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» Diario Cordoba
Fecha: 19/06/2025 19:53
Manteniéndose como una de las pocas localidades de nuestro país en las que su celebración se mantiene en uno de los tres jueves del año «que relucen más que el Sol», Priego ha vivido otra intensa y solemne jornada de Corpus Christi, festividad que goza de un gran arraigo y tradición. Los puntos sobre los que ha gravitado el programa de cultos y actos lúdicos han sido el barrio de La Villa y, particularmente, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, que este año conmemora el quinto centenario del inicio de su construcción, motivo por el que el desfile procesional ha tenido un carácter especial. Altar y alfombra ante el edificio del Ayuntamiento. Previamente, desde el pasado lunes se ha celebrado el triduo en honor a Jesús Sacramentado, que se completaba a primera hora de la tarde de ayer jueves con una Eucaristía concelebrada a la que seguía el desfile procesional por un recorrido no habitual, ya que se visitaron el resto de parroquias de la localidad. En concreto, y después del obligado paso por el barrio de La Villa, que gracias a la iniciativa vecinal volvía a recuperar sus artísticas alfombras de virutas de madera coloreadas e hierbas aromáticas, la comitiva se dirigió por Isabel la Católica, Alta y Ubaldo Calvo hasta la parroquia del Carmen, transitando posteriormente por la calle Río, dejando para el recuerdo imágenes históricas. Grupo de Seises de la cofradía de la Soledad. Posteriormente, el cortejo procesional realizaba su obligada parada en la plaza de la Constitución donde, en las mismas puertas del edificio Consistorial, se había instalado un monumental altar de cultos, así como una artística alfombra de virutas de madera coloreadas. Allí tenía lugar la danza de los Seises de la cofradía de María Santísima de la Soledad Coronada en honor al Santísimo Sacramento, que procesionaba en el templete que realizara en 1592 Luis de Beas y que alberga la custodia portátil, dorada y decorada con relieves, obra del orfebre cordobés Juan de Polaíno fechada en 1633. Tras esta parada, el desfile seguía por Carrera de las Monjas en dirección a la iglesia de las Mercedes, para posteriormente y por las calles Lozano Sidro y San Marcos, alcanzar la parroquia de la Trinidad, el templo de más reciente ejecución de la localidad y que en esta excepcional ocasión, con motivo del comentado centenario de la Asunción, acogía la finalización del desfile del Corpus Christi. Junto a los actos religiosos, los de tipo lúdico volvieron a contar con una gran participación, especialmente la animada velada musical de la noche del miércoles y la degustación de paella que se ofrecía este jueves a mediodía. Como es tradicional, el Consistorio prieguense y la asociación de vecinos de La Villa rindieron un sencillo homenaje a los vecinos de mayor y menor edad del barrio.
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