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» Misionesopina
Fecha: 20/06/2025 15:31
Con la bronca todavía fresca por los efectos de la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), más de un centenar de productores se reunieron este 20 de junio en la sede de la COTAVI para debatir pasos concretos frente al avance de las grandes industrias, que desde hace meses pagan la hoja verde por debajo del costo de producción. La convocatoria fue encabezada por el diputado provincial electo y referente agrario del Partido Agrario y Social (PAyS), Héctor “Cacho” Bárbaro, quien propuso como respuesta política la creación de un Instituto Provincial de la Yerba Mate (IPYM) acoplado a la Ley de Envasado en Origen. Tras dos horas de discusiones y exposiciones, la asamblea acordó impulsar de manera unánime un proyecto legislativo que reemplace, a nivel provincial, las funciones que hasta fines de 2023 tenía el INYM: fijación de precios mínimos, control de plantaciones, fiscalización de calidad industrial y resguardo del precio del eslabón más débil de la cadena productiva: el colono. La creación del IPYM aparece como una necesidad urgente para los productores, que sienten que el mercado fue liberado a su suerte. “La desregulación solo benefició a cinco o seis industrias grandes. Hoy se paga $180 o $190 por kilo, cuando producir cuesta arriba de $250. Así no hay chacra que aguante”, lamentó uno de los voceros durante el encuentro. La sensación es generalizada: el sistema yerbatero está en caída libre, y si no se recupera la capacidad regulatoria del Estado, el colapso será inevitable. En ese contexto, el diputado Bárbaro—quien logró una buena performances electorales del 8 de junio con 9% de los votos provinciales y una fuerte adhesión en zonas rurales—propuso avanzar de inmediato en una iniciativa que devuelva a Misiones herramientas de control. “Nosotros queremos que la yerba siga siendo nuestra, no de los grandes grupos económicos. Y para eso necesitamos que se vote una ley provincial. No podemos quedarnos esperando que Buenos Aires resuelva lo que nosotros debemos defender acá”, expresó el dirigente del PAyS. Un nuevo tablero La propuesta necesita ahora el respaldo del oficialismo provincial en la Cámara de Representantes. “Vamos a presentar el proyecto en julio. Pero sabemos que sin los votos renovadores no se aprueba”, planteó Bárbaro, con tono directo pero sin confrontar. También participaron de la asamblea los diputados provinciales del PAyS, Blanca Alvez y Cristian Castro, quienes anticiparon su acompañamiento en la Legislatura. “No se trata solo de una ley, se trata de una decisión política: o seguimos como estamos, vendiendo la yerba a precio vil, o recuperamos soberanía productiva”, resumió Alvez. Cabe recordar que la intervención nacional sobre el INYM en diciembre pasado, impulsada por el gobierno de Javier Milei a través del DNU 70/2023, dejó al instituto sin capacidad de regular precios ni plantaciones. Desde entonces, las industrias más poderosas —que también concentran la etapa de molienda y fraccionado— comenzaron a imponer unilateralmente los valores, licuando la rentabilidad de los pequeños productores y acelerando un proceso de concentración que muchos comparan con el modelo de los años '90. Reclamo con proyección: del voto rural a la acción legislativa Bárbaro, con un perfil ascendente tras su victoria electoral, intenta ahora canalizar ese capital político en medidas concretas. Su propuesta se monta sobre una demanda histórica: que Misiones asuma un rol más activo en defensa de su principal economía regional. Y que la yerba mate, definida por ley como alimento nacional y símbolo cultural del país, no quede librada a la lógica del mercado desregulado. La idea de un Instituto Provincial no es nueva —ya circuló como borrador durante la gestión de Alberto Fernández cuando el INYM comenzó a perder peso—, pero ahora encuentra un escenario favorable: crisis económica, malestar rural y una representación política fortalecida del PAyS. “Nosotros no venimos a romper, venimos a proponer. Pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados viendo cómo destruyen la economía yerbatera. Si la Nación no regula, la Provincia tiene que hacerlo. Y cuanto antes”, concluyó Bárbaro.
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