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Concordia » Cadena Entrerriana
Fecha: 17/06/2025 09:20
El Gobierno nacional redobla la apuesta por la Hidrovía Paraguay-Paraná con una nueva licitación que promete transparencia inédita y eficiencia. Con pliegos a publicarse en octubre/noviembre y una adjudicación proyectada para el primer semestre de 2026, el proceso estará auditado por la UNCTAD (ONU), buscará topes tarifarios y excluirá a empresas con control estatal extranjero. El objetivo: «bajar el costo logístico a los productores argentinos» en un corredor vital para el 80% de las exportaciones agroindustriales. La licitación de la Hidrovía Paraguay-Paraná, arteria fundamental para el comercio exterior argentino, avanza a toda máquina bajo un nuevo esquema que busca garantías de transparencia, eficiencia y menores costos logísticos. El Gobierno de Javier Milei, a través del equipo que trabaja en el pliego, proyecta la publicación de la documentación técnica para octubre o noviembre de este año, con la meta de adjudicar el contrato en el primer semestre de 2026. La premisa es clara: «Queremos sacar este contrato cuanto antes para trasladarlo al sector privado, a riesgo empresario, y bajarle el costo logístico a los productores argentinos«, resumieron fuentes oficiales a la periodista Yanina Otero. Por este corredor fluvial, que se extiende por más de 1.200 kilómetros, circula aproximadamente el 80% de las exportaciones de granos, harinas y aceites, lo que se traduce en cerca de U$S 28.000 millones anuales en comercio exterior agroindustrial. Auditoría de la ONU y un proceso blindado contra «operaciones» Este nuevo llamado a licitación busca dejar atrás el fallido proceso anterior, anulado en febrero tras denuncias de falta de transparencia. La clave para la actual gestión es el «blindaje» del proceso: cada paso estará auditado por la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), en el marco de un convenio ya firmado durante la administración de Mauricio Macri. «Pedimos que nos fiscalicen desde las mesas participativas hasta la adjudicación. Queremos blindar este proceso frente a cualquier operación política o empresarial», remarcaron las fuentes. Mesas de trabajo federales y precisiones técnicas El rediseño de los pliegos se está gestando en una serie de mesas técnicas que ya tuvieron lugar en CABA, Santa Fe y Rosario, y que se extenderán en julio a Paraná, Chaco y Corrientes. En cada encuentro participan entre 80 y 100 representantes de provincias, puertos, agroexportadores, armadores, universidades y cámaras de usuarios. «En esta etapa todos opinan sobre el contenido concreto del pliego. Ya no se discute en abstracto», explicaron, buscando generar consensos antes del llamado formal y así evitar futuras impugnaciones. Uno de los debates más avanzados se centra en los anchos de canal y las zonas de sobrepaso, con informes detallados de la Cámara de Prácticos que proponen obras puntuales para mejorar el flujo de navegación. Control 100% privado y exclusión de empresas estatales extranjeras El nuevo pliego mantendrá una cláusula crucial: impedirá la participación de empresas con control estatal extranjero, lo que, de hecho, deja afuera a las dragadoras chinas. «No es contra nadie en particular, pero no vamos a permitir que un Estado extranjero controle nuestra vía navegable. Es una cuestión de jurisdicción y soberanía», afirmaron. Además, se confirmó que todo el esquema será 100% privado: quien cobre el peaje, quien haga el dragado y quien supervise el cumplimiento. El rol del Estado será de «control activo», a través de una «mesa de inspección con usuarios del río, Prefectura, provincias y privados». Plazo menor, tope tarifario y la deuda de Jan de Nul Otro punto revisado es el plazo de concesión, que bajará de 30 a 20 años. Esta duración, la «mínima necesaria para amortizar dragas nuevas», busca equilibrar la participación con la sostenibilidad del proyecto. En cuanto a la tarifa, se aplicará un tope que no podrá superar el costo actual, y se espera que la competencia entre las empresas baje aún más ese valor. «De movida estamos hablando de una baja significativa», indicaron, proyectando un doble ahorro logístico si se reducen los tiempos de navegación. La situación de la deuda de U$S 78 millones con Jan de Nul, que originalmente debía asumir el nuevo adjudicatario, aún está en revisión para evitar que genere ventajas o barreras de acceso. Transparencia total y cierre del cronograma Tras las mesas técnicas, se abrirá una audiencia pública antes del llamado formal. El Gobierno estima la participación de entre 4 y 5 grandes dragadoras internacionales, probablemente en alianza con firmas locales. El equipo a cargo del proceso es consciente de que se trata de «una licitación que es súper disputada y operada por jugadores políticos, por geopolítica, por empresarios, por todos». Por ello, insisten en la total transparencia del proceso, documentando cada debate y publicando toda la información. «La hora para discutir y plantear problemas es ahora. Una vez que salga, ya salió», advierten, enviando un mensaje claro a quienes intenten «embarrar» el proceso en etapas posteriores. La meta es clara: que al momento de la licitación, «lo que tenemos que ver son ofertas». Ambito / Cadena Entrerriana. compartir
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