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» Sin limites
Fecha: 17/06/2025 22:31
La celebración de hoy San Bonifacio, Obispo y mártir: El apóstol y patrono de Alemania San Bonifacio fue enviado a misionar a Alemania por el Papa Gregorio II donde anunció a Cristo y convirtió a muchos a la fe Católica Apóstol de Alemania Coronilla a la Misericordia Lecturas del día Presta atención a las lecturas de hoy. Primera lectura: Hechos 22,30; 23,6-11. En aquellos días, como el tribuno quería saber qué acusación concreta presentaban los judíos, liberó a Pablo y dio orden de que se reunieran los sumos sacerdotes y todo el Sanedrín; luego hizo bajar a Pablo y lo hizo comparecer ante ellos. Pablo sabía muy bien que una parte estaba formada por saduceos y la otra por fariseos, así que gritó en el Sanedrín: «Hermanos, soy fariseo e hijo de fariseos. Estoy siendo juzgado por nuestra esperanza en la resurrección de los muertos». En cuanto dijo esto, estalló una disputa entre fariseos y saduceos, y la asamblea se dividió entre las dos partes. Porque los saduceos dicen que no hay ni resurrección, ni ángel, ni espíritu, mientras que los fariseos aceptan las tres cosas. Los gritos se hicieron más fuertes, y algunos escribas del partido de los fariseos se levantaron y protestaron enérgicamente: «No encontramos nada malo en este hombre. ¿Y si le ha hablado un espíritu o un ángel?» Los ánimos se caldearon y el tribuno, temeroso de que hicieran pedazos a Pablo, ordenó a sus tropas que bajaran, lo sacaran y lo llevaran a la fortaleza. A la noche siguiente, el Señor se le apareció y le dijo: «¡Ánimo! Has dado testimonio de mí en Jerusalén, ahora debes hacer lo mismo en Roma». Palabra de Dios. Salmo 16(15): Guárdame, Señor, en ti me refugio. (R) Guárdame, Dios, en ti me refugio. Digo al Señor: Tú eres mi Dios. El Señor, tú eres mi porción y mi copa; tú mismo eres mi premio. /R. Bendeciré al Señor que me aconseja, que incluso de noche dirige mi corazón. El Señor está a mi derecha, y yo permaneceré firme. /R. Y así se alegra mi corazón, se alegra mi alma; también mi cuerpo descansará seguro. Porque no dejarás mi alma entre los muertos, ni permitirás que tu amado conozca la decadencia. /R. Tú me mostrarás el camino de la vida, la plenitud de la alegría en tu presencia, a tu derecha la felicidad para siempre. /R. Evangelio: Juan 17,20-26. En aquellos días, Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo: «No ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno, yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado, y que los has amado a ellos como me amaste a mí. Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo. Padre Justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos». Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
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