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» Sin Mordaza
Fecha: 20/06/2025 02:42
En el primer juicio por jurados de la provincia de Santa Fe, un productor rural fue hallado culpable de homicidio, pero bajo la figura de emoción violenta, lo que atenuó su responsabilidad penal y derivó en su inmediata libertad. El acusado, Rubén Alberto Ulrich, de 58 años, había matado al subinspector Franco López, quien mantenía una relación con su ex pareja. El caso fue juzgado en los Tribunales de San Cristóbal y marcó un precedente en la justicia santafesina. El crimen ocurrió el 17 de enero de 2023 en un campo del paraje Monigotes. Ulrich llegó al lugar con su hijo adolescente, encontró a su ex pareja junto al policía y le disparó con una escopeta. López murió horas después y la mujer resultó herida. Aunque el jurado declaró a Ulrich culpable por los cuatro delitos imputados, no convalidó la teoría de la Fiscalía, que había pedido perpetua por “femicidio vinculado”. “Fue un revés para la Fiscalía”, señalaron fuentes judiciales, ya que los fiscales Silvina Verney y Hemilse Fissore buscaban una condena ejemplar con perspectiva de género. Sostuvieron que el crimen fue una forma de causar daño a la mujer, pero el jurado descartó tanto el agravante como la calificación de las lesiones como violencia de género. Durante el juicio, la defensa argumentó que Ulrich actuó bajo un estado de perturbación emocional extremo. Un comentario humillante del policía hacia el hijo del acusado, una amenaza con arma y una acumulación de tensiones familiares fueron clave para el desenlace. “Yo a tu mamá me la cojo”, habría dicho el policía al joven, según su testimonio. Esa frase, más el relato del perito psicólogo Fernando Bianciotti, convencieron al jurado. El lunes se conocerá la pena que impondrá el juez Nicolás Stegmayer.
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