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Parana » Informe Digital
Fecha: 17/06/2025 04:47
La semana con feriados proporcionará al Senado la oportunidad de buscar un poco de calma ante una agenda opositora a corto plazo que se presenta bastante complicada para la Casa Rosada, con la iniciativa destinada a mejorar las jubilaciones apuntando a una sanción casi asegurada. El problema es que el Gobierno aún mantiene posiciones enfrentadas sobre los tiempos, no solo para este debate, sino también para la emergencia en discapacidad y otros proyectos que resultan incómodos para La Libertad Avanza. El eje principal de esta cuestión radica en la posibilidad de sancionar leyes impulsadas por el kirchnerismo -que busca hacer de estos proyectos una bandera propia- y parte de la oposición dialoguista, en medio del cierre de listas para las elecciones legislativas nacionales de medio término o, peor aún, en medio de la campaña electoral. Semanas atrás, desde un despacho oficialista recordaron a Infobae la ineficacia de la Casa Rosada para mitigar la delicada situación previsional de 2024 y la inevitable derrota en el recinto, seguida de un veto por parte de Javier Milei y el bloqueo a la insistencia en Diputados, gracias a radicales con témpera violeta, lo cual dejó al Gobierno satisfecho en la balanza final. “El año pasado se ganó bastante tiempo. Sin embargo, lo cierto es que el Ejecutivo no hizo nada para modificar esa situación. Entonces, ¿para qué dilatarlo ahora? ¿Para regalarle un show gratuito al kirchnerismo, que solo se preocupa cuando le sirve para sumar algunos puntos? Y los dialoguistas tampoco se lo van a perder. Muchos de ellos luego dicen que son amigos de Milei”, manifestaron a este medio. Un pequeño alivio para los libertarios es que, en el caso de la reforma jubilatoria, deberá ser analizada por las comisiones de Trabajo y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta. A diferencia de lo que ocurre en Diputados, estas comisiones deben funcionar en plenario para dictaminar y no pueden hacerlo de forma individual. Si la comisión de Trabajo y Previsión Social es la encargada -lo que sería lo lógico-, estaría al mando la macrista y habitual aliada del Gobierno Carmen Álvarez Rivero, siempre que se convoque para ratificar a sus autoridades, a pesar de algunos resquemores con la cordobesa. Por su parte, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda es el jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche (Jujuy), que ya está funcionando. La ley previsional que fue aprobada por diversos opositores -algunos macristas se abstuvieron- establece un aumento del 7,2% en todas las jubilaciones y pensiones (excepto para los regímenes especiales), así como un incremento del bono, que pasará de $70 mil a $110 mil y se actualizará según la inflación. Con menos votos, se respaldó en la Cámara baja la restitución por dos años de la moratoria, un sistema que permitía a quienes no contaban con los 30 años de aportes comprar los saldos faltantes para acceder al haber mínimo. En términos concretos, el aumento del bono a $110.000 y su posterior actualización por inflación tendría un costo fiscal cercano al 0,26% del Producto Bruto Interno (PBI), dado que la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) calculó un impacto fiscal de 0,23% si se fijaba en $105.000, y de 0,30% si se establecía en $115.000. La oposición finalmente consensuó un camino intermedio entre estas opciones. Por supuesto, hay otras áreas que, según la semana, son prioridades circunstanciales para la oposición. Después pasan al olvido, como ocurrió con las universidades y una reunión reciente organizada por el cristinista y presidente de la comisión de Educación, Eduardo De Pedro, que -al parecer- quedó más para las fotos y las redes sociales. El Frente de Todos, mientras asimila y se organiza para actuar esta semana en respuesta a la situación de su condenada “jefa” -ahora todos se identifican como peronistas, tras años de desprecio hacia el Partido Justicialista-, planea solicitar una sesión especial para la próxima semana, el día anterior o posterior al informe de gestión que presentará el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Si la solicitud no es validada por la presidenta de la Cámara alta, Victoria Villarruel, el kirchnerismo podría presentarse en el recinto y conseguir el número por su cuenta, ya que el pleno tiene la facultad para llevar a cabo estas acciones. Necesitará dialoguistas que ya no ocultan su descontento hacia el Gabinete de Milei y la propia vicepresidenta. En medio de todo esto, la negociación política que dice despreciar la Casa Rosada, pero que implementa con rigor -de manera selectiva-, muchas veces cuando ya es demasiado tarde.
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