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Concordia » Hora Digital
Fecha: 18/06/2025 22:13
El Gobierno enfoca sus esfuerzos en reducir la inflación para las elecciones, con indices positivos de IPC e índice mayorista. Se cuestiona si la economía está mejorando realmente. A pocos meses de las elecciones legislativas en Argentina, el Gobierno se ha propuesto como meta principal la disminución de la inflación, apostando a mostrar resultados positivos de cara a octubre. Sin embargo, esta desaceleración se enfrenta a otros indicadores económicos que generan dudas sobre la efectividad de la estrategia liderada por el ministro Luis Caputo. La inflación de mayo reportada por el INDEC fue del 1,5%, marcando el número más bajo desde mayo de 2020. Durante trece meses consecutivos se ha observado una desaceleración en comparación con el mismo mes del año anterior. En los primeros cinco meses del año, la inflación acumulada fue del 13,3%, el menor registro para ese periodo desde 2020. Se destaca un aumento en los precios de los servicios regulados como electricidad, agua, gas, alquileres, transporte público y educación, que ha impactado en el poder adquisitivo de la población. A pesar de ello, los precios regulados han aumentado por debajo de la inflación en los últimos cuatro meses, evidenciando un cambio en la política de precios del Gobierno. En cuanto a los precios mayoristas, en mayo se registró una deflación del 0,3%, con una variación interanual del 22,4%, la más baja desde diciembre de 2017. Esta baja se explica en parte por la contracción de los bienes importados, producto de la estabilidad del tipo de cambio oficial. Expertos como Leo Anzalone y Pablo Goldin señalan que si bien se observa una convergencia de los precios al consumo hacia la baja, aún existen sectores que se mantienen por encima del promedio, lo que puede dificultar la mejoría en el poder adquisitivo de los ciudadanos. Esto se refleja en un estancamiento salarial y un descenso en el consumo masivo. La incógnita radica en si esta disminución de los precios impactará verdaderamente en el bolsillo de la población, ya que aún no se percibe un traslado completo en la mejora del poder adquisitivo. Es evidente que la economía sigue enfrentando desafíos y que la recuperación efectiva aún se encuentra en duda, generando incertidumbre de cara a las elecciones y al futuro económico del país.
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