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» Politicargentina
Fecha: 19/06/2025 14:25
La UBA es la única universidad latinoamericana que integra el top 100 mundial según el ranking QS Quacquarelli Symonds 2025, aunque cayó 13 puestos en comparación con los resultados de 2024, debido al ajuste del gobierno de Javier Milei en el financiamiento científico.El último ranking QS marcó que la UBA ocupa el puesto 84 en el ranking mundial de universidades luego de las salidas de la Universidad de São Paulo, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Nacional Autónoma de México. Se trata de liderazgos en seis indicadores y se destacan mejoras en las posiciones en Reputación académica (+1), Proporción de estudiantes por Profesor (+25), Resultados de la empleabilidad (+1) y Redes internacionales (+7). También resalta especialmente en Resultados de empleo, con el puesto 12 a nivel mundial, además de Reputación Académica, en la posición 34.En tanto, con la nueva medición, la institución argentina bajó 13 puestos en el marco de la situación crítica de desfinanciamiento, que impacta sobre todo en el rubro de la investigación científica. Las universidades argentinas tuvieron una profunda baja en la categoría Citas por Artículo, debido a la falta de publicación de trabajos en el exterior.En tal sentido, el vicepresidente senior de QS, Ben Sowter, advirtió que "las universidades públicas de Argentina enfrentan presiones crecientes en medio de problemas de financiación, necesidades sociales cambiantes y resultados estudiantiles desiguales, lo que desata un debate sobre el futuro de su sistema de educación superior".No obstante, destacó el resultado de la UBA: "Ha emergido como la única representante de América Latina en el top 100 mundial de universidades, un logro significativo tras la salida de pares regionales como la USP, la UNAM y la Pontificia Universidad Católica de Chile. Esto subraya la perdurable reputación de la UBA como la principal institución del país, altamente valorada tanto por empleadores internacionales como por académicos"."La resiliencia de la UBA en los rankings globales demuestra la capacidad de Argentina para competir en los niveles más altos, pero un progreso renovado requerirá abordar las brechas estructurales si su sector de educación superior quiere revertir su tendencia a la baja", agregó.La interrupción de los programas que dependían del Gobierno dejó a las universidades sin capacidad de acción ni posibilidades de planificación. En este marco, se cancelaron los contratos con las grandes editoriales científicas, lo que imposibilita el acceso a las publicaciones más importantes del mundo.La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, considerada como el principal motor del sistema científico nacional y creada durante el gobierno de Carlos Menem, se encuentra paralizada. Además, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) sufre un desfinanciamiento.En tanto, la situación se suma a la suspensión del programa Raíces para repatriar a científicos, la cancelación de los programas para conseguir equipamiento científico y se dejaron en suspenso los ingresos de nuevos investigadores al Conicet.También el Gobierno suspendió prácticamente todos los programas de la Secretaría de Ciencia, como el Construir Ciencia - con el que se reformaban los laboratorios del cuarto y sexto piso de la facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, además del Equipar Ciencia para la adquisición del equipamiento necesario en los laboratorios de la Argentina.Asimismo, los investigadores perdieron entre un 30% y un 40% de su salario, por lo que varios se encuentran por debajo de la línea de pobreza, tanto en las universidades como en el Conicet, al igual que los docentes y no docentes.
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