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» Sin Mordaza
Fecha: 19/06/2025 12:37
El resultado provisorio de las elecciones de Amsafé en la seccional Rosario dejó una escena inédita: el oficialismo provincial, alineado con el Frente de Trabajadores de la Educación, se impuso por un margen mínimo sobre el histórico Frente Gremial 4 de Abril, que representa a la izquierda sindical. Sin embargo, desde esta última agrupación denuncian graves irregularidades y reclaman repetir la votación en dos mesas clave. “Nosotros veníamos denunciando una cantidad de irregularidades que hubo en todo el proceso previo”, aseguró Juan Pablo Casiello, dirigente del Frente 4 de Abril. Según explicó, entre las principales anomalías se encuentra la eliminación de 50 lugares de votación en la ciudad, medida que, según su visión, “claramente apostaba a dificultar la votación de una cantidad muy importante de afiliados y afiliadas de escuelas de Rosario”. Otra de las denuncias apunta a los padrones. “Vimos que se incorporó un número muy alto de personas que no estaban afiliadas. Eso lo veníamos denunciando previamente”, remarcó Casiello. Con estos antecedentes, el recuento del miércoles cerró con una paridad extrema. “Nos encontramos con una votación muy pareja, prácticamente empatada. Tenemos una diferencia de 38 votos entre las dos listas y dos mesas que nosotros impugnamos, donde las irregularidades fueron muy grandes”, señaló el dirigente. De confirmarse la impugnación, la diferencia se reduciría a apenas un voto, lo que dejaría la disputa virtualmente empatada. “Estamos convencidos de que lo que corresponde en esta situación es volver a votar en esas dos mesas y que la situación tenga más transparencia”, afirmó. Rosario es el departamento más grande de la provincia en términos de cantidad de votantes afiliados. En esta elección, participaron alrededor de 6.000 docentes. El resultado final, por tanto, podría marcar un punto de inflexión en la historia del sindicalismo docente local: por primera vez, la izquierda podría perder el control de una seccional que lideró durante décadas. La definición ahora depende del tratamiento que reciba la impugnación de las mesas cuestionadas. “Todavía no hay una definición. Se tiene que volver a votar en esas mesas y, en función de eso, sí tendremos un resultado definitivo”, concluyó Casiello, quien considera que solo a través de un proceso limpio podrá garantizarse la legitimidad del resultado. Escuchar la nota completa:
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