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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 16/06/2025 16:17
"Murió el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta", relata el historiador Felipe Pigna sobre Martín Miguel de Güemes, cuyo fallecimiento cumple este martes 17 de junio 204 años. El pueblo salteño lo despidió en masa en la Capilla de Chamical, y apenas un mes después, sus gauchos –liderados por el coronel José Antonio Fernández Cornejo– vencieron al español "Barbarucho" Valdés, expulsando para siempre a las tropas realistas de Salta. Nacido el 8 de febrero de 1785 en el Virreinato del Río de la Plata, Güemes se formó militarmente durante las invasiones inglesas y luego integró el Ejército del Norte bajo las órdenes de Manuel Belgrano. Sin embargo, su relación con el creador de la bandera no fue sencilla: en 1812, Belgrano lo expulsó del ejército por un escándalo amoroso –convivía con una mujer casada–, un episodio del que luego se arrepentiría. "Con Güemes a su lado, quizás Vilcapugio y Ayohuma hubiesen tenido otro resultado", reflexiona el historiador Adrián Pignatelli. De la caída al renacimiento: el encuentro con San Martín Tras su destierro en Buenos Aires, Güemes conoció a José de San Martín, con quien forjaría una alianza estratégica. Reincorporado al Ejército del Norte, en 1814 fue elogiado por el Libertador tras derrotar a los realistas en Salta: "Los gauchos de Salta, solos, están haciendo al enemigo una guerra de recursos terrible", escribió San Martín. En 1815, Güemes regresó a su provincia natal y fue elegido gobernador. Su mandato abarcó Salta, Jujuy, Tarija y la Puna de Atacama, y se destacó por su férrea defensa contra los realistas, financiada con recursos locales y el apoyo de gauchos y patricios. La Guerra Gaucha: seis invasiones repelidas Entre 1814 y 1825, Güemes lideró la Guerra Gaucha, una resistencia que frenó seis invasiones españolas en el noroeste argentino y el Alto Perú. Sus tropas –llamadas "infernales"– combinaban gauchos salteños con guerrilleros de las republiquetas bolivianas (Tarija, Cintis, Laguna). "Güemes les reconocía derechos a las clases oprimidas, por eso lo seguían hasta la muerte", explica la escritora Elsa Drucaroff, autora de "Conspiración contra Güemes". Mitos y contradicciones: ¿héroe indiscutido? Aunque hoy es un prócer nacional –uno de los tres con feriado propio–, Güemes no fue unánimemente amado: No era un "gaucho pobre": pertenecía a una familia acomodada. Tuvo enemigos internos: la aristocracia salteña lo acusaba de autoritarismo y excesivos impuestos. Rivadavia lo odiaba: tras su muerte, La Gazeta de Buenos Ayres celebró: "Ya tenemos un cacique menos". Una muerte temprana y una traición anunciada Güemes murió a los 36 años, el 17 de junio de 1821, tras agonizar diez días por una herida que, se cree, se complicó por hemofilia. "La oligarquía salteña festejó su muerte y mostró su traición", denuncia Pacho O’Donnell. Pese a los intentos por minimizar su legado, hoy Salta lo venera como su máximo héroe, y la historia lo reconoce como el gran estratega que protegió el Norte mientras San Martín liberaba Chile y Perú.
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