA NACION. En detalle, desde que se implementó la reducción de retenciones, se han vendido unas 21,4 millones de toneladas de soja, un volumen que se aceleró considerablemente en mayo y lo que va de junio. Para el analista, esta baja temporal implicó una pérdida fiscal de US$615 millones. Si se restableciera la alícuota del 33% sobre las cerca de 20 millones de toneladas restantes de la campaña, se calcula que se ingresarían US$700 millones adicionales en concepto de retenciones, mientras que para el productor eso representaría más de $30.000 menos por tonelada vendida. “En julio habrá una fuerte desaceleración de las ventas, ya que muchas operaciones previstas para ese mes se anticiparon a junio”, destacó el especialista. La gran interrogante, añadió, es si la industria mantendrá los precios actuales en los meses siguientes para no frenar la actividad de molienda, incluso a costa de sacrificar márgenes de rentabilidad. En lo que respecta al maíz, la situación es algo diferente. Guillermo García, analista de mercados granarios, indicó que hasta el 19 de junio se registraron DJVE por casi 17 millones de toneladas, sobre un saldo exportable estimado en 35 millones. “El trimestre julio-agosto-septiembre, durante el cual se termina de cosechar el maíz tardío, ya se encuentra parcialmente declarado, por lo que el costo fiscal de mantener el DEX en 9,5% ya está asumido”, comentó. Se vendieron 21,4 millones de toneladas de soja desde que el Gobierno redujo temporalmente el impuesto a las exportaciones del 33 % al 26 %Gza RIA “Los exportadores han anticipado DJVE para resguardar la diferencia: unos US$5 por tonelada en el caso del maíz y US$27 en la soja”, detalló García. Este comportamiento les permite adquirir mercadería con entrega posterior al 30 de junio y, en algunos casos, incluso pagar más al productor para asegurar la oferta. Sin embargo, advirtió que la principal limitante no es política, sino financiera: “La normativa requiere que se ingrese el 95% de las divisas dentro de los 15 días hábiles desde la realización de la DJVE, lo que restringe el margen operativo, especialmente en un contexto de creciente demanda de gasto público y un margen fiscal ajustado.” Por su parte, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, opinó que “en el caso del maíz, el efecto de volver al 12% sería mucho menor en precios que en la soja, apenas unos US$5 por tonelada, aunque no debe subestimarse”. El avance de la cosecha del maíz tardío ronda el 50%, con ventas rezagadas, y una continuidad en el esquema actual podría favorecer la comercialización. Romano agregó que, debido al adelanto de DJVE, los negocios de julio y parte de agosto podrían seguir operando con retenciones reducidas: “Pero, más allá de esto, si no hay una extensión oficial, el ritmo de ventas caerá, especialmente en soja.” En cuanto a la opinión de Javier Roca, analista de AZ Group, destacó que es probable que el actual y elevado volumen de venta de soja se reduzca después de alcanzar el mayor volumen de la campaña en los últimos cinco años. “Es decir, los altos costos en dólares, la baja nominal del precio de la oleaginosa, sumados al escenario de una posible vuelta a las retenciones, han llevado a que se fije más soja de lo habitual en esta época del año. Es probable que durante julio, agosto y septiembre las ventas de maíz se aceleren más que las de soja, lo que podría presionar el precio de la soja, a menos que surja un factor externo que genere un rebote, aunque el aumento de todos los costos en dólares también podría derivar en más ventas de soja”, afirmó. “No se trata de que no se venda más soja, sino que el ritmo actual no se sostendrá. Se venderá más maíz y probablemente, si el trigo continúa en alza, también se podrá vender algo más de este. La soja se procurará vender a un precio que resulte atractivo y que genere margen positivo, dado que la realidad es que su precio actual no es el más atractivo”, añadió. Según datos oficiales y privados, el volumen de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de soja y subproductos durante junio ya supera los 10,7 millones de toneladas, y se espera que cierre el mes cerca de 13 millones de toneladasMarcelo Manera – LA NACION Con una visión cautelosa, Paulina Lescano, analista de mercados, afirmó que, aunque se anticipa un regreso a los DEX, también existe “un efecto estacional que siempre se presenta”. “Históricamente, aproximadamente el 50% del volumen de producción de Argentina se fija o se vende entre julio y agosto, siendo agosto el último mes. Si bien se ha combinado la posibilidad de un aumento de los DEX, también se ha dado un ajuste a la historia”, indicó. En este sentido, reconoció que hasta el 30 de junio es probable que se mantenga un ritmo similar, principalmente en lo que respecta a la fijación y venta por parte de los productores: “En el caso del maíz se verá una desaceleración en las ventas, en parte porque aún falta cosechar gran parte de los maíces tardíos y también porque, si surge cualquier indicio de que las retenciones no se incrementarán, es probable que decidan esperar. En cuanto a la soja, si se considera que el precio puede bajar 25 dólares de un día para otro, los productores continuarán aprovechándolo”. Con una cosecha total estimada en 50,3 millones de toneladas de soja, y cerca de 8 millones destinadas a semilla y uso industrial, quedaría por vender cerca del 40% de la campaña.
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