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» Diario Cordoba
Fecha: 18/06/2025 06:07
En vísperas de atravesar el ecuador, la legislatura de Pedro Sánchez pende de un hilo ante el impacto provocado por la investigación a uno de sus hombres de confianza en el PSOE, Santos Cerdán, como parte de una presunta trama de cobro de comisiones ilegales por adjudicaciones de obra pública. El golpe ha sido tan fuerte que dentro del socialismo emergen las voces que apuestan por un adelanto electoral, por más que el presidente mantenga por ahora el apoyo de sus socios frente a un PP que no tiene votos suficientes para una moción de censura. El goteo de escándalos judiciales en los últimos meses ha tenido un efecto directo en la opinión pública española y seis de cada 10 ciudadanos creen que Sánchez debería convocar elecciones. Lo piensan incluso cuatro de cada 10 votantes del PSOE, tal como lo refleja la Encuesta Política de España del Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP) para Prensa Ibérica. En concreto, el 61,5% de los españoles reclaman comicios anticipados frente al 32,8% que no ve necesario precipitar las urnas. Los entresijos del sondeo muestran, además, otra realidad. Ya antes del estallido del escándalo que envuelve a Cerdán se daba una mayoría favorable a elecciones anticipadas, pero el informe de la Guardia Civil que le atribuye la gestión de 620.000 euros en mordidas ha hecho que la reclamación de nuevos comicios creciese 11 puntos en solo 48 horas. El trabajo de campo de la encuesta se elaboró del 10 al 12 de junio, es decir, empezó el día después del procesamiento del fiscal general del Estado por presunta revelación de secretos y terminó el día de la dimisión de Cerdán. Si el primer día exigía elecciones el 57,1% de los 1.002 entrevistados, el último día ese porcentaje había escalado hasta el 68,2%. El adelanto electoral es una opinión casi unánime entre los votantes del PP (92,6%) y de Vox (98,9%). Por el contrario, más de la mitad del electorado del PSOE no ve necesario ir a elecciones pese a los casos de corrupción (55,3%), si bien casi el 39,4% de los votantes socialistas se muestran a favor. Entre los simpatizantes de Sumar, la mayoría contraria a los comicios es aún más alta (74,8%), aunque también hay un 20,5% que aboga por votar de nuevo. Entre los socios parlamentarios de Sánchez hay un poco de todo, pero predominan las percepciones favorables a unas elecciones anticipadas entre los votantes de Junts, PNV, EH Bildu y BNG, mientras que solo entre los electores de ERC hay una mayoría que rechaza las urnas. El 60,6% de los votantes republicanos rehúsa los comicios frente al 34,4% que los reclama. En los dos partidos vascos hay más división y, de hecho, los defensores del adelanto electoral apenas superan el 50% tanto en el caladero peneuvista como en el abertzale. Pero la mayor fractura se produce en Junts: el 48,1% de sus votantes quieren votar y el 46,6% no. En todas las autonomías hay más partidarios de la convocatoria de elecciones, con diferencias notables respecto a los detractores de esta posibilidad. La única excepción es Catalunya, donde el 49,6% de los ciudadanos abogan por las urnas y el 42,2% recela de esta opción. También hay relativa división en el País Vasco, con el 51,3% a favor de los comicios y el 42,7% en contra. La petición de elecciones roza el 60% en Galicia y Canarias, lo supera en la Comunitat Valenciana, Andalucía y la Comunidad de Madrid, y rebasa el 70% en Castilla-La Mancha y Castilla y León. Por sexos, los resultados se sitúan alrededor de la media estatal, con un 60,8% de respaldo al adelanto electoral entre las mujeres y un 62,2% entre los hombres. Pero por edades sí hay diferencias significativas entre los más jóvenes, más partidarios de comicios, y los más mayores, menos proclives a las urnas. De hecho, hay 24 puntos de distancia entre el 50,4% de los mayores de 60 años y el 74,6% de los españoles de 30 a 44 años. Entre medias está el 60,8% de los encuestados de 45 a 59 años y el 70,7% del electorado más joven, de 18 a 29 años. La extrema fragilidad del Gobierno y los escándalos judiciales que le salpican han dado alas a la estrategia del PP de movilizar a la derecha en la calle para precipitar el final de la legislatura. El partido de Alberto Núñez Feijóo ha convocado ya seis concentraciones en los últimos meses, la última de ellas bajo el lema "Mafia o democracia". Estas movilizaciones contra Pedro Sánchez provocan una acentuada división de opiniones entre los españoles: más del 80% de los votantes de derechas las suscribe, mientras que la mayoría de los votantes de izquierdas las critica, aunque casi un 30% del electorado del PSOE las ve justificadas. El 45,8% de los españoles ven justificadas las movilizaciones del PP, pero el 45,5% opina todo lo contrario. Apenas tres décimas de diferencia entre partidarios y detractores de salir a la calle contra el Gobierno, aunque se percibe un notable cambio de percepción entre los tres días que duró el trabajo de campo. El primer día, 10 de junio, el no a las manifestaciones superaba al sí en 5,3 puntos. El segundo día, 11 de junio, el sí se puso ya dos décimas por delante del no. Y el último día, 12 de junio, en el que se produjo la dimisión de Cerdán, el sí le sacaba 4,7 puntos al no. Entre los votantes del PP hay una rotunda mayoría (83,9%) a favor de la estrategia de su líder, aunque un 13,9% no ve motivo para salir a la calle contra Sánchez. Aún mayor es el apoyo a las manifestaciones entre los electores de Vox (87,1%), todo lo contrario que ocurre en el caladero de las izquierdas. El 64% de los votantes del PSOE deploran las manifestaciones del PP, pero un significativo 28,7% sí las considera justificadas. Entre los afines a Sumar y a ERC, los contrarios a las movilizaciones superan el 83%, y estos alcanzan el 94% entre los simpatizantes de Junts.
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