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» Diario Cordoba
Fecha: 17/06/2025 10:23
Tras la decisión de resistir sin adelantar elecciones a raíz del escándalo de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, Pedro Sánchez ha desplazado este martes el foco a las bases socialistas, que se encuentran deprimidas ante el caso de corrupción instalado en el corazón del partido. Un día después de la Ejecutiva que sirvió para dejar claro que no piensa anticipar las generales, a pesar de los líderes territoriales que defienden ese drástico paso, el presidente del Gobierno ha enviado una carta a los militantes del PSOE, un procedimiento habitual en él, donde comparte su “decepción”, saca pecho de las medidas contra la corrupción aprobadas bajo su mandato, ataca al PP e insiste en la necesidad de “seguir adelante”. A diferencia del lunes, cuando el argumento principal para descartar el anticipo fue que una cita con las urnas “entregaría el país” a PP y Vox, reconociendo así que ahora mismo ha perdido la mayoría social, esta vez el jefe del Ejecutivo se ha centrado en lo logrado hasta ahora y lo que queda por hacer. “No perdamos la perspectiva. Hay muchos asuntos que afectan a la vida de la mayoría -en sanidad, vivienda, pensiones, empleo, lucha contra el cambio climático o defensa de la igualdad- por los que merece la pena seguir luchando. Desafíos que no se resuelven con titulares ni con linchamientos, sino con trabajo y políticas públicas justas, modernas y eficaces. Para eso obtuvimos la confianza mayoritaria del Parlamento. Y por todos esos desafíos vamos a seguir adelante. Con la misma ilusión y ganas que el primer día. Con más aún si cabe, porque los socialistas siempre nos hemos crecido ante la adversidad, dando lo mejor de nosotros mismos”, explica a los afiliados en el escrito, en el que también vuelve a retar al PP a presentar una moción de censura y anticipa que Alberto Núñez Feijóo no activará esta drástica iniciativa. Sin mayoría alternativa Aquí reside la relativa tranquilidad del presidente y sus colaboradores tras el shock inicial que le produjo la semana pasada la publicación del informe de la UCO, que refleja que Cerdán, junto a José Luis Ábalos, su antecesor en el partido y exministro de Transportes, se dedicó a cobrar mordidas de empresas a cambio de adjudicaciones en obras públicas. Con los socios sin retirar su apoyo de momento a la coalición del PSOE y Sumar (Sánchez se reunirá esta semana con todos ellos salvo con Podemos, que ha declinado la oferta), y no queriendo hablar en ningún caso de sumarse a una operación para que Feijóo llegue a la Moncloa de la mano de Vox, los socialistas se agarran a que ahora mismo no existe una mayoría alternativa en el Congreso. También por eso descartan presentar una cuestión de confianza para que los aliados parlamentarios revaliden el respaldo que le dieron hace más de año y medio en la investidura. Pero el principal temor sigue siendo la aparición de nuevas revelaciones ligadas a la trama. “La corrupción se combate con mejores medios y las herramientas adecuadas. Y es lo que haremos, apelando una vez más al debate sereno con quienes quieran sumarse a él para aportar y mejorar. Si la derecha se borra de ese debate, como seguramente hará, es porque su prioridad es otra: derribar al gobierno al precio que sea. Tienen a su disposición una herramienta prevista en nuestro ordenamiento: la moción de censura. Si pretenden hacer uso de ella, que sean coherentes con el sentido con que la define nuestra Constitución y presenten un proyecto alternativo de país”, escribe Sánchez. “No lo harán. Porque carecen de él. Porque no les une lo que quieren construir, sino lo que pretenden destruir. Y porque lo único que son capaces de ofrecer pasa por el apoyo de una fuerza de ultraderecha incompatible con el progreso, los derechos y las libertades que tanto costaron levantar en España. Lamentablemente, el Partido Popular y Vox están en una deriva de odio y legitimación de la violencia que se refleja, entre otras cosas, en el acoso a muchos militantes socialistas y en el ataque a numerosas casas del pueblo. Unos y otras tienen toda mi solidaridad y apoyo. Puede que el Partido Popular haya renunciado a defender las conquistas y valores fundamentales de nuestra democracia. Nosotros jamás lo haremos”, concluye el presidente.
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