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» Facundoquirogafm
Fecha: 19/06/2025 09:34
El extitular de la APA Hugo Rohrmann analizó el escenario climático actual en el noreste del país y consideró que las precipitaciones registradas tendrán impactos positivos en la producción agropecuaria y en la cuenca del Paraná. Ayer, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó las proyecciones para los meses de junio, julio y agosto. En función de esa información, el especialista en Recursos Hídricos remarcó que hubo cierta la falta de precisión en el pronóstico climático emitido en mayo, que preveía lluvias normales o por debajo de lo normal. "Sin embargo, las precipitaciones de junio superaron ampliamente esas proyecciones: por lo menos en la provincia llovió el doble o el triple de lo habitual", señaló. Destacó en este sentido que, si bien la región atraviesa la "temporada seca", el comportamiento climático refleja "una fuerte presencia de humedad, lloviznas y lluvias persistentes". Rohrmann remarcó que las actuales características del tiempo rompen con los comportamientos tradicionales del invierno en el NEA. "Se mantiene muy húmedo, con temperaturas no tan bajas. Eso marca un cambio importante respecto a lo esperado hace solo un mes", explicó. El fenómeno se replica en el sur de Brasil, especialmente en la cuenca del río Uruguay, donde también se registran lluvias por encima de lo normal. Para Rohrmann, esta situación convierte al invierno que se aproxima en un caso "atípico", distinto al patrón histórico. La sequía extrema del verano, con altísimas temperaturas y escasas precipitaciones, afectó fuertemente a la agricultura. "Fue un impacto muy negativo", señaló el ex funcionario. Sin embargo, la mejora de las condiciones hídricas durante el otoño e inicio del invierno beneficia directamente al sector ganadero. "Con esta humedad y la recuperación de la pastura, el invierno se presenta mucho mejor de lo que se preveía en mayo", subrayó. Rohrmann también advirtió que las diferencias climáticas entre las regiones del este y oeste de la provincia se redujeron en las últimas semanas. Esto complica aún más los pronósticos, ya que el NEA se ubica en una zona de transición climática. Por ese motivo, el SMN actualiza sus estimaciones cada mes: "el primer mes del trimestre suele tener mayor grado de acierto, pero la precisión baja considerablemente hacia el segundo y tercer mes", remarcó. Sobre el déficit acumulado desde comienzos del año, Rohrmann explicó que algunas localidades lograron cierta recuperación, pero todavía queda un largo camino por recorrer. "Diría que un 30 por ciento de la provincia recuperó lo perdido, pero al 70 por ciento restante todavía le falta. El problema es que cuando más se necesitó la lluvia, no apareció", lamentó.
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