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Gualeguaychu » RNLRA-42
Fecha: 19/06/2025 13:14
Las principales empresas petroleras del país, encabezadas por YPF, evalúan la construcción de un nuevo gasoducto que transporte gas desde Vaca Muerta hasta la costa de Río Negro, obra de infraestructura que podría marcar un antes y un después para la industria energética argentina. Esta iniciativa es clave para avanzar en el proyecto “Argentina LNG”, que busca posicionar al país como un exportador relevante de Gas Natural Licuado (GNL). Actualmente, se analizan dos alternativas: la construcción de un único gasoducto de gran capacidad —que podría transportar hasta 50 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d)— o dos caños paralelos que cumplan la misma función. De concretarse, sería la mayor obra de transporte de gas en América Latina, superando incluso al gasoducto Néstor Kirchner. El proyecto se enmarca en un contexto de crecimiento sostenido del shale gas en la cuenca neuquina, que ya representa más del 50% de la producción nacional. Además, se suma a otras iniciativas como la ampliación del Gasoducto San Martín y el desarrollo del proyecto Vaca Muerta Oil Sur, que también busca conectar la cuenca con el Atlántico para facilitar las exportaciones. La piedra angular de esta estrategia es el plan Argentina LNG, que contempla la instalación de seis buques flotantes de licuefacción en el Golfo San Matías, en Río Negro. Esta infraestructura permitirá convertir el gas en estado líquido para su exportación. En su fase inicial, el consorcio Southern Energy LNG —integrado por YPF, Pan American Energy, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG— instalará dos unidades flotantes: el Hilli Episeyo y el MK II. La primera entraría en funcionamiento a fines de 2027; la segunda, en 2028. Este ambicioso proyecto incluye además una segunda etapa en sociedad con Shell, y una tercera con la posible participación de la italiana Eni. En total, el país podría llegar a exportar hasta 28 millones de toneladas de GNL por año, lo que equivale a cerca de 140 MMm³/d de gas natural. Según datos de la Secretaría de Energía, las exportaciones actuales promedian 4,2 MMm³/d, con destino a países como Chile y Brasil. Sin embargo, las limitaciones de infraestructura dificultan sostener mayores volúmenes a lo largo del año, algo que este nuevo gasoducto vendría a resolver. Además del interés de empresas locales, el proyecto despertó atención internacional. Un ejemplo de ello es el caso de la noruega Equinor, que, tras anunciar su retiro de Vaca Muerta, decidió finalmente continuar con sus operaciones en la región, alentada por el nuevo escenario de inversiones, la mejora en el transporte y la expectativa de exportaciones a gran escala. Argentina se proyecta así como un jugador competitivo en el mercado global de GNL, gracias a los menores costos de producción del gas neuquino y la creciente demanda internacional. El desarrollo del gasoducto y del sistema de licuefacción podría consolidar al país como un proveedor clave para Europa, Asia y América Latina en los próximos años.
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