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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 20/06/2025 11:52
El sector todavía está por debajo de los niveles de 2023, pero las compras externas crecieron 74% por la apertura comercial. Viernes, 20 de Junio de 2025, 10:50 Redacción EL ARGENTINO La industria de la construcción aún no logra recuperarse del todo, pero muestra un fenómeno inédito: en el primer cuatrimestre de 2025, las importaciones de materiales crecieron 74%, con un fuerte ingreso de productos como cerámicos, sanitarios y griferías. Esta ola importadora se explica más por el atraso cambiario y la desregulación que por una reactivación real de la actividad. Según la consultora Unexar, el país importó insumos por USD 281 millones, con los cerámicos al tope de crecimiento: pasaron de USD 39 a 68 millones, casi el doble en un año. Las griferías aportaron USD 213 millones, con una suba del 16%. Son cifras que sorprenden incluso a veteranos del sector. “Cuando yo estaba en la Cámara de Importadores no veías a estos rubros trayendo cerámicos o griferías”, señaló Miguel Ponce, director del Centro de Estudios del Comercio Exterior del Siglo XXI. Aunque el índice de actividad de la construcción (ISAC) mostró en abril una mejora mensual del 5,1%, el sector sigue 20% por debajo del nivel de noviembre de 2023. La demanda de insumos sigue siendo volátil. El índice Construya, que mide despachos de materiales, cayó 12% en mayo en comparación con abril, aunque en términos interanuales subió 8,9%. El trasfondo es económico: el costo de construir en Argentina está entre los más altos en años y, con un dólar oficial retrasado y menos trabas para importar, muchos constructores buscan insumos más baratos afuera. “China es el principal origen. La calidad la define el cliente. Se reducen costos aunque hay que sumar otros, como inspecciones previas en origen”, explicó Hernán Franco, de LINZ GROUP. La eliminación de barreras técnicas a partir de 2024 también fue clave. El Gobierno nacional facilitó las certificaciones extranjeras y eliminó trabas que demoraban meses las importaciones. Eso permitió que las empresas accedieran más fácilmente a productos extranjeros, incluidos cerámicos y placas. En cuanto al origen de los insumos, Brasil y China lideran: el 66% de los materiales de construcción importados proviene de esos países, siendo Brasil el principal proveedor (41%), en parte porque no paga aranceles. En grifería, el 42% llega desde China y un 20% desde Estados Unidos, aunque buena parte de esos insumos se destina a la industria petrolera. Un fenómeno llamativo es que supermercados de materiales ya concentran el 15% de las importaciones, cuando el año pasado eran solo el 4%. Y uno de los principales fabricantes locales de grifería, en vez de aumentar su producción nacional, redujo sus compras externas un 70%, sin compensar con producción local. La combinación de dólar barato, desregulación y costos internos altos distorsionó el mercado. Las empresas locales, con precios en dólares inflados durante años, ahora deben competir con insumos importados más baratos. El dilema es claro: o se adaptan o perderán terreno frente a la competencia externa.
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