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» Noticiasdel6
Fecha: 18/06/2025 12:30
En Cadena de Noticias, la psicóloga, Natalia Pino Roldán (MP-360) explicó que el duelo “es un proceso complejo que debe hacerse dependiendo de lo que significaba esa persona, las redes que tenía”. También señaló que no existe una duración determinada: “En el duelo no hay tiempos exactos”. Durante la entrevista, describió casos comunes en su consultorio. “Una mujer que quedó viuda o un hijo que se le murieron los padres puede estar un año sin tocar el cuarto, dejarlo intacto. Es un proceso que hay que acompañar y respetar”. Según indicó, en algunas situaciones el proceso puede extenderse. “Un año o año y medio conlleva atravesar un duelo porque conlleva varias etapas”. Pino Roldán explicó que el tipo de vínculo influye en la forma de transitar la pérdida. “Es diferente si vivía con él, o tenía cosas pendientes, no lo visitaba frecuentemente”. También habló sobre otros tipos de duelo Divorciarse también es una pérdida porque se pierden muchas cosas además de la pareja. Se pierden amigos, espacios en común, entre otras cosas”. Natalia Pino Roldán, psicóloga La profesional remarcó que las exigencias sociales pueden obstaculizar el proceso. “Estamos en una era donde tratamos de normalizar todo y que la persona esté feliz rápidamente, en poco tiempo, que retome su vida”. Se hace un velorio y al día siguiente todos siguen con su vida y no hay tiempo para esa persona”. Natalia Pino Roldán, psicóloga Sobre las situaciones más difíciles, señaló: “La pérdida de un hijo es una de las más poderosas a nivel psíquico que existe”. Aclaró que puede haber una alteración de un mes, pero si se extiende es fundamental recurrir a profesionales. “Es recomendable asistir al psicólogo cuando hay una angustia intensa y prolongada, desesperanza, problemas en el funcionamiento diario, deseos de morir o ideas suicidas”. También comentó diferencias de género en la expresión del duelo. “Parece que las mujeres recurren más a un espacio para hablar de la pérdida, mientras que los hombres lo llevan más en silencio”. Y agregó: “Las mamás sienten que no pueden llorar delante de los hijos, que se tienen que mostrar fuertes y seguir con muchas obligaciones, y a veces la terapia es donde se permiten llorar”. Respecto a cómo abordar el tema con niños, sostuvo: “Los niños aprenden paulatinamente sobre la muerte”. Indicó que muchas veces se evita hablarles del tema y que eso puede generar confusión. “Cuando el abuelo fallece y desaparece de la vida del niño, el niño pregunta cuándo va a volver y ahí se torna difícil”. En esos casos, recomendó utilizar situaciones cotidianas: “Ver que un animal murió, enterrarlo y comentarle que ya no va a volver a su forma vital es fundamental para que entienda sobre la muerte”.
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