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» Comercio y Justicia
Fecha: 18/06/2025 06:54
La vuelta a las oficinas, que parecía lejana hasta no hace tanto, es una tendencia global, pese a las expectativas de los trabajadores, para quienes la flexibilidad laboral se consolidó como un factor clave. En marzo pasado, una encuesta nacional de la firma dedicada a la contratación de personal Adecco Argentina reveló que el 60% de los empleados con modalidad híbrida en Argentina renunciaría si su empresa estableciera la presencialidad total. En tanto, indicó que para el 71,9% el aumento en el costo del transporte es una barrera para asistir a la oficina a diario. Híbrido En tanto, de acuerdo con el informe “Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral”, elaborado por WeWork y la consultora Michael Page, alrededor del 55% de los encuestados afirmó que quiere ir a la oficina, porque ello permite interactuar con los equipos y refuerza la colaboración las relaciones interpersonales. Además, el 11% dijo que en allí son más productivos. Para algunos, la presencialidad completa puede parecer un paso atrás, pero muchas organizaciones lo ven como una oportunidad para redefinir su propuesta de valor al talento. No obstante, las empresas que la imponen sin una estrategia de gestión híbrida corren el riesgo de perder talentos, y concentran esfuerzos en formar líderes preparados para gestionar con eficiencia el aspecto laboral remoto. En abril, una encuesta realizada por la consultora Ceta Capital Humano confirmó que el trabajo flexible es el factor más valorado por los profesionales argentinos a la hora de elegir una empresa para trabajar y quedarse a largo plazo. El estudio recabó la opinión de 1.295 personas a través de mailing, LinkedIn e Instagram, y abordó los aspectos que se consideran más relevantes en la decisión de empleo y compromiso con una organización. Los resultados mostraron amplia preferencia por tener mayor control sobre cuándo, dónde y cómo se hacen las tareas. El trabajo flexible lideró con un 62,5% (810 respuestas). En segundo lugar, con un 29,3% (380 respuestas), quedó la experiencia del empleado (EX), a partir de la importancia que se le asigna al desarrollo profesional y al bienestar general. La diversidad e inclusión alcanzó el 5,4% (70 respuestas), mientras que la tecnología y automatización fue el aspecto menos prioritario, con un 2,8% (35 respuestas). Horarios flexibles, posibilidad de trabajo remoto y autonomía en la gestión del tiempo se convirtieron en factores determinantes. Generación Z La nueva generación que se está incorporando al trabajo, la Z, es la más reticente a la oficina. Ingresó al mercado laboral durante la pandemia y considera que el desempeño remoto no impacta en la productividad. No rechaza completamente ir a la oficina, pero sí hacerlo todos los días. La OIT estima que antes de la pandemia unos 260 millones de personas trabajaban en remoto en el mundo, sobre el 7,9 por ciento del total de trabajadores, una cifra que subió a hasta 557 millones en 2020. En Estados Unidos, el teletrabajo ascendió al 60% del total de días laborales en 2020, pero el número bajó a la mitad en los dos años siguientes. La tendencia de las multinacionales norteamericanas, y del propio gobierno de Donald Trump, es la vuelta a la oficina de forma permanente o un 4 x 1 (cuatro días presenciales y uno de home office). Amazon eliminó el teletrabajo para muchos de sus empleados de oficina, exigiendo concurrencia cinco días a la semana. Financieras y tecnológicas como JP Morgan y Goldman Sachs también abandonaron el modelo híbrido a favor de la presencia física completa o casi completa de los integrantes de sus equipos corporativos. Espacio Las firmas argentinas se suman a la tendencia global, redefiniendo un esquema mixto mientras la presencialidad recupera terreno; sobre todo, en los sectores más profesionalizados y en multinacionales. Cada vez más están pidiendo a sus empleados la vuelta a las sedes y ello apuntala la recuperación de la demanda de activos de oficina en el mercado inmobiliario. A cinco años del inicio de la pandemia, el espacio de trabajo se resignificó y las empresas buscan ofrecer entornos flexibles, con buena ubicación, tecnología y servicios. Según un reporte de la compañía mundial en servicios e inversiones inmobiliarias comerciales CBRE, para cerca del 65% de los empleados los espacios comunes y de encuentro son clave para aceptar la vuelta a la presencialidad.
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