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» Elterritorio
Fecha: 15/06/2025 08:25
A Elba Aguirre no la ven desde septiembre de 2021. El escenario que su familia teme es el peor. Acusan que la causa no avanzó y les pidieron nuevos testigos judiciales domingo 15 de junio de 2025 | 6:05hs. En agosto del año pasado se encontraron restos: pruebas genéticas descartaron que se tratara de Aguirre. Contra todo pronóstico, Teresa Algarín sigue prácticamente sola en la búsqueda de su tía Elba “Icha” Aguirre, una mujer de 83 años que fue vista por última vez en el 2021 en Eldorado. En cuatro años, denunció que “no se hizo nada” y acusó al hijo de su familiar, Julio Z., de estar involucrado en su desaparición y posible muerte. Sus deseos se condensan en uno, que es el motor de su lucha por justicia: tener una respuesta sobre qué pasó con Icha para darle una despedida digna y “que descanse en paz”, compartió sentida Teresa a El Territorio. Las esperanzas habían recobrado algo de fuerza el año pasado, cuando en agosto la Policía identificó restos humanos en la zona del kilómetro 11 y se supuso en un principio que podría tratarse de la abuela. Incluso las versiones fueron contradictorias: mientras desde la Justicia local se descartaba que fuera la mujer, allegados a la familia les habían manifestado que se trataba de Icha. Sin embargo, las pericias forenses hechas a los restos dieron negativo y no se identificó entonces la identidad de la víctima. La duda y el dolor quedaron, nuevamente, sin resolverse. “Mi abogado dijo que, sobre el cuerpo que se encontró, le avisaron que no era de ella”, ratificó Teresa. En paralelo a ese último hallazgo, no hubo mayores novedades en la causa. O eso se traduce de la denuncia que hizo Algarín al reprochar que “quedó todo en la nada, el otro (Julio Z., presunto sospechoso) anda libre como si fuera que no hizo nada”, arremetió la mujer contra su pariente. En esa línea, contó a este diario que desde el Juzgado interviniente les habrían pedido que incorporen a nuevos testigos para reactivar la investigación. Pero la mujer cuestionó la solicitud: “Todos los testigos que había ya fueron al Juzgado, y para presentar más no sé a quién más llevar. Dijeron que una de mis hijas podría ir, pero ya no sé”, discutió Teresa. Para Algarín “no hay justicia en Eldorado, queda todo cajoneado”, mientras se cumple un nuevo año sin saber de su familiar. Los recuerdos más vivos se remontan a septiembre del 2021, cuando Elba recibió visitas de sus sobrinos en la casa de su hijo y allí habría manifestado sufrir violencia de parte del hombre, lo que recrudeció las sospechas sobre su figura. Desde el inicio de la búsqueda por la desaparición de Icha, Teresa puso bajo la lupa a Julio, ya que los comentarios que había realizado su tía de su propio hijo fueron una alarma del peligro meses antes. Según recuerda, la mujer habría dicho: “El día que yo desaparezca hagan justicia por mí, porque ellos me amenazan que me van a matar”. Una testigo clave que no está Siguiendo las acusaciones expuestas por la entrevistada, la violencia que rodea -y que podría estar relacionada- a la desaparición de Elba Aguirre se remonta cuatro años atrás, cuando en septiembre la mujer, por problemas de salud, fue a vivir con su primogénito Julio. El tiempo transcurrió y las visitas se redujeron porque, según acusó Teresa, el hombre no dejaba a su madre mantener vínculo con el resto de la familia. Atenta a los comportamientos de su pariente, Algarín sugirió a su tía que regresara a su casa -donde vivía hasta antes de quedar bajo el cuidado del sospechoso-. La insistencia en que Aguirre saliera de esa vivienda creció cuando supieron de presuntos episodios de violencia por parte de Julio y la esposa de éste. “La tía quería volver a vivir con nosotros, pero él no la dejaba”, recordó. Fue vista por última vez en 2021. Foto: archivo La mujer remarcó que quien sabía sobre esas agresiones era una de las hijas de Elba. Ésta incluso, durante las primeras semanas de investigación -y cuando el apuntado estuvo detenido-, confesó a la familia una conversación entre el hombre y su pareja donde habrían manifestado el deseo de deshacerse de la señora mayor. “Julio la mató, él mismo se lo contó a su hermana”, sentenció. Al respecto, Teresa cuestionó: “¿Por qué no llevan a la hija de Icha a atestiguar? Ella está sabiendo bien qué dijo la nuera de mi tía con Julio por teléfono, que fue quien la hizo desaparecer”. Siguiendo el relato de la mujer, la confesión sería contundente. “Ella, mi prima, dice que la esposa de Julio le dijo a él: ‘Hace rato tenías que matar a esa vieja y no lo hiciste’. Eso ella misma me contó, y quedó en la nada”, exclamó. Pero la posibilidad de que la testigo declare lo que habría oído en la casa donde la víctima pasó sus últimos días estaría lejos de cumplirse. Porque, según contó Teresa, “no se anima” y porque “dejó de tener comunicación con nosotros, desde que nos dijo que iba a acompañarnos con la búsqueda de mi tía, y después se alejó y nos bloqueó”. Ese posible testimonio sería clave en la instrucción a cargo del Juzgado penal Uno de Eldorado. Sobre la investigación Teresa y otros familiares denunciaron a Julio en noviembre de 2021 y fue detenido a fines de diciembre de ese año. Con el avance de la instrucción y resultados negativos en los allanamientos y excavaciones hechas en el domicilio del acusado, quedó en libertad en el 2022. Durante ese proceso, el hombre declaró en sede judicial que a su madre la llevaron a Corrientes “unos conocidos”. Pero ese relato no cerraba ni para los peritos ni para la familia de la tía Icha: faltaban datos de quién se la había llevado, cómo y por qué. “No es lógico que él no sepa decir quién la llevó ni cuándo, ni cómo”, dijo una voz de peso en la investigación. Hoy el sindicado responsable de la desaparición de Aguirre “está libre como si nada”, acusó Teresa. Movilizada por la indignación de una causa en la que, a su criterio, “no se está haciendo justicia”, la mujer se aferra a sus esperanzas y lidera una búsqueda prácticamente sola: “Yo voy a seguir adelante con la búsqueda de mi tía”. Todo ello en un contexto adverso, donde “los demás me dejaron solos porque dicen que no tiene sentido”, lamentó. Excavaciones sin resultados Según pudo reconstruir El Territorio, a principios de diciembre del 2021 el titular del Juzgado de Instrucción Uno en ese entonces, Roberto Horacio Saldaña, ordenó la detención de un sospechoso, procedimiento que en un principio no se pudo llevar a cabo puesto que el acusado aparentemente había viajado a la provincia de Buenos Aires. Finalmente, el 23 de ese mes la Justicia tomó conocimiento de que Julio Z. estaba en su vivienda y, tras corroborar la situación, se procedió a su aprehensión. Por entonces, el juez determinó que se realice un allanamiento en la casa, pero los resultados fueron negativos pese a la minuciosa inspección ocular y removimiento de materiales en la vivienda. Así fue que el principal sospechoso recuperó la libertad y está libre desde entonces. Compartí esta nota:
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