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Fecha: 19/06/2025 03:11
Con buenas expectativas y eventos convocantes, el sector hotelero espera repetir los niveles de ocupación del Día del Padre. La promesa a la bandera y la agenda cultural, claves para el atractivo de la ciudad. Rosario se alista para recibir a miles de visitantes durante el fin de semana largo que comenzará en algunas horas, en el marco del feriado del 20 de junio, Día de la Bandera. El sector hotelero y gastronómico anticipa una dinámica positiva, impulsada por la llegada de contingentes escolares para la tradicional promesa de lealtad a la enseña patria, sumado a una nutrida agenda de actividades culturales y recreativas. Damián Auzunbud, presidente de AEHGAR (Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario), explicó que si bien el nivel de reservas aún es moderado, se espera una ocupación similar a la del último fin de semana, que osciló entre el 50% y el 70% en los establecimientos de mayor categoría. “Estamos viendo que muchas reservas se concretan a último momento, pero proyectamos un desempeño similar al fin de semana del Día del Padre, con picos en sábado y domingo”, señaló. El fenómeno responde, en parte, a que la ciudad ofrece atractivos únicos en esta fecha: “La promesa de la bandera trae a miles de chicos de todo el país, sumado a eventos especiales, como recitales, muestras y actividades en el Monumento a la Bandera. Eso genera movimiento, y es algo que Rosario tiene para capitalizar”, explicó Auzunbud. Turismo interno, contexto económico y oportunidades Aunque el turismo interno enfrenta desafíos, como la creciente preferencia de sectores con capacidad de ahorro por viajar al exterior, desde el sector remarcan que Rosario sigue siendo competitiva y atractiva. “La hotelería en Argentina es más económica que en el exterior, pero muchos argentinos aprovechan el dólar planchado para cruzar fronteras. Es un comportamiento habitual que, si bien nos afecta, también abre oportunidades si la ciudad ofrece propuestas diferenciadas”, indicó. En cuanto al turismo corporativo y de semana laboral, Auzunbud admitió que aún está lejos de los niveles prepandemia: “La digitalización cambió hábitos: muchas reuniones son virtuales, los congresos son híbridos y parte de la actividad comercial se volvió online. Eso impacta en la ocupación de lunes a jueves”. Sin embargo, los fines de semana largos con agenda activa, como el que se avecina, demuestran que Rosario tiene con qué competir en el mapa turístico nacional. “Estamos viendo una recuperación del turismo familiar y de eventos, algo que durante años estuvo golpeado por la inseguridad y la falta de previsibilidad. Hoy eso cambió, y se nota en la confianza de quienes vuelven a elegir Rosario como destino”, concluyó el presidente de AEGAR. Con su historia, su cultura y su capacidad de reinvención, Rosario encara este 20 de junio como una oportunidad para mostrarse al país, atraer visitantes y consolidar su perfil turístico.
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