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Concordia » CN365
Fecha: 19/06/2025 09:47
Por MM Este miércoles 18 de junio de 2025, Plaza de Mayo volvió a convertirse en el corazón político del país. Más de 500.000 personas colmaron el centro porteño para expresar su rechazo a la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, en un acto multitudinario que fue replicado en más de 300 ciudades del interior, consolidando una movilización federal sin precedentes. La jornada tuvo su pico emocional cuando, desde su domicilio en Constitución, y ante la imposibilidad de asistir por razones judiciales, Cristina saludó mediante una comunicación telefónica que fue transmitida en vivo por pantallas gigantes. Las lágrimas se multiplicaron tanto en la plaza como en los hogares, donde millones siguieron la transmisión por televisión o redes sociales, recordando las conquistas logradas durante sus dos mandatos: paritarias, inclusión previsional, universidades públicas, derechos humanos y soberanía energética. «Cuiden a Cristina», había pedido Néstor Kirchner. Y el pueblo respondió con una sola voz: presente. Si se suman las concentraciones de Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Mendoza, Santa Cruz, Paraná, Concordia, Tucumán, Salta, Misiones y otras ciudades medianas y pequeñas, la participación nacional osciló entre 1.056.000 y 1.516.000 personas. Este dato, en términos electorales, representa entre el 3,8% y el 5,1% del total de votantes efectivos que participaron en las elecciones presidenciales de 2023 (aproximadamente 27,6 millones de personas). Sin embargo, analistas internacionales de estrategia política coinciden en que por cada persona que asiste físicamente a un acto, hay al menos diez que adhieren a esa causa pero no se movilizan por motivos laborales, temor o descreimiento en las instituciones. Con este coeficiente multiplicador, el respaldo real a CFK se ubicaría entre 11,6 y 13,7 millones de personas, es decir, entre el 54% y el 58% del electorado real argentino. Un caudal electoral que supera cómodamente el umbral necesario para ganar una elección presidencial en primera vuelta. Intimidación, obstáculos y aún así: pueblo en la calle La masividad del acto cobra aún más relevancia si se considera el clima de intimidación institucional: retenes en las rutas, controles arbitrarios, requisas y patrullajes disuasorios en los accesos a CABA. A pesar de ello, las columnas avanzaron desde todo el país, muchas viajando de noche, en micros, combis, trenes y autos particulares. En las imágenes aéreas que circularon desde drones de medios nacionales e internacionales, se pudo observar una Plaza de Mayo colmada, incluyendo diagonales, calles laterales y la Av. de Mayo hasta el Congreso, consolidando un paisaje que recuerda las grandes gestas populares del siglo XX. Política, emoción y proyección electoral La movilización fue, al mismo tiempo, un acto político, una expresión de dolor, un gesto de memoria y un grito democrático contra el intento de proscribir a quien lidera el peronismo desde hace más de dos décadas. Para quienes participaron, la emoción fue una constante. Decenas de testimonios recabados en la plaza y transmitidos en medios alternativos y redes sociales daban cuenta de un mismo sentimiento: orgullo, bronca, injusticia y determinación. «Vine porque pude terminar el secundario en el plan FinEs», «Porque mi mamá se jubiló con moratoria», «Porque la universidad me cambió la vida» — decían con lágrimas quienes vivieron en carne propia las políticas públicas del kirchnerismo. Si las elecciones fueran hoy… El número consolidado de asistentes reales (1.516.000) y su proyección en adhesión simbólica (más de 16 millones), muestran una tendencia clara: Cristina Fernández de Kirchner sigue siendo la principal figura política del país, incluso estando proscripta, e incluso enfrentando el aparato judicial más poderoso de la historia reciente. Si las elecciones presidenciales fueran hoy, Cristina ganaría en primera vuelta con más del 50% de los votos, dejando atrás cualquier alternativa promovida por el oficialismo libertario, el radicalismo disidente o los bloques neoliberales. Una victoria moral… y política Lo que se vivió este 18 de junio no fue sólo una movilización. Fue un plebiscito callejero contra el lawfare, contra la manipulación judicial, contra los intereses concentrados que no toleran que una mujer, dos veces presidenta, tenga la fuerza de volver si el pueblo así lo decide. Cristina Kirchner no estuvo físicamente, pero su presencia atravesó cada bandera, cada consigna, cada lágrima, y eso —como lo entienden los pueblos— no se proscribe. Se multiplica. Esta nota es producto de un relevamiento de las siguientees Referencias: Página/12 – https://www.pagina12.com.ar Infobae – https://www.infobae.com Clarín – https://www.clarin.com TN – https://www.tn.com.ar La Voz – https://www.lavoz.com.ar
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