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Basavilbaso » Riel FM
Fecha: 16/06/2025 07:28
Martín Miguel de Güemes nació el 8 de febrero de 1785 en Salta, en el seno de una familia acomodada. Por el lado materno descendía de Francisco de Argañaraz y Murguía, fundador de Jujuy. Su vocación militar comenzó a forjarse desde joven, iniciando su carrera en Buenos Aires, donde tuvo un destacado rol durante la primera invasión inglesa en 1806. Con apenas 21 años, Güemes protagonizó una maniobra memorable: lideró a un grupo de gauchos a caballo que logró abordar un barco enemigo, un hecho inédito que le otorgó reconocimiento y marcó el inicio de una carrera militar al servicio de la patria. De la Revolución al liderazgo en el Norte Cuando estalló la Revolución de Mayo en 1810, Güemes se encontraba con licencia, pero no dudó en reincorporarse como teniente de caballería. Participó en la batalla de Suipacha, aunque se vio forzado a abandonar momentáneamente el ejército por desacuerdos con Balcarce. Fue reincorporado tras la derrota patriota en Huaqui. En 1813, Manuel Belgrano lo envió a la Banda Oriental, donde conoció a José Gervasio Artigas. Más tarde, por orden de San Martín, regresó al Ejército del Norte, esta vez con la responsabilidad de proteger la frontera Norte frente al avance realista. Con una fuerza compuesta mayormente por gauchos de la región, Güemes logró frenar al general Pezuela, permitiendo una nueva expedición patriota al Alto Perú. Su papel fue clave en la victoria de Puesto del Marqués bajo el mando de José Rondeau. Sin embargo, tras fuertes desencuentros con este, decidió retirarse a Jujuy. Esta acción fue considerada traición por el gobierno central, y Güemes regresó a Salta. Gobernador, defensor y símbolo del federalismo Ya en Salta, Güemes asumió como gobernador y organizó la defensa del norte con recursos propios. Enfrentó y repelió seis invasiones realistas, incluyendo una que partió desde Lima con 5.000 soldados veteranos. Utilizando tácticas de guerrilla, logró derrotarlos en la Quebrada de Humahuaca con un ejército muy inferior en número. Frente al abandono del gobierno central, que no proveía recursos ni tropas, Güemes fundó los Infernales, una milicia gaucha con fuerte identidad local, y estableció una moneda propia para sostener la economía regional. Su lucha no fue solo militar, sino también política y económica, defendiendo un federalismo incipiente en una etapa donde Buenos Aires centralizaba el poder. A pesar de los intentos del gobierno porteño por debilitarlo, incluso a costa de la defensa nacional, Güemes se mantuvo firme. S u liderazgo, inteligencia y compromiso fueron fundamentales para garantizar la integridad territorial de lo que hoy es la República Argentina. Un feriado para la memoria La figura de Martín Miguel de Güemes fue reivindicada oficialmente en 2019, cuando se estableció el 17 de junio como feriado nacional en conmemoración de su fallecimiento en 1821. Este año, el homenaje se traslada al lunes 16, permitiendo un fin de semana largo que invita a reflexionar sobre su legado. Güemes no solo fue un militar valiente, sino un estratega que entendió la importancia del territorio, la identidad local y el poder del pueblo organizado. Sin su resistencia en el norte, el proyecto independentista de San Martín difícilmente habría prosperado. Hoy, a más de dos siglos de su gesta, su ejemplo sigue vivo en la historia y en el corazón de los argentinos.
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