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» Diario Cordoba
Fecha: 18/06/2025 01:36
"Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado 'Líder Supremo'. Es un objetivo fácil, pero está seguro ahí. No vamos a eliminarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora". Ese es el mensaje que ha colgado en Truth Social este martes a las 12.19 del mediodía en Washington el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Se trata de la amenaza más clara que ha lanzado hasta el momento a Irán y al ayatolá Ali Jameneí el mandatario estadounidense, que está elevando la presión sobre Teherán y estudia cumplir los anhelos de Israel e implicarse directamente en la guerra lanzada por el Gobierno de Binyamín Netanyahu, por más que ese paso provoque profundo rechazo entre una parte del movimiento MAGA que le llevó de vuelta a la Casa Blanca. De hecho, Trump no solo lo estudia sino que parece inclinarse ya por dar un paso que implicaría a EEUU en la guerra, según relatos sobre la evolución de su pensamiento y su posición que han hecho medios como 'The New York Times', CNN y el portal 'Axios'. Momento clave Trump, pese a la brecha creciente con esa parte de sus bases, parece haber acabado con la apuesta por la diplomacia que mantuvo durante meses para tratar de acabar con el programa nuclear de Irán. En parte, según el relato del 'Times', ha tenido que ver con su visión de que Teherán no estaba tratando con seriedad las negociaciones y las alargaba con tácticas dilatorias. En otra parte fundamental, es un momento que ha llegado tras comprobar que eran infructuosos sus esfuerzos por frenar a Netanyahu, que se mostró determinado a lanzar su ataque con o sin Washington. Trump logró frenarlo en abril y mayo, pero no la semana pasada. Y ha acabado sucumbiendo bajo la presión del Gobierno israelí. Este martes, en el mismo mensaje de advertencia sobre el ayatolá, cuya vida Israel ya ha amenazado, Trump ha escrito: "Se nos acaba la paciencia". Menos de media hora antes había publicado otro mensaje donde, usando el plural "nosotros", aseguraba tener "control total y completo sobre los cielos de Irán". Y ha sumado otro mensaje más antes de empezar en la sala segura de crisis de la Casa Blanca una trascendental reunión con su consejo de seguridad nacional. Ese último constaba solo de dos palabras, en mayúsculas y entre exclamaciones: "¡RENDICIÓN INCONDICIONAL!" El trío de mensajes resume públicamente el ultimátum que está enviando a Teherán Trump, que según fuentes citadas por los tres medios estadounidenses está considerando seriamente unirse a la guerra abierta hace cinco días por Israel y lanzar un ataque contra las instalaciones subterráneas de enriquecimiento de Uranio en Fordo, una misión de destrucción que solo pueden acometer las bombas antibúnker de más de 13.000 kilos y los bombarderos estadounidenses y que le reclama insistentemente Tel Aviv. Según el 'Times', Washington también enviaría aviación para ayudar a la recarga de combustible de los aviones israelíes. Un "final real" Cuando el lunes por la noche Trump anunció de forma abrupta que abandonaba la reunión del G7 en Canadá para volver a Washington y lidiar con la crisis en Oriente Próximo algunos, incluyendo el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguraron que retornaba con un plan para buscar un alto el fuego. Esa idea, según agunos medios, incluía una potencial reunión esta misma semana entre el enviado especial Steve Witkoff y quizá el vicepresidente J.D. Vance y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbs Araghchi. Incluso antes de aterrizar en Washington, a bordo del Air Force One, Trump no solo desmintió al líder francés (aprovechando para criticarle y decir que "solo busca publicidad") sino que aseguró no estar interesado en un alto el fuego sino en un "final real" tanto para esta guerra como para el programa nuclear de Irán. A bordo del avión presidencial Trump dio otro giro más. Se alineó con Israel para alertar de la amenaza inminente de que Irán pudiera fabricar una bomba. Y desacreditó a su propia directora nacional de Inteligencia, Tulsi Gabbard, que en marzo había declarado ante el Congreso que Teherán no estaba construyendo el arma y que el ayatolá Jameneí no habia reautorizado el programa de armas. "No me importa lo que dijera. Creo que estaban muy cerca", denostó el republicano. El Gobierno de Netanyahu, según dos de sus cargos que han hablando con 'Axios', está convencido de que Trump se sumará al ataque en los próximos días. Eso representaría una escalada del papel que Washington ha jugado hasta ahora, centrado en la defensa, preparación de logística y en facilitar inteligencia pero no directamente en una ofensiva. La brecha MAGA La posibilidad de esa implicación directa emanaba de un largo mensaje que compartía en redes sociales este martes el vicepresidente Vance. El número dos de Trump estaba claramente tratando de calmar el descontento en las bases y figuras republicanas del populista y aislacionista movimiento MAGA; alejadas de los halcones neoconservadores, que llevan varios días expresando su oposición a una entrada en la guerra que consideran una traición del "EEUU primero" de Trump y una reedición de las desastrosas apuestas por "cambios de régimen". Vance aseguraba que Trump ha mostrado "destacable contención" hasta el momento en el conflicto pero decía también que "puede decidir que necesitar tomar más acción para acabar con el enriquecimiento de uranio. Esa decision le corresponde", continuaba, antes de añadir: "Por supuesto la gente tiene derecho de estar preocupada sobre la implicación en el extranjero tras los 25 últimos años de política exterior idiota". Desde que Israel bombardeó el viernes varias instalaciones nucleares y objetivos militares de Irán ambos países han intercambiado ataques. En Irán han muerto más de 200 personas, entre ellas numerosos civiles. Mientras, en Israel, los lanzamientos de misiles iraníes han matado a 24 personas.
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