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Concordia » Hora Digital
Fecha: 18/06/2025 22:35
El gobierno argentino se debate entre mantener su neutralidad tradicional o alinearse con Estados Unidos en medio del conflicto entre Irán e Israel, poniendo en riesgo su posición diplomática. En medio del creciente conflicto entre Irán e Israel, los efectos se hacen sentir más allá del Medio Oriente. Argentina, tradicionalmente neutral en asuntos internacionales, enfrenta ahora una encrucijada en cuanto a su postura política y diplomática. Según Gustavo Tarragona, experto en Ciencias Políticas, el alineamiento automático con Estados Unidos es un error estratégico para Argentina. Este acercamiento hacia la posición estadounidense podría tener consecuencias significativas tanto a nivel regional como en la seguridad nacional. El conflicto en Gaza y la región circundante ha agravado las tensiones globales, especialmente con la creciente influencia de Irán en América Latina. Tarragona advierte que Argentina corre el riesgo de abandonar su tradicional neutralidad, factor clave que le permitió mediar en conflictos internacionales sin tomar partido. "Argentina se aleja de su diplomacia neutral, la cual le brindó la capacidad de mediar en conflictos globales", asegura. La geopolítica de la región es uno de los aspectos destacados por Tarragona. A pesar de la lejanía geográfica, la postura de Argentina frente a Irán y su acercamiento a Estados Unidos podrían colocarla en una situación compleja. La globalización ha provocado que conflictos distantes afecten a naciones que solían estar inmunes a disputas lejanas. La influencia de actores como Irán y sus lazos con gobiernos en América Latina generan preocupaciones en la región. Tarragona menciona que varios países latinoamericanos, como Uruguay, adoptan una postura más prudente, preferiendo una actitud de observación y apertura. En contraste, la política exterior argentina reciente ha tendido a alinearse con los intereses estadounidenses, lo que podría aislarla en el contexto regional. El componente religioso y fundamentalista desempeña un papel clave en la política iraní, afectando directamente sus decisiones militares y diplomáticas. Irán, bajo la influencia del régimen chiíta, ha fortalecido su presencia en la región, utilizando la religión como un factor determinante en sus relaciones internacionales. La postura de Argentina frente a este conflicto implica consideraciones no solo políticas, sino también religiosas, especialmente debido a la influencia de sectores religiosos en la sociedad argentina. La relación de Argentina con Israel, en especial tras el atentado a la AMIA en 1994, sigue siendo un tema delicado, mientras que la presencia de figuras religiosas en el debate podría influir en las decisiones del gobierno actual.
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