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Concordia » Ciudadsatelite
Fecha: 18/06/2025 18:58
El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) encendió una vez más las alarmas sobre la crítica situación social que atraviesa Concordia. Con un 75% de pobreza infantil, la ciudad entrerriana encabeza el ranking de aglomerados urbanos con mayor cantidad de niñas, niños y adolescentes en hogares que no alcanzan a cubrir la canasta básica. El informe, basado en datos del INDEC, muestra una leve mejora nacional en los índices de pobreza infantil —que descendieron del 67,3% al 52,8% entre el primer y el segundo semestre de 2024— impulsada por cierta estabilización macroeconómica y el incremento en la AUH. Sin embargo, esa tendencia positiva no alcanzó a Concordia, donde el indicador no solo sigue alto, sino que duplica al de otras regiones como la Ciudad de Buenos Aires, que registra un 27,1%. La brecha que no se cierra Según la UCA, el incremento inflacionario, la caída del poder adquisitivo y la fragilidad del empleo informal profundizaron la pobreza infantil en todo el país durante la primera mitad del año pasado. Y aunque las transferencias sociales como la AUH y la Tarjeta Alimentar lograron amortiguar parte del impacto, no fueron suficientes para revertir la situación en los sectores más vulnerables. “Concordia forma parte de ese grupo de ciudades del norte y noreste argentino donde la pobreza infantil se mantiene estructuralmente alta y no logra perforar el techo del 70% desde hace varios años”, explicó Ianina Tuñón, investigadora principal del estudio. En el caso de Entre Ríos, la desigualdad regional también se hace sentir. Mientras que zonas como Paraná registran mejoras marginales, Concordia sigue sufriendo los efectos de un modelo económico centrado en el empleo precario, la informalidad y la falta de infraestructura social básica. Niñez en emergencia “La pobreza infantil no es solo una estadística económica: significa menos alimentos, menos acceso a salud, menos oportunidades educativas y mayor exposición a entornos de riesgo”, subraya el informe. En el caso de Concordia, donde el 75% de los chicos y chicas vive en condiciones de pobreza, las consecuencias sociales, sanitarias y educativas son profundas y duraderas. Tuñón advirtió que la mejora nacional “no debe ocultar las profundas disparidades regionales”, y sostuvo que los índices de pobreza en ciudades como Concordia muestran que no alcanza con las transferencias económicas. “Hace falta una acción decidida de las provincias, con políticas integrales que aborden la infancia desde múltiples dimensiones: educación, salud, nutrición y empleo formal para los adultos responsables”. La urgencia de políticas locales El caso de Concordia se vuelve paradigmático de los límites de las políticas nacionales cuando no hay un complemento eficaz en el ámbito provincial y municipal. “Es necesario que las provincias prioricen la infancia, extiendan las jornadas escolares, garanticen alimentación adecuada y planifiquen políticas sostenidas en el tiempo”, señaló la investigadora. En este marco, desde el Observatorio insistieron en que reducir la pobreza infantil estructural por debajo del 38% requerirá más que control de precios o aumentos en la AUH: “Es necesario diseñar un piso de bienestar para la niñez, especialmente en zonas donde las condiciones estructurales son críticas como en Concordia”.
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