15/06/2025 16:34
15/06/2025 16:33
15/06/2025 16:30
15/06/2025 16:30
15/06/2025 16:30
15/06/2025 16:30
15/06/2025 16:26
15/06/2025 16:26
15/06/2025 16:25
15/06/2025 16:25
» Elterritorio
Fecha: 15/06/2025 08:29
Sobre Andrés Estepa (50) se tejieron varias hipótesis. De cruzarse con guardaparques hasta que fue devorado por un yaguareté domingo 15 de junio de 2025 | 6:05hs. Una de las últimas imágenes que se tiene de Andrés Estepa. Foto: El Territorio/Archivo Lo que sucedió con Andrés Estepa representa uno de los mayores misterios en torno a la desaparición de personas en la zona Norte de la provincia. El 14 de agosto de 2013 fue la última vez que fue visto con vida el experimentado cazador, a quien dieron por desaparecido unos días después por su propia familia y denunciaron a la Policía que del reconocido hombre de monte no se sabía nada desde que, supuestamente, estaba agazapado arriba de unos árboles a la espera de un ciervo o una paca. Andrés Estepa (50) tenía alrededor de ocho hijos e hijastros y nació y vivió en la localidad de Wanda, desde donde salió del barrio San Cayetano aquel 14 de agosto. “Cada cumpleaños de él me acuerdo (31 de julio) y bueno... a mí siempre me dijeron si no tengo miedo de hablar, pero cómo voy a tener miedo si es mi hermano el que desapareció”, dijo en su momento Antonio Estepa, hermano del cazador, uno de los mayores impulsores de la búsqueda. “Hubo y hay muchas versiones, pero los que tienen que dar justificativos son los que le sacaron las fotos arriba del sobrado... tres fotos les sacaron y, por lo que dijeron, lo hicieron con el celular. Ellos tienen que decir qué hicieron con mi hermano”, aseguró el familiar en referencia a los denominados Ñandú, guardaparques privados que desde un primer momento de la búsqueda del cazador de 50 años se indicó que tendrían diferencias con él. Según recordó Antonio, su hermano Andrés Estepa se fue “a cazar para darle de comer a la familia, no para vender los bichos que cazaba... él se fue con Oscar Lema y a las 18, cuando fue a buscarlo, no apareció más”. Desde entonces, sobrinos, familiares, el pueblo de Esperanza y Wanda “fuimos a buscarlo, se buscó toda la zona, pero no se encontró nada. Lo único y que tampoco se investigó fue cuando mi cuñado llamó al celular de Andrés y atendió un chico, un muchacho... entonces él le preguntó qué hacía con el teléfono de Andrés y le dijo que se lo habían vendido’. El gran cazador tenía 1,70 metros de altura, de contextura física robusta, pelo corto con canas y bigotes anchos. Se tejieron distintas hipótesis sobre su desaparición. Que el propio Andrés se fue adrede sin dejar rastros, como al parecer alguna vez lo había hecho. Al tener dos familias en Wanda, se buscaron conexiones en otros puntos de la provincia. Y esa teoría fue fortaleciéndose o desvaneciéndose según pasaban los días. Y también la posibilidad de haber sido devorado por un yaguareté o inclusive haberse cruzado con guardaparques privados y ésa podría haber sido determinante en su desaparición. Compartí esta nota:
Ver noticia original
 300 x 300 px.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por