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Concordia » Diario Del Sur Digital
Fecha: 18/06/2025 17:38
Por «Corchito» González desde el Palacio Municipal (Especial) para Diario del SUR Digital Parece que la gran obsesión del intendente Azcue no es la pobreza de Concordia… es la calvicie. A su corta edad decidió que lo urgente no era la obra pública, la inseguridad o la falta de viviendas, sino implantarse pelos. Sí, porque al parecer ningún problema municipal le quita el sueño tanto como su flequillo renovado. Desde este cambio de look, la Muni es tierra de nadie: caos en todas las áreas, funcionarios que no saben qué hacer y un intendente más preocupado por el brushing que por los vecinos. Hoy le toca al INVYTAM: otro organismo que gasta millones sin hacer nada… pero bueno, el pelo le quedó bárbaro. Si alguna vez alguien quiso inventar un organismo público que gaste fortunas sin hacer absolutamente nada útil para la sociedad, felicitaciones: en Concordia lo lograron. Se llama INVYTAM, el Instituto de Viviendas que no hace viviendas. Una joyita creada en la gestión anterior que sigue brillando en la era del veremérito intendente Azcue, quien en campaña se desvivía por repetir que Concordia era «la ciudad más pobre del país». ¡Y vaya si la sigue honrando! El INVYTAM nació –según los papeles, no según la realidad– para resolver el déficit habitacional de la ciudad. Sí, leyeron bien: resolver la falta de viviendas. Pero se les olvidó un detalle menor: ¿con qué plata? Porque el organismo no genera un solo peso propio (sí, ni uno), y como cualquiera que haya pasado por la primaria sabe, la construcción de casas no es competencia municipal. Para eso está el IAPV, el instituto provincial que –por lo menos en teoría– sí tiene fondos para estas cosas. Pero en Concordia les gusta soñar en grande. Así que armaron este «ministerito» local con decenas de funcionarios, empleados, cargos, sillas, escritorios, computadoras, café gratis y, por supuesto, gastos millonarios para… bueno, para no hacer nada. O mejor dicho: para hacer casillas de madera que ni un perro callejero aceptaría como hogar. El presupuesto 2025 del INVYTAM aprobado por el Concejo Deliberante no deja dudas: $4.691 millones (sí, sí, cuatro mil seiscientos noventa y un millón de pesos) para no construir una sola vivienda digna. Casi el 5% del presupuesto municipal destinado al agujero negro más caro de la historia local. Con esa plata podríamos tener en un plan de tres años todas las calles pavimentadas, tapar todos los baches (los de la ciudad y los de la gestión), o bajar las tasas municipales un 30%. Pero no: la plata va para alimentar esta estructura de lujo… que no da ni una solución. Eso sí: el intendente después se llena la boca hablando de «austeridad» y «equilibrio fiscal». ¡Austeridad para el vecino, despilfarro para la Muni!. Mientras vos pagas tasas con aumentos del 180% y la inflación te vacía los bolsillos, este monumento a la inoperancia sigue vivo y coleando. ¿Cerrar esta cueva de gasto inútil? Ni pensarlo… no sea cosa que se les caiga una de las cajitas mágicas donde acomodan amigos, parientes y militantes con sed de sueldo fácil. Especialmente para las cajas que maneja el famoso “Tío Rico”, verdadero guardián de los secretos y de las cajas negras de la gestión. Así la familia queda contenta, los amigos cobran, y vos… vos seguís garpando la fiesta. ¿Quién dijo que Concordia no es generosa? Por si fuera poco, el INVYTAM genera ingresos por $31 millones al año. Es decir: gastan 4.691 millones para recaudar 31 millones. Impecable negocio… para ellos. Una risa. Si algún alumno de economía entregara esto en un trabajo práctico, lo desaprueban por burla al sentido común. Y como si todo esto no fuera suficiente, prometen que a fines de 2025 van a tener… ¡superávit de 20 millones! Sí, 20 millones de superávit en un presupuesto de 4.691. Más que una previsión financiera, una obra maestra del surrealismo criollo. Dalí estaría orgulloso. Las críticas llueven: maltrato laboral, nepotismo, familiares acomodados, escrituras con planos truchos, desalojo de los pobres pero tolerancia con los poderosos… todo el combo de una buena novela de realismo mágico, pero pagada con la tuya. ¿Resultados concretos? Cero. En casi dos años, ni una sola vivienda levantada. Apenas un par de casillas que ni para refugio de perro sirven y unas escrituras sueltas (para ser exactos, 64). Ni siquiera se dignaron a comprar terrenos para poder gestionar fondos de Nación o Provincia y construir algo decente. Pero eso sí: en sueldos se fuman más de $1.191 millones al año. Y después preguntan con qué plata iban a hacer casas. Con ninguna, claro… salvo que las casas sean de humo. Eso sí: si de agrandar la planta política se trata, ahí no escatiman. De un solo funcionario que tenía este “astron” en sus comienzos, ahora pasaron a seis. Todo un equipo de lujo, como si fuera una consultora VIP, de esas que tanto le gustan a Azcue. La frutilla del postre es Danilo Rossi, importado desde Capital Federal, que baja a Concordia una vez por mes —con suerte— a supervisar la nada, cobrando un jugoso sueldo con jerarquía de secretario. Porque claro, en la ciudad más pobre del país, según el propio intendente, parece que no hay nadie capacitado para manejar este organismo fantasma. Todo muy profesional, todo muy moderno, todo muy «consultoría de primer mundo»… lástima que lo único que falta son las viviendas Tan desastroso está todo en el INVYTAM que ya voló la presidenta anterior, la arquitecta Alejandra Bruno, y en su lugar quedó un “dream team” de emergencia: el Lic. Luis Giuliano Rossi, la Cra. Pezzelatto, Diana Yañez y el Dr. Echagüe. Un equipo de lujo para administrar… papeles vacíos. Porque hasta en el Concejo Deliberante admiten que ahí no hay una sola rendición de cuentas desde el 2024. Plata entra, plata sale… pero ¿a dónde va? Nadie sabe, nadie pregunta. Por si fuera poco, ahora renunció la contadora. Y cuando los contadores se bajan del barco, es porque el olor a podrido ya se siente hasta en la peatonal. Tan turbia está la cosa que el jefe de “Coordinación” de Gabinete anda pidiendo contadores prestados en otras áreas del municipio para que le limpien el lío administrativo y contable del INVYTAM. ¿El problema? Nadie quiere ir. Todos se hacen los distraídos, miran para otro lado… ¿Desconfianza en Ferreyra, tal vez? Vaya uno a saber. Pero en los pasillos se habla. Y mucho. Foto de la última contadora que renunció: Y por si faltaba algo… una denuncia reciente sacude al INVYTAM: una vecina se presentó ante El Sol – Tele5 para exigir que se revise la legalidad de un trámite más que turbio: la Municipalidad le adjudico la vivienda de su madre –en la que vive desde 1973– a otra persona. ¿El detalle? La flamante “beneficiaria” es esposa de un empleado municipal… y ni siquiera habita la casa: la estuvo alquilando durante el último año y medio, mientras la verdadera dueña, de 82 años seguía viviendo ahí junto a su hijo discapacitado. Todo hecho “entre gallos y medianoche”, sin aviso, sin derecho a defensa y con papeles que mágicamente cambiaron de nombre en Catastro y Registro de la Propiedad. Una mancha más en el expediente del instituto que no hace viviendas… pero sí hace escándalos. El INVYTAM le costó millones de pesos a la gestión anterior para crearlo, con decenas de cargos, funcionarios, empleados, sillas, escritorios y café gratis. Un lujo que Concordia no necesitaba, pero que igual nos comimos. Y ahora uno se pregunta: si Azcue que vive hablando del “equilibrio fiscal», ¿por qué no cierra esta cueva inútil y mata dos pájaros de un tiro? Baja el gasto y soluciona su crisis de caja sin echar empleados municipales que sí trabajan. Pero no… debe haber algo muy valioso ahí adentro. Algún interés oculto. Alguna caja negra. ¿Quién sabe? Misterios de la política capilar. Pero bueno, vecinos queridos… no se amarguen más. Al menos el INVYTAM sirve para algo: para que no nos olvidemos nunca de cómo se tira la plata pública en Concordia. Ni casas, ni lotes, ni escrituras reales… pero sí un show de escándalos, acomodos, parientes, cajas negras y papelitos truchos que cambian de nombre solos en Catastro. Eso sí: el intendente con pelo nuevo. Brillante. Impecable. ¡Hasta la próxima!! Nos vemos vecinos… si es que antes no nos adjudican la casa sin avisarnos. Por ahora, la fiesta sigue. En el INVYTAM no hacen viviendas… pero hacen historia. Próximas notas: El colapso del Edos. Un organismo que hace agua… La verdadera alianza política en Concordia donde quedo afuera Frigerio y Bordet. La Dirección de Inspección General, bajo el radar de Tío Rico.
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